Gestiones avanzadas para su reactivación parcial
Repoblación y proyectos productivos, un sueño aún inconcluso en el sur-sur santafesino
El programa que favorecía a cinco pueblos de General López, impulsado por la Fundación Es Vicis y coordinado por el Centro Regional para el Desarrollo, articulaba estrategias de repoblación y arraigo, con la promoción de emprendimientos agroindustriales. Tras largos meses de incertidumbre, en septiembre último se supo que la parálisis de los desembolsos obedeció a la ruptura de la Casa Rosada con el banco que fondeaba el proyecto. Hoy crece la ilusión de un relanzamiento -sería el mes entrante-, de la mano de la fundación suiza, con menos comunas, propuestas más acotadas y financiamiento privado.
Dos años atrás, en marzo de 2022, el sur-sur santafesino celebraba la presentación formal del proyecto de repoblación, arraigo y desarrollo regional del sur de Santa Fe, Bienvenidos a mi Pueblo, un acuerdo de cooperación público-privada entre la Fundación Es Vicis y el Centro Regional para el Desarrollo del Sur de Santa Fe, en busca de fortalecer las localidades de Carmen, Cafferata (luego reemplazada por Murphy), Labordeboy, Maggiolo y San Eduardo.
En la sede del Colegio de Arquitectura venadense, anunciaron que recibirían dos millones de dólares (unos 223 millones de pesos de la época) a lo largo de cuatro años para un plan de desarrollo integral, a partir del arraigo y la repoblación sostenible de los cinco pueblos y el fortalecimiento de cadenas de valor agroindustriales para el abastecimiento regional y la creación de empleo.
En 2020, los cinco pueblos seleccionados por Es Vicis habían recurrido al Centro Regional en busca de una alianza estratégica, y el organismo plurisectorial se sumó mediante el aporte de un marco legal y la coordinación de la iniciativa, que se presentó en un concurso (“Convocatoria de proyectos para el desarrollo armónico con equilibrio territorial”) impulsado por la Jefatura de Gabinete de la Nación y el Consejo Económico y Social (CES), y resultó seleccionada junto a otras 20, entre más de 600 propuestas de todo el país.
La expectativa era grande, sobre todo después de la prueba piloto en Colonia Belgrano, en el centro-oeste provincial y de sólo 1.300 habitantes, que creció un 10% en población en un año, y se crearon más de 20 nuevos emprendimientos y una treintena de oportunidades de empleo.
El programa se proponía generar 250 puestos de trabajo en tres años y la relocalización sostenible de 75 familias de grandes ciudades (unas 300 personas), a la vez que promovía una docena de proyectos agroindustriales (huerta, huevos, pollos de campo, salas de faena, aserradero, plantinero, planta de balanceados y fábrica de dulce de leche, entre otros).
Tras un trabajo previo junto a las autoridades comunales y vecinos agrupados en comisiones de apoyo, en mayo de 2021 se suscribió el convenio marco, y desde entonces la iniciativa avanzó con las gestiones de Es Vicis y la coordinación de Patricio Marenghini, hasta que sobre fines del año pasado se les comunicó la caída del proyecto. ¿Los motivos? El ministro de Economía, Sergio Massa, en abril de 2023, manifestó a la cúpula del Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata) su intención de cesar la membresía, alegando una futura integración al Banco Latinoamericano.
Aunque esa anunciada desvinculación no se consumó en el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández y, por el contrario, en enero de 2024, la nueva gestión de Javier Milei decidió "dejar sin efecto la nota presentada en dicha oportunidad y continuar con la membresía”. Sin embargo, la orden de suspender los programas vigentes y no generar nuevos compromisos con el Fonplata, marcó el principio del fin en ese fatídico mes de abril. Lo cierto es que, desde entonces, se demoraron los nuevos desembolsos y nadie sabía a qué atribuirlo, hasta que, en septiembre, vía mail, se conoció la verdad.
Es Vicis no se baja
Consultada por Sur24, la co-fundadora y directora ejecutiva de la Fundación Es Vicis, Cintia Jaime, historió: “Entrar en esta convocatoria nos entusiasmó mucho, ya que nos permitía alcanzar grandes objetivos. Ya estábamos implementando las primeras fases del programa Bienvenidos a Mi Pueblo, organizando a líderes comunitarios en comisiones de apoyo para impulsar el desarrollo local, cuando nos presentamos a dicha convocatoria de proyectos que permitía potenciar muchísimo el objetivo. Esta presentación la hicimos junto al Centro Regional para el Desarrollo del Sur de Santa Fe y fuimos seleccionados, junto a otros 20 proyectos, entre 664 interesados. Sin embargo, este proceso nos retrasó debido a la burocracia y trabas constantes”.
“Después de financiar un año y medio de retrasos, finalmente pudimos empezar a trabajar en terreno cuando recibimos los primeros fondos. Logramos identificar el potencial socio-económico mediante un exhaustivo mapeo en 12 dimensiones, revelando más de 140 oportunidades de negocio y empleo en cinco comunidades y la región. Este logro se debe al compromiso de las comisiones de apoyo de vecinos y expertos contratados para el proyecto, como así también al alto nivel de participación social, gracias al cual llegamos a encuestar el 20% de los hogares”, agregó.
"Estábamos listos y motivados para seguir avanzando, pero el intento de retirar a la Argentina del Fonplata, por parte del gobierno nacional saliente, derivó en la interrupción de los fondos. Sin embargo, cubrimos avances con financiamiento privado y seleccionamos y capacitamos un nuevo equipo para que acompañara esa intensa etapa. Hasta que, en septiembre, se blanqueó la situación a partir de un mail que advertía que no habría más erogaciones hasta tanto existiera un nuevo acuerdo con el Fonplata", describió Jaime.
"La desazón de todos los que formamos parte de este proyecto fue total. Esto sumado a que ya veníamos manifestando preocupación por problemas de gobernabilidad que le planteamos al Centro Regional para el Desarrollo del Sur de Santa Fe, que tiene la titularidad de la administración del proyecto", completó.
Por su parte, Mercedes Manfroni, coordinadora de Es Vicis en la Argentina, consideró: "Desde la Fundación Es Vicis, ante el cambio de escenario, le propusimos a las Comisiones de Apoyo de vecinos del programa Bienvenidos a Mi Pueblo, llevar adelante una serie de acciones, financiada por nuestra ONG, para que las comunidades pudieran capitalizar parte del trabajo invertido en todo este proyecto”.
"Fue así que impulsamos un plan de becas para que los emprendedores de Carmen, Labordeboy, Maggiolo, Murphy y San Eduardo, pudieran llevar adelante sendos talleres preparados especialmente por nuestro equipo, sabiendo que capacitar a los emprendedores significa contribuir al desarrollo económico local. Los temas dictados fueron: modelo de negocios y marketing digital", especificó.
"Gracias a eso se capacitaron 50 emprendedores de las cinco localidades y lanzamos la red ‘Yo emprendo en mi pueblo’, para potenciar futuras alianzas que favorecieran el desarrollo de estos emprendedores (…) También brindamos becas para jóvenes, para que se capacitaran en programación, desarrollo profesional y finanzas personales, en virtud de una alianza con otra institución de la sociedad civil", puntualizó.
Y agregó la coordinadora: "Dado el entusiasmo que provocaron estos talleres, propusimos a las comisiones de apoyo de cada uno de los pueblos y a los presidentes comunales, la posibilidad de concluir las fases siguientes del programa Bienvenidos a mi Pueblo, con objetivos más acotados, pero buscando financiamiento ciento por ciento privado".
"Tres de los cinco pueblos (NdR: Maggiolo, Carmen y Labordeboy) se comprometieron a seguir y estamos en la instancia de búsqueda de fondos. Ya tenemos comprometidas donaciones locales por el 50% del presupuesto que necesitamos y estamos dando los últimos pasos para poder lanzar la convocatoria a familias que migren a estos pueblos para traer los negocios, las profesiones, los oficios y los servicios que la comunidad señaló que están haciendo falta", cerró Manfroni.
Aún hay esperanzas
El nuevo presidente del Centro Regional para el Desarrollo -asumió en noviembre último-, Alejandro Faber, confesó a Sur24 que la desarticulación del programa “fue un golpe muy duro, tanto para nosotros, como para las comunas intervinientes. Todos habíamos depositado muchas ilusiones y, sobre todo, un gran esfuerzo”.
“Si bien esta frustración no es atribuible a la institución, fuimos los que explicamos a las autoridades comunales el motivo de la baja, que no sólo perjudicó a nuestra región, sino que una veintena de iniciativas en otros puntos del país también quedaron en la nada, a pesar de que algunas de ellas estaban muy avanzadas”, comentó.
“En primer lugar nos dedicamos a la rescisión de los vínculos con las personas contratadas para gestionar el proyecto y luego, con las comunas participantes, acordamos volver a reunirnos en busca de rescatar los emprendimientos productivos y tratar de implementarlos por otras vías”, sumó Faber.
Por su parte, la secretaria del CRD, Marcela De las Heras, destacó que “participamos de una iniciativa de fuerte matriz regional, relacionada con nuestros objetivos fundacionales, y si bien sabíamos de su complejidad, las cosas se encaminaron muy bien, ya que el proyecto fue seleccionado, se constituyó el equipo de trabajo, se realizaron las capacitaciones y se avanzó hasta fines del año pasado”.
Además, especificó que “el programa original abarcaba, por un lado, los proyectos productivos y, por el otro, los objetivos de repoblación y arraigo, apuntando a radicar familias de otros puntos del país en las cinco localidades. Esto último tal vez sea más difícil, pero los emprendimientos podrían continuar, incluso algunos estaban en plena gestación; así que no es una etapa cerrada, sino que están en nuestra agenda”.
La mayor desilusión
En septiembre de 2021, el coordinador Patricio Marenghini argumentaba que, siendo Argentina uno de los países de mayor concentración urbana, con el 92% de su población viviendo en ciudades, “en Santa Fe, donde desarrollaremos este proyecto, el 70% vive en el 7% de las localidades. Las cinco comunas donde trabajaremos perdieron el 7,3% de su población entre 2001 y 2010, y este fenómeno fue acompañado de un envejecimiento poblacional, pérdida de empleos, desabastecimiento de productos y de servicios".
"Paradójicamente -continuaba-, siendo localidades rurales, perdieron la capacidad de producir sus alimentos, con patrones de consumo alimenticio similares a los de las grandes ciudades, por ejemplo, exceso en la ingesta de productos procesados. Actualmente, gran parte de los alimentos consumidos localmente proviene de lugares lejanos. Esta dinámica -explicaba Marenghini- ocasiona incrementos de costos, disminución de su disponibilidad y calidad, y generación de impactos ambientales negativos. Este proyecto busca abordar estas problemáticas de manera integral, con soluciones sostenibles, a partir del asociativismo entre actores de amplia trayectoria”.
Consultado ahora por Sur24, el ingeniero agrónomo consideró que “las expectativas eran las mejores, sobre todo siendo un organismo internacional (el Fonplata) el que nos aseguraba la continuidad de los proyectos con una inversión a largo plazo, incluso más allá de eventuales cambios de gobierno, pero todo acabó en una desilusión con la parálisis de la transferencia de fondos, que también causó inconvenientes a nivel institucional, pues teníamos personal contratado”.
“Al momento de la suspensión, ya habíamos conformado el equipo y avanzado con las licitaciones ligadas a los distintos proyectos productivos, como huerta, gallinas ponedoras y pollos parrilleros, en el primer tramo de financiación, comprendiendo cinco proyectos de unos 30 mil dólares cada uno”, precisó.
A pesar de todo, el exconcejal sostuvo que “los emprendimientos productivos son totalmente viables”, pero alertó: “cuando fuimos seleccionados, la expectativa era muy grande y la sorpresiva interrupción significó un gran desgaste. En los pueblos mucha gente se involucró y trabajó ad honorem, y retomar estos proyectos sería difícil por la credibilidad perdida, aunque habrá que intentarlo”.
“En lo personal fue un golpe muy duro, y si bien sigo vinculado al Centro Regional en representación del Colegio de Ingenieros Agrónomos, no sé si aceptaría volver a la coordinación en caso de recuperarse el financiamiento”, reflexionó Patricio Marenghini.
Comunas disonantes
Una vez dada de baja la financiación del Fonplata, Es Vicis apostó a seguir adelante en la región -con financiación privada-, y en ese cometido confirmó la continuidad de Maggiolo, Carmen y Labordeboy, en tanto que San Eduardo y Murphy, al menos hasta ahora, permanecen distantes de la fundación suiza.
La médica veterinaria Jorgelina Aguirre, presidente comunal de Maggiolo hasta fines de 2023, se erigió en una entusiasta militante del proyecto. Hoy, en representación de la minoría, integra el gobierno local que dirige Juan Fetter y uno de sus objetivos es canalizar las iniciativas surgidas durante su gestión.
En este caso, tras lamentar la polémica decisión nacional de restringir los emprendimientos relacionados con el Fonplata, Aguirre opinó: “Nuestra esperanza es que esta suspensión del financiamiento sea sólo transitoria (los primeros subsidios ya habían sido aprobados) y en breve se reactiven los proyectos productivos; incluso contamos con la Cooperativa de Trabajo Desarrollo y Arraigo del Sur Santafesino Ltda., constituida por vecinos de los cinco pueblos, que podría administrar los fondos”.
“En las cinco localidades se formaron comisiones de apoyo ad honorem y en algunos casos continúan gestionando estas iniciativas”, subrayó la dirigente y acotó que “en la actualidad estamos trabajando con los referentes de Es Vicis para recuperar el proyecto de arraigo y llevarlo adelante de otra manera”.
Asimismo, sostuvo que “la Fundación (Es Vicis) es muy seria y responsable, y gracias a sus gestiones y contactos con el gobierno nacional se presentaron los proyectos de desarrollo en el concurso del Fonplata y logramos el subsidio de dos millones de dólares para la región” y añadió que “si se reactiva el programa, los fondos serán para las iniciativas de los cinco pueblos, si no estarían incurriendo en malversación de fondos”, avisó.
Y, en el cierre, Aguirre expuso sus discrepancias con el Centro Regional, poniendo el acento en la “falta de información sobre el avance de las gestiones y el detalle de lo cobrado”.
Mientras tanto, el presidente comunal de San Eduardo, Leandro Rinaldi, también cuestionó la baja del programa y elogió el compromiso del Centro Regional para el Desarrollo en las capacitaciones y el despliegue de los proyectos. Además, destacó a los vecinos de las distintas localidades que trabajaron ad honorem durante largos meses en las comisiones de apoyo, y recordó que desde la Comuna, aportaron una profesional que elaboró un pormenorizado relevamiento social.
En cambio, el mandatario marcó diferencias con la Fundación Es Vicis, que "tenía un funcionamiento ‘a la europea’, muy rígido, que se hacía difícil trasladar a un país como el nuestro, con sus particularidades, además de que se manejaban desde oficinas en Suiza y en la Ciudad de Buenos Aires, y eso conspiraba contra la agilidad de los procesos”.
Sobre la posibilidad de relanzar los proyectos productivos, el jefe comunal saneduardense aseguró que eso “es posible” y divulgó que “hay conversaciones para volver a impulsarlos”, porque son de “alto impacto” desde el punto de vista de las economías locales. “Creemos que se podrían obtener fuentes de financiamiento alternativas para involucrar los proyectos de las cinco localidades, y con la coordinación del Centro Regional, que exhibió un comportamiento ejemplar. Hoy las bases están y debieran retomarse, con o sin la presencia de Es Vicis”, sentenció.
¿Qué es el Fonplata?
Fonplata es la abreviatura del Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata, organismo de crédito que Argentina integra desde su creación el 12 de junio de 1974, junto con Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay.
A pocos meses de cumplir medio siglo de trayectoria, su objetivo es contribuir a reducir las disparidades socio-económicas y privilegiar la complementariedad y la sinergia de los esfuerzos de las instituciones de desarrollo nacional, así como de otras agencias de desarrollo, mediante proyectos de dimensión media y pequeña que deben ser ejecutados en espacios geográficos delimitados.