Nueva medida de protesta
Rosario: sin colectivos ni taxis, las bicicletas públicas son una opción
Las personas utilizan todo lo que tienen disponible para poder moverse por la ciudad. Desde las bicicletas públicas hasta carpooling, todo vale con tal de llegar a destino.
Los rosarinos y rosarinas utilizan todo tipo de estrategias para poder movilizarse en una ciudad que tiene sus servicios de transporte paralizados, nuevamente, ante amenazas y balaceras contra colectivos.
Este lunes por la noche se reportaron tres tiroteos y una amenaza contra distintas unidades del Transporte Urbano de Pasajeros. Antes de las 23 los choferes volvieron a los galpones a guardar los colectivos y definieron un paro de actividades. Taxis suspendieron el servicio nocturno también, de forma preventiva.
En este contexto, las personas utilizan todo lo que tienen disponible para poder moverse por la ciudad. Desde las bicicletas públicas hasta carpooling, todo vale con tal de llegar a destino, porque la ciudad sigue latiendo, pese a las calamidades que viene atravesando.
Sin lugar a dudas lo que más se ve en la calle son los autos particulares. Para quienes no viven cerca de sus lugares de trabajo, por ejemplo, es la opción más rápida y eficiente para moverse.
Pero, a su vez, también hay vecinos que se las ingenian para juntarse y compartir taxi o Uber. Es que las aplicaciones de este tipo se instalaron de forma ilegal en Rosario, y si bien vienen creciendo en silencio, en contextos como este, suelen ser otra variable para llegar a destino.
Las bicicletas personales y los monopatines se ven en demasía, a comparación de cuando funcionan los colectivos. Ahora tiene más espacio en la calle y es una forma rápida y económica de poder moverse.
Para los que tienen la suerte de vivir cerca de sus trabajos, caminar es la opción elegida. Con un clima agradable y fresco que acompaña durante la mañana, el estirar las piernas está en el podio de las más elegidas.
Imagen ilustrativa. Bicicletas públicas en la ciudad de Rosario.
El método carpooling, de compartir el auto con otras personas que tienen que ir a un punto en común en un radio de, por lo menos, diez cuadras a la redonda, es un método que hoy se aplica en la ciudad.
Rosario pareciera ir acostumbrándose a utilizar formas alternativas de traslado ante reiterados paros de colectivos y taxis, frente a hechos de violencia narco inusitados. El temor a subirse a servicios públicos empieza a calar hondo también en la ciudadanía.
Más atentados
Una seguidilla de ataques contra unidades del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) conmocionaron la noche del lunes en la ciudad de Rosario. No se reportaron heridos. Desde las empresas de colectivos indicaron a sus choferes que guarden las unidades e interrumpan el servicio. Este martes no hay colectivos en la ciudad durante toda la jornada mientras que los taxis suspendieron hasta las 6 de este martes.
El primero de los ataques fue una serie de disparos contra el interno 3048 de la línea Expresso. Según las primeras informaciones, se habría producido a las 22.30 horas, mientras el colectivo circulaba sobre la Autopista Rosario-Buenos Aires, antes de llegar al arroyo Saladillo. No había pasajeros a bordo ya que se dirigía hacia donde empezaría su recorrido nocturno.
El segundo fue una amenaza, dejada en uno de los asientos traseros, de la línea 110. Se trataría de un escrito intimidatorio del mismo estilo de los que se vienen reportando, similar al que se encontró en la mañana de este lunes en un interno de la línea 153.
El tercer ataque fue a la línea 143, en Oroño y Batlle y Ordónez, barrio Las Flores. El chofer escuchó una detonación y el golpe en la carrocería. Al frenar, un policía que estaba en la rotonda del casino le dijo que había sido un balazo. El último ataque que trascendió fue contra la línea 126, que habría recibido tres disparos. En ninguno de los hechos se reportaron personas heridas.
Ni bien se empezaron a reportar los distintos ataques, a los que se les sumaron versiones de todo tipo, desde la UTA Rosario indicaron un cese de actividades hasta nuevo aviso. "Como consecuencias de estas agresiones a partir de las 22:30 hs se procedió a realizar la retención de tareas que implica que no habrá servicios en el transporte urbano e interurbano de Rosario", indicaron en un comunicado.
A esta medida se sumaron los taxistas que, en principio, suspendieron el servicio nocturno hasta las 6 de la mañana.