Reprograman para diciembre los festejos por el 244º aniversario de Melincué
Desde la Comuna de Melincué anunciaron este viernes, que los festejos preparados para este fin de semana que pretendían celebrar los 244 años de la localidad se reprograman para los días sábado 11 y domingo 12 de diciembre. Algunas actividades siguen en pie.
“Lamentablemente, con pronóstico en mano, anuncian tormentas y la magnitud del evento: emprendedores, gastronómicos, músicos, etc, todo al aire libre, nos obliga a tomar decisiones para no perjudicar a los participantes que con tanta alegría, quieren estar presentes y exponer sus trabajos y arte”, comunicaron desde la Comuna que este sábado cumplirá 244 años desde su fundación, siendo el pueblo más antiguo de la región.
Los festejos suspendidos
La celebración se realizaría en el Predio del Fortín San Juan Bautista y tenían programado para el sábado una “Noche Retro del Recuerdo”, con música en vivo y los espectáculos de Los Pasteles Verdes, Los Iracundos y El Ángel Negro.
En tanto, el domingo se presentaría el show de Los Chicos Piratas.
Pero todo esto quedó suspendido por el momento debido a los pronósticos de lluvias para la región. El Servicio Meteorológico Nacional indica para este sábado que rige un alerta por vientos fuertes para la región y pronóstico de lluvias para la madrugada del domingo.
Lo que sigue vigente
Tras el anuncio de que las actividades en el Predio del Fortín San Juan Bautista se reprograman, desde la Comuna aclararon que sí se llevará a cabo este sábado, a las 19, el acto protocolar en el Fortín.
Seguidamente, estará habilitada la muestra de arte y alfarería Mocoví y fotos, del Ente Cultural Santafesino en el museo histórico (sábados y domingos hasta las 21).
Y además, se desarrollará el Rally Santafesino, premio 244 años de Melincué, que correrán en el circuito rural establecido por el equipo organizador.
La competencia será en el predio Tiro Federal, el sábado desde la 13 y el domingo desde la 8.
Melincué y su rica historia
En su origen Melincué fue un fortín establecido en el siglo XVIII para avanzar en territorio de los indios araucanos y pampas. Las autoridades virreinales lo inauguraron el 27 de noviembre de 1777 y, así, marcaron el límite sur del territorio santafesino, que se mantuvo allí hasta 1815.
En 1872, en el sitio que había ocupado el fortín, la Compañía de Tierras de Gran Sud de Santa Fe y Córdoba, fundó el pueblo San Urbano, ahora un barrio de la ciudad. La Comuna fue creada, por Ley Provincial, el 3 de septiembre de 1886. La estación del ex Ferrocarril Mitre, inaugurada en 1890, conserva el nombre San Urbano.
La laguna de Melincué marcó profundamente al pueblo. Las inundaciones comenzaron en los años 30 y se agudizaron entre 1978 y 1981. En esos años el agua avanzó sobre el balneario y llegó al casco urbano. Las aguas de la laguna, saladas, carbonatadas y con propiedades terapéuticas fueron aprovechadas por el turismo pero el avance de las aguas sumergió un lujoso hotel en 1974 y el turismo dio lugar a la pesca deportiva.
El mangrullo de Mangoré se reconstruyó en 1868 para contribuir a la defensa de la población ante la llegada de los malones. Hoy la construcción permanece a un costado del trazado urbano y constituye el último vestigio del fortín construido en el siglo XVIII.
Respecto del origen del nombre de la localidad, hay distintas versiones que forman parte de la historia local. La primera de ellas data desde 1661, la laguna de Melincué siempre fue conocida como un paraje estratégico. Antes de la creación del Virreinato del Río de la Plata, Melincué es mencionada como límite entre la Provincia de Tucumán y la de Buenos Aires, con la denominación de Melinqué.
Una segunda versión está vinculada con la tradición oral de las lenguas indígenas. En la década de 1850, una excursión defensiva del pueblo originario ranquel, liderado por el cacique Melín, fue emboscada a orillas de la laguna, y todos los integrantes fueron masacrados. A la matanza sólo sobrevivió su esposa, quien malherida huyó en su caballo, un tordillo que llevó a la moribunda madre hasta una de las islas de la laguna. Allí, la mujer, aterida de dolor y furiosa por la muerte de su hombre y de Cue, el hijo de ambos, y maldijo a los invasores, antes de morir.
Otra versión afirma que el nombre nace a partir de una mezcla de las lenguas y dialectos de los diferentes pueblos originarios que se asentaron o pasaron por la zona. Entre ellos Araucanos, Borogas, Pampas, Guaraníes, Ranqueles, entre otros.