Reflexiones para el año que se va y desafíos y oportunidades para el que viene
Se acerca la finalización del año y por tanto es útil y necesario realizar un balance de lo vivido.
El año 2022 nos encontró saliendo de una pandemia que azotó al mundo entero generando millones de pérdidas humanas, entre las que nos tocó despedir a familiares, amigos, compañeros, vecinos, compatriotas. Nuestro país fue un ejemplo en la gestión de esta difícil situación y esto ha sido reconocido en múltiples ámbitos internacionales. El Estado Argentino además de poner de forma urgente las vacunas a disposición de toda la población y de aumentar las camas y los respiradores, supo desplegar las herramientas necesarias para paliar los efectos negativos en nuestra economía, una economía profundamente afectada por el deterioro de las pymes, los tarifazos y el cruento ciclo de endeudamiento inaugurado durante el macrismo. Considero que no existe antecedente respecto de lo que fue el mayor salvataje que instrumentó el Estado Nacional para asistir al sector privado y sostener los empleos. La Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), los créditos para empresas, cooperativas e instituciones, los bonos de emergencia para los jubilados, trabajadores de la salud y fuerzas de seguridad dan cuenta del esfuerzo que hizo el Estado Nacional -y del esfuerzo colectivo del pueblo argentino- para sostener la actividad, la salud y el bienestar de la población en momentos críticos. La acción del Estado impidió la pérdida de 56.000 empresas que sin esa asistencia hubieran desaparecido y con ellas el trabajo de millones de argentinos.
Como si ello fuera poco, en febrero comenzó una guerra que aún continúa y cuyas consecuencias impactan en todo el planeta. La guerra entre Rusia y Ucrania afectó la economía mundial generando consecuencias que estamos sufriendo y que aún no pueden dimensionarse en toda su magnitud. El aumento de los precios de los alimentos, la energía, los fletes, golpean también a nuestro país, un país que además soporta los problemas estructurales que acarrea la economía argentina. El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner que estamos llevando adelante junto al Gobierno Nacional, Enarsa y el Banco de Inversión y Comercio Exterior del cual soy Directora, implicará un salto cualitativo en materia energética puesto que no sólo creará diez mil puestos de trabajo, sino que además permitirá sustituir importaciones y en su tercera y cuarta etapa nos convertirá en exportadores. Será la obra de infraestructura más grande de los últimos 40 años y la más importante de Sudamérica. En la segunda etapa ingresará a Santa Fe por nuestro sur provincial e implicará un gran beneficio para usuarios industriales, comerciales y residenciales. Argentina tiene la posibilidad de aprovechar inteligentemente los nuevos términos de intercambio para producir alimentos y energía para un mundo que los está demandando. Es necesario que garanticemos el mercado interno para que todos los argentinos accedamos a alimentos sanos, a precios justos, razonables y de calidad para que no falte el plato de comida en ningún hogar argentino. El nuevo escenario no debe acrecentar las desigualdades en nuestro país, sino que debe garantizar oportunidades y empleo digno para todos los argentinos. Por ello es menester que se recompongan los salarios mediante un bono que refuerce las negociaciones paritarias para que los salarios le ganen a la inflación y se recupere poder adquisitivo a los trabajadores y trabajadoras.
Este año asumí la responsabilidad encomendada por el Poder Ejecutivo Nacional en carácter de Directora del Banco de Desarrollo Argentino, el BICE. Desde que asumí me tracé el objetivo de federalizar y democratizar aún más este Banco y durante todo el año he recorrido la provincia de Santa Fe sin descanso, visitando en cada localidad, en cada departamento, un sinnúmero de Pymes y empresas que necesitan el acompañamiento financiero para potenciarse, para producir más y para generar más trabajo. Argentina tiene muchos problemas, pero estoy convencida que la solución de la mayoría de ellos comienza con más producción y más trabajo para apuntalar el sistema educativo, el sistema de ciencia y tecnología, el cuidado de la salud y el medio ambiente y la necesaria seguridad, uno de los flagelos que hay que encarar con decisión y sin demagogia facilista. Por eso vamos a seguir fortaleciendo el empleo argentino a través del desarrollo productivo, otorgando financiamiento a las pequeñas y medianas empresas, asistiendo a nuestros exportadores, apoyando a las economías regionales con sus cadenas de valor y gestionando en pos de consolidar obras estratégicas para la construcción de un país federal.
Por último, queridos lectores y lectoras, no puedo soslayar la preocupación que siento como tantos compatriotas por la cristalización de la violencia política que significó el intento de asesinato contra la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Se ha roto el pacto democrático que inauguramos el 10 de diciembre de 1983 en la República Argentina. Tenemos la obligación ciudadana de reconstruir ese pacto y aislar a los violentos. En este mismo sentido asistimos a la injusta y arbitraria condena a la Vicepresidenta, en una causa judicial armada por la alianza mediático-judicial para perseguir y borrar de la escena política nacional a Cristina Fernández de Kirchner, la misma alianza mediático judicial que sin el más mínimo decoro otorgó y aceptó dádivas viajando nada menos que a Lago Escondido, territorio argentino apropiado por Joe Lewis..
El año próximo los santafesinos y santafesinas me encontrarán trabajando en la misma dirección, escuchando a todos y trabajando con todos, llegando a cada rincón de mi querida Santa Fe, apuntalando el desarrollo de cada región y garantizando obras esenciales para nuestro desarrollo estratégico, y -hoy más que nunca-, defendiendo nuestras instituciones y continuando la lucha por un modelo de Desarrollo con Justicia Social que abrace a todos los argentinos y argentinas.
¡Por un gran 2023 donde se concreten los sueños individuales y colectivos de nuestro pueblo!
Dra. María de los Angeles Sacnun. Senadora Nacional (M.C.) Directora del Banco de Inversión y Comercio Exterior.