El Gobierno Nacional firmó el decreto reglamentario de la Ley 27.680 de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos. Esta ley, pionera en Argentina y a nivel regional e internacional, tiene como objetivo abordar una problemática creciente y amenazante para la salud a nivel global: la resistencia antimicrobiana (RAM).
Quedó reglamentada la ley de prevención y control de resistencia a los antibióticos
La RAM ocurre cuando los microorganismos patógenos, como bacterias, hongos y parásitos, desarrollan resistencia a los medicamentos utilizados para combatirlos. Según estimaciones, si no se toman medidas efectivas, la RAM podría convertirse en la principal causa de muerte a nivel mundial para el año 2050.
La nueva normativa busca fomentar el consumo responsable de los antibióticos y regular el expendio y uso de estos medicamentos tanto en el ámbito de la salud humana como animal. El objetivo principal es limitar y contener la resistencia antimicrobiana, restringiendo el uso de antibióticos únicamente a situaciones en las que sean absolutamente necesarios o insustituibles.
Qué dice la ley
Una de las medidas más destacadas establece que todas las especialidades medicinales que contengan ingredientes farmacéuticos activos con actividad antimicrobiana sistémica deberán ser vendidas bajo receta archivada, lo que implica que no será necesaria la presentación de una receta duplicada al momento de retirar el medicamento.
Además, se establece que las presentaciones destinadas a promoción sin valor comercial, como las muestras gratis para profesionales de la salud, deberán ser entregadas a las farmacias de establecimientos sanitarios y sólo se dispensarán a los pacientes con receta médica, en cantidad suficiente para completar el tratamiento y en un solo envase.
Carla Vizzotti, ministra de Salud, destacó la importancia de esta ley en la lucha contra la resistencia antimicrobiana y explicó que el uso inadecuado de los antimicrobianos genera mecanismos de resistencia en los microorganismos, lo que significa que los antibióticos pueden perder su efectividad y que ya existen organismos multirresistentes e incluso panresistentes, para los cuales no hay tratamientos disponibles, llevando a consecuencias fatales para las personas afectadas.
La ley, aprobada por unanimidad en el Congreso de la Nación en agosto de 2022, abarca un enfoque integral en salud humana, animal y ambiental, involucrando a todas las áreas del Estado que trabajan en este sentido. La aplicación de esta normativa requerirá una colaboración conjunta con la industria farmacéutica, los medios de comunicación, los profesionales de la salud y las jurisdicciones para asegurar que no se vendan ni dispensen antibióticos sin receta.
Resistencia antimicrobiana: una problemática global
La resistencia antimicrobiana (RAM) es una problemática global que se produce cuando los microorganismos patógenos –hongos, parásitos, pero principalmente bacterias– que causan enfermedades se vuelven resistentes a los medicamentos que se utilizan para combatirlos. Se estima que para el año 2050, la RAM puede constituirse en la primera causa de muerte a nivel mundial si no se genera una respuesta global conjunta y sistematizada.
El impacto de la resistencia se ha visto acelerado en las infecciones bacterianas asociadas al cuidado de la salud en pacientes hospitalizados, siendo cada vez más resistentes a los antibióticos y limitando las herramientas terapéuticas. Dado que la utilización de antibióticos en cualquier circunstancia puede promover el desarrollo de resistencia, la restricción del uso a las situaciones en las que sean imprescindibles o insustituibles es una de las principales estrategias para limitarla y contenerla.
Así, un uso responsable de los antibióticos implica no interrumpir los tratamientos con antibióticos, tomarlos en los momentos indicados por el profesional de la salud, no tomar antibióticos en el caso de infecciones virales, y no comprar antibióticos sin receta.