Según referentes del rubro
Rosario: fuerte caída en la hotelería y gastronomía
Desde las entidades que aglutinan a estos sectores señalaron que tras el esfuerzo que implicó recuperarse después de lo que fue el stop económico de la pandemia, ahora con la crisis económica que atraviesa el país la situación es “preocupante”.
El sector gastronómico y hotelero de Rosario advirtió que la caída en la demanda es de un 40%. Este porcentaje se extiende también en cuanto a lo laboral, agudizándose en el último tiempo, pese a que desde el verano comenzó a detectarse la merma.
Tanto el gremio como los empresarios del rubro observan que es “un escenario muy difícil” el que afrontan este año, con una fuerte caída de la facturación que repercute directamente en los trabajadores.
Desde las entidades que aglutinan a estos sectores señalaron que tras el esfuerzo que implicó el comenzar a recuperarse después de lo que fue el stop económico de la pandemia, ahora con la crisis económica que atraviesa el país y sin Covid-19 de por medio, la situación es preocupante.
Entre los argumentos más contundentes hace hincapié en la inseguridad que se vive en la ciudad y también en el aumento de las tarifas, que golpea con potencia los bolsillos tantos de los comerciantes como de los consumidores.
Tanto en los shoppings como en los centros comerciales a cielo abierto, se puede detectar que los negocios están vacíos. Si bien hay mucho movimiento en las calles, pocos son los que se acercan a efectivizar compras.
El panorama para los dirigentes hoteleros y gastronómicos es desalentador. En los bares y restaurantes, por ejemplo, se empieza a sentir la no renovación de contratos y la falta de renovación de comensales, al punto que hay turnos que están vacíos.
Si los negocios de la actividad no levantan la facturación, va a ser muy difícil que esto se recupere, apuntan los dirigentes. Empieza a ser un “sálvese quien pueda” y eso “no es bueno”, añadieron.
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Por su parte, “el aumento de tarifas” en servicios públicos, que “si lo llevan directamente a los precios, no va más nadie" a los locales. "Entonces es una situación muy difícil”, comentan los comerciantes.
Además, admiten que los aumentos salariales acordados en paritarias resultan, en este contexto, “muy difíciles de implementar” porque se da “una situación de pérdida del trabajo y de negocios que no facturan”. Por eso “el trabajador tiene que cobrar el salario que corresponde, pero es un escenario muy difícil”.
Por su parte, desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines Rosario (Aehgar) confirmó que, en el citado período, desde el inicio del actual gobierno nacional, las ventas cayeron un 40 por ciento interanual.
El presidente de la entidad, Carlos Mellano, dijo que es palpable la caída de las ventas “desde enero y agudizada en marzo”, a lo que ahora se suma “el invierno, que es un tiempo no propicio para la actividad porque la oferta gastronómica se achica” ante una menor demanda".
“Esa baja hace que el sector no emplee o achique su grupo humano. Incluso vemos algunos cierres de locales”, observó el dirigente empresario en La primera de la tarde, y añadió: “Cuando hay muchos tiempos muertos, sin ventas, el dueño achica la estructura despidiendo personal o trata de tenerlo cuando hay demanda”.
Analizó, por otra parte, que “la actualización de los alquileres es otro de los factores que disparan una evaluación distinta” sobre la rentabilidad del sector. Dicho costo, lamentó, “a veces se triplica” a la hora de renovar y se suma “a los precios de los servicios como la luz y el gas” que sufrieron tarifazos este año.