En Rosario se superaron los límites en materia de inseguridad. Es una frase que se torna repetida, al igual que las balaceras, las muertes y los ataques con tinte mafioso y entorno narco, con mensajes intimidatorios. Este fin de semana, demostrando que la calle de la ciudad gobernada por Pablo Javkin está tomada por la violencia, un niño de 11 años fue asesinado de un disparo que le perforó el cuerpo. Este lunes fue velado en un club del barrio donde lo encontró la muerte, donde familiares, vecinos y docentes de la escuela a la que asistía despidieron sus restos.
Rosario vive un marzo furioso con balaceras, homicidios y mensajes intimidatorios
Ese es el caso de Máximo Geres, el niño de 11 años que fue asesinado en la noche del sábado cuando estaba junto a otros niños y varios adultos, en calle Cabal al 1300 bis, de la zona conocida como Los Pumitas, en barrio Empalme Graneros, celebrando un cumpleaños.
Cabal al 1300 bis, el lugar donde asesinaron al niño de 11 años. Crédito: Marcelo Manera
En la mañana de este lunes 6, familiares del chico, vecinos y hasta docentes de la escuela N° 1344 Bilingüe Taigoye, a la que asistía, participaron del velatorio que se llevó a cabo en el club Los Pumas, ubicado en el corazón del barrio.
En los alrededores había varios coches policiales, con una importante cantidad de uniformados, que miraban en silencio lo que pasaba en la puerta del club ubicado en calle Cottone al 100 bis.
“Estamos todos destrozados. Me lo mataron. Son chicos sanos, estaban jugando a la pelota y pasó lo que les pasó. Quiero justicia para que no haya más Máximo en el barrio. Lo único que pido es que se haga justicia”, agregó.
Por su parte, Alfredo, uno de los maestros del niño asesinado opinó que con la balacera “ya se les fue la mano”.
Este lunes fue el velorio del niño de 11 años. Crédito: Marcelo Manera
Desde el gremio Amsafé Rosario, se decidió instaurar duelo en las escuelas de la ciudad y que la bandera argentina permanezca a media asta. Además, difundieron un comunicado en el cual sostienen que «La situación es insostenible».
Y agrega: «La violencia protagonizada por las bandas narco-policiales se ha adueñado de la región. En las escuelas padecemos especialmente la gravedad de la situación. Llegar o salir de las escuelas se ha convertido en ocasiones en una situación de riesgo. No podemos naturalizar que solo se trata de llevar la lista de muertes. No podemos aceptar que sigan matando a nuestros alumnos. Es el Estado el que debe garantizar la seguridad de todos», entre otras cosas.
Escuela baleada
En la mañana de este lunes también se conoció que durante la noche fue atacado a tiros el frente de una escuela ubicada en barrio Tablada: la Nº 6.430 ‘Isabel La Católica’, ubicada en la esquina de Abanderado Grandoli y Ayolas. En el lugar también se encontró una nota, dirigida a integrantes de la banda de Los Monos.
El hecho fue descubierto a medida que personal docente y no docente fue llegando al lugar y vio como los disparos impactaron en rejas y paredes del establecimiento. Tras la denuncia, personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) recogió más de una docena de vainas servidas.
Tras el ataque, se decidió que este lunes no se dicten clases en la escuela (al menos en el turno mañana).
La escuela baleada durante la madrugada del lunes en Rosario. Crédito: Marcelo Manera
Desde enero de este año, una portera de la escuela se encuentra detenida, bajo el régimen de prisión domiciliaria, tras ser apresada con dos panes de cocaína y una máquina de contar billetes, en el estacionamiento de un hipermercado ubicado frente al casino, en el extremo sur de la ciudad.
Se trata de Silvia M., de 59 años, quien en el momento del operativo estaba junto a su hija, de nombre Antonella. Cabe señalar que la portera está en su casa por padecer diabetes.
Este dato es tenido en cuenta por los investigadores, al igual que la nota encontrada en el patio de la escuela, cuyo contenido no fue dado a conocer.
Siete crímenes
Rosario cerró el domingo con otro crimen, elevando a siete la cantidad de muertos en los primeros cinco días del mes, seis de ellos en las últimas 48 horas.
El por ahora último asesinado ocurrió alrededor de las 23 en inmediaciones de Rouillón y bulevar Seguí, de barrio Moderno, donde un joven de 27 años, identificado como Eduardo Rodrigo Benítez, fue atacado a tiros cuando iba caminando rumbo a su casa.
Fue llevado en un auto particular hasta el hospital de emergencias, donde ingresó en el área de cuidados intensivos con heridas de arma de fuego en el tórax, cráneo y ambas piernas, y falleció a los pocos minutos.
Los otros crímenes del fin de semana fueron el del Jonatan Suárez, de 24 años, asesinado a tiros en inmediaciones de Campbell y Cisnero, de la zona conocida como La Cava, también de barrio Moderno. El joven recibió heridas de arma de fuego en la zona del cráneo, espalda y miembros inferiores. Se presume que este crimen se dio en el marco de un conflicto interpersonal, por el cual están siendo intensamente buscadas tres personas.
En la madrugada del domingo fue asesinado Máximo Geres, de 11 años, durante una balacera registrada en una calle del asentamiento Los Pumitas, ubicado en un extremo de barrio Empalme Graneros, donde además resultaron heridos Alexis A. de 13 años (disparo en el tórax); Salomón N., de la misma edad (tiro en la cara) y Naiara N. de 2 (un impacto en el brazo). Los tres permanecen internados en el hospital de niños Zona Norte.
Y en la noche del viernes hubo tres homicidios en menos de 3 horas: uno en barrio La Guardia, otro en San Francisquito y el restante en Tablada, todos con características sicarias.
El de barrio La Guardia (o Villa Moreno, según la referencia de algunos vecinos de la zona), ocurrió alrededor de las 22 en inmediaciones de Rodríguez y Biedma. Hasta ese lugar llegaron varias personas armadas en un auto y, al parecer sin que hubiera un diálogo previo, atacaron a tiros a un hombre que estaba en la vereda, que fue identificado como Eugenio Domingo Campos, de 38 años, quien falleció antes de la llegada de una ambulancia.
La escena del crimen en barrio San Francisquito fue pasaje Independencia (calle paralela a bulevar 27 de febrero, hacia el norte) y Vera Mujica, donde en principio llegaron varias personas y efectuaron disparos contra Wilson Daniel Silveira, de 52 años, cuando estaba estacionando su camioneta Ford Ranger, de color gris oscuro.
Silveira, quien era propietario de un tradicional carrito de comidas ubicado sobre avenida Pellegrini, entre avenida Francia y Vera Mujica (a 10 cuadras de donde fue asesinado), y también se menciona que vendía autos usados y poseía varias licencias de taxi, recibió entre 6 y 8 disparos desde muy corta distancia y murió prácticamente en el acto.
Mientras que el otro crimen ocurrió en los primeros minutos del sábado 4, en la zona de Chacabuco al 3400, entre Ayolas y pasaje Villar, en el comienzo de barrio Tablada y a pocos metros del sector conocido como Bajo Ayolas.
La víctima fue identificada como Maximiliano Daniel Bazán, de 28 años, quien recibió varios impactos, entre ellos uno en el cráneo.
Ataque al súper de los Roccuzzo
Además de los crímenes y el ataque contra la escuela, marzo tuvo también otro ataque a tiros que tomó trascendencia mundial: contra el frente de un local de la cadena Único, ubicado en calle Lavalle al 2500, propiedad de familiares de Antonela Roccuzzo, esposa de Lionel Messi.
El ataque se registró alrededor de las 3 AM del jueves 2 de marzo, en Lavalle 2546, donde la policía halló 12 vainas servidas, y constató, en las persianas de metal de un comercio, vidrios e incluso parte del mobiliario, 14 impactos.
El súper de la familia Roccuzzo fue baleado en la madrugada del jueves. Crédito: Marcelo Manera
El ataque quedó registrado en las cámaras de seguridad de la zona, donde se pudo ver cómo dos personas llegaron en una moto, estacionaron frente al supermercado, y uno de ellos bajó, tira un papel y luego comienza a disparar.
El mensaje que estaba en un trozo de papel (parte del interior de una bolsa de carbón), redactado en letra de imprenta, la mayoría de las palabras en mayúsculas y sin errores, decía:
«MESSI TE ESTAMOS ESTAMOS ESPERANDO JAVKIN ES NARCO NO TE VA A CUIDAR…».
El papel encontrado en cercanías al supermercado.
Esas 12 palabras recorrieron el mundo entero e hicieron que 24 horas después, un patrullero esté en la puerta del comercio y que cronistas de medios televisivos, en su mayoría provenientes de la ciudad de Buenos Aires, llegaran a la ciudad en la búsqueda de respuestas, las mismas que quienes viven en Rosario buscan desde hace mucho tiempo.