"No vamos a bajar los brazos", aseguró el decano Jorge Rena
UTN: el presupuesto sólo alcanza para cubrir el 20% de los gastos
En la Tecnológica venadense, donde este lunes se inició el ciclo lectivo de las tres ingenierías, sus autoridades hacen malabares para sostener el servicio educativo con los mismos montos que en 2023. Además, la crisis achicó los ingresos por servicios a terceros. Y se avecinan fuertes aumentos en las tarifas de luz y gas.
Este lunes comenzó el dictado de las tres carreras de ingeniería (Electromecánica, Civil y Sistemas) en la Facultad Regional Venado Tuerto de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), con más de 200 inscriptos, que colmaron las expectativas del decano Jorge Rena y sus colaboradores. Sin embargo, esa auspiciosa postal de cada inicio del ciclo lectivo resulta opacada en el marco de la profunda crisis económica.
En busca de graficar la situación de la UTN venadense, el decano Jorge Rena aseguró que “el escenario es muy complejo y la decisión del gobierno nacional de reconducir el presupuesto 2023 nos impacta muy fuerte, con índices de inflación del 270% en el último año (febrero 2023 a febrero 2024) e inminentes tarifazos de luz y gas que agravarán los problemas”.
Con dicho presupuesto, cada Facultad Regional debe asumir los gastos de servicios y mantenimiento, y si hasta 2023 esas partidas sólo cubrieron el 37% de los egresos, “este año, con tamaña disparada de precios, apenas si nos alcanzará para el 20%”, estimó.
Para colmo, la crisis también afecta las fuentes de ingresos extra que en tiempos normales compensan la escasez de partidas oficiales, por ejemplo, a través de la prestación de servicios, pero “con la caída de la construcción y la obra pública, nadie nos va a encargar el análisis de probetas de hormigón ni tampoco de probetas de suelos para caminos rurales o asfaltos”.
Y sumó: “En las tecnicaturas -son aranceladas-, que comenzarán a dictarse en abril, hay numerosos inscriptos, pero tememos que suceda lo mismo que con el curso de gasista matriculado -se inicia la semana entrante-, que atrajo decenas de interesados en un comienzo, pero al momento de abonar la primera cuota, que no es muy alta, sólo lo hizo el 37% y el resto desistió, tal vez por razones económicas”.
Los ajustes internos
Más adelante, el directivo y docente aseguró que, desde principios de año hasta ahora, “se hizo todo el ajuste interno que fue posible, evitando gastos que no son superfluos, pero en esta etapa crítica pueden esperar, como capacitaciones docentes o viajes a congresos, entre otros recortes. Teníamos que hacerlo obligatoriamente para poder seguir con la Facultad en funcionamiento”, enfatizó.
“Sabemos cuál es la magnitud de la crisis, tanto o más compleja que la que ya atravesamos en la década del 90, y también vamos a superar este desafío, con esfuerzos y restricciones, pero no vamos a bajar los brazos en la defensa de la educación universitaria pública y no arancelada”, redondeó.
Con tarifazo y sin salariazo
Sobre las inminentes subas de los servicios de luz y gas, como consecuencia de la eliminación de los subsidios, Rena consideró que “esta próxima facturación será muy dura para nuestras finanzas, a pesar de que el año pasado hicimos una importante reconversión (a los paneles fotovoltaicos se sumaron las luces led y, además, se instalaron radiadores para la calefacción) en busca de reducir el consumo. Al menos esperamos que esa oportuna inversión nos ayude a transitar en mejores condiciones los próximos meses”.
Y en cuanto a salarios docentes, aclaró el decano que “no dependen de nosotros, sino del acuerdo paritario de los gremios con cada casa de estudios”. De todos modos, opinó que la situación en general es “inquietante” y recordó que este jueves 14 ese disgusto se expresará a nivel nacional en una medida de fuerza de la docencia universitaria, que unificará a todas las casas de altos estudios, “en contra del desfinanciamiento de las universidades nacionales y el ajuste salarial”.
Continuidad de Sistemas
Sobre la carrera de Ingeniería en Sistemas, que este lunes 11 inauguró el cursado del segundo año y sumó numerosos inscriptos para el primer año, el directivo manifestó que “los recursos para esta nueva carrera no están consolidados dentro del presupuesto, sino que se renuevan año tras año a través de un contrato programa, y así será hasta completar el cursado del tercer año”. Al respecto, aceptó que es una práctica razonable, porque no siempre las nuevas carreras resultan atractivas para el medio en que se ofertan, pero en medio de los recortes esa renovación tuvo en vilo a las autoridades locales. Hasta que, en una reunión en el Rectorado de la UTN, a fines febrero, con la presencia de decanos de todo el país, el subsecretario de Políticas Universitarias de la Nación le confirmó a Rena, en un mano a mano, la continuidad del cursado.