(Por Ignacio Pellizón) – El robo de bronce desmedido en Rosario que, inclusive, provocó que la empresa Aguas Santafesinas comenzara a instalar medidores plásticos para evitar las sustracciones, también afecta ahora al Monumento Nacional a la Bandera.
Rosario: se robaron 44 piezas de bronce del Monumento a la Bandera
Según denunció la Municipalidad de la ciudad, detectaron que este lunes se robaron 40 piezas de bronce que estaban emplazadas en el octógono central y en el lateral exterior de las fuentes delanteras.
A su vez, también notaron que se arrancaron cuatro llaves de paso de circulación de agua, dañando absolutamente el inmueble, tal y como le sucede diariamente a vecinos y vecinas de la ciudad que constantemente están denunciando robo de picaportes, medidores, entre otros.
Ante esta situación, el Ejecutivo realizó la denuncia correspondiente ante la Justicia Federal, aportando imágenes captadas con las cámaras que están ubicadas en inmediaciones del Palacio Vasallo.
Algo que llama la atención de las autoridades, según señalan por lo bajo, es que suele haber guardias de Gendarmería Nacional en el Monumento, sobre todo ahora que se encuentra en obras de refacción, pero no hubo intervención alguna ante el vandalismo.
Desde el municipio detallaron que los elementos robados pertenecían a las fuentes delanteras del emblemático inmueble. En concreto, se trata de cuatro llaves de paso del sistema de cañerías, ocho aros de bronca del cierre de las luminarias del octógono central y 32 aros de bronca de cierre de luminarias, pero del lateral exterior.
Lo que más lamentan las autoridades son los destrozos que realizaron para poder llevar a cabo los robos. En medio de las obras que se están ejecutando para poner a punto el Monumento, ahora habrá que arreglar roturas de mampostería e, inclusive, de mármol que fue dañado para extraer materiales de bronce.
La Municipalidad, que ya realizó la denuncia pertinente, procura saber qué fue lo que sucedió que en el momento de los robos la guardia de Gendarmería no actuó ni se alertó de lo que estaba sucediendo en un patrimonio nacional.
Es que entienden que en medio de la noche -el robo se produjo entre las 2 y las 2.15 de la madrugada del lunes según demuestras los registros fílmicos-, ninguno de los integrantes de la guardia de ese día escuchó ni detectó movimientos extraños.
Desde principio de año que la ciudad viene siendo afectada no solo por los altísimos niveles de violencia vinculada a narcodelitos, sino que también hay un boom de robo de materiales de bronce que se venden en el mercado negro.
Desde los cementerios de la ciudad, pasando por los medidores de agua de las viviendas particulares, picaportes de las casas hasta, ahora, reliquias del Monumento Nacional a la Bandera, nada parece salvarse en Rosario.