¿Podría quedar sin efecto el asueto administrativo del próximo viernes 30 de diciembre en la provincia? Por ahora, en términos jurídicos, sigue vigente el decreto Nro. 2817 firmado por el gobernador Omar Perotti el pasado 16 de diciembre, que lo ordenando y establece. Sin embargo, en el ámbito del Poder Ejecutivo se evalúa la pertinencia de mantenerlo, o de dejarlo sin efecto tal como sucedió con el correspondiente al 23 de diciembre.
Qué pasará en Santa Fe con el asueto administrativo del próximo viernes
A favor de ratificarlo, se menciona el desplazamiento de miles de santafesinos que suelen aprovechar la festividad del fin de año – en este caso, coincidente con el fin de semana- para viajar a sus lugares de origen o hasta para dar inicio al período de vacaciones. En eso caso, el asueto favorece dicho movimiento de personas.
En contra de mantenerlo, se plantea un aspecto inherente al funcionamiento del estado y al último día de vigencia del presupuesto correspondiente al ejercicio de 2022. “Seguimos de cerca todas las gestiones porque hay que completar el año presupuestario”, dijo a El Litoral el ministro de Trabajo, Juan Pusineri. “Estas gestiones están asociadas a la vida cotidiana de los santafesinos; a la compra de insumos y a los servicios que se brindan desde el Estado. Estamos atentos a esas gestiones. El viernes cierra el libro (en términos de presupuesto) y es el último día para ejecutar. Evaluamos todo eso y si es necesario, se cambiará la decisión”, advirtió el ministro.
Cronología
El 16 de diciembre, Omar Perotti adhería por decreto a los asuetos que había dispuesto el Poder Ejecutivo nacional tanto para el 23 como para el 30 de diciembre. Es una práctica habitual en la provincia establecer asuetos en vísperas de Navidad y fin de año, pero si las festividades recaen sobre días hábiles. Pero otorgarlo un día antes porque ambas festividades recaían sobre un sábado, constituyeron un hecho inédito en la provincia.
A una semana de ese decreto, el presidente Alberto Fernández decretó feriado nacional para el pasado martes 21 de diciembre por los festejos de la selección argentina. Omar Perotti no adhirió, y determinó que la actividad en el ámbito de la administración fuese normal. Pero la confusión generada en torno de una decisión que se comunicó tarde y con un decreto firmado recién a la media noche, derivó en que buena parte de los agentes estatales no fuesen ese martes a trabajar. La atención fue casi normal en efectores de salud, pero reducida en escuelas y ámbitos de la administración central. Se estima que se registró apenas un 30% de actividad.
La baja adhesión al decreto del gobernador que se despegaba del feriado redundó en otro decreto del Poder Ejecutivo local dejando sin efecto el asueto del pasado viernes 23. El gobierno argumentó que era una manera de recuperar las tareas y servicios que no se pudieron prestar el martes como consecuencia de la disparidad que generó el feriado. Pero los gremios, que reclaman el pago doble de quienes lo trabajaron, consideraron que el gobierno tomó una suerte de revancha.
En los hechos, también la actividad del viernes pasado fue dispar. Pese a la decisión del Ejecutivo de dar marcha atrás con el asueto, hubo reparticiones públicas en las que se presentó un reducido número de trabajadores. También ese elemento es tenido en cuenta para resolver si el asueto del 30 de diciembre sigue firme, o se deja sin efecto.