El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, relativizó este lunes las críticas que hizo el mandatario nacional, Alberto Fernández, el 1 de marzo pasado en el Congreso tras remarcar que “siempre hay tensión entre los tres poderes” y explicó que los integrantes del máximo tribunal no deben dejarse ganar “por la pasión, ni por la simpatía ni por la antipatía”.
Rosatti reconoció que “siempre hay tensiones entre los poderes”
“Cuando recibimos la invitación, conversamos entre los cuatro ministros de la Corte sobre cómo iba a ser nuestra representación. Decidimos que fuera Presidente y Vice y sabíamos cuál podía ser el clima, pero estábamos convencidos de que nosotros no nos tenemos que dejar ganar por la pasión, ni por la simpatía, ni por la antipatía porque expresamos una representación institucional”, detalló Rosatti.
El presidente del máximo tribunal consideró que “siempre hay una especie de tensión entre los poderes representativos y el Poder Judicial” y agregó que suele haber “un reclamo de incomprensión de un poder con relación al otro” por los diferentes roles que representan.
En ese aspecto, explicó que esa situación se da en la mayoría de las democracias consolidadas en el mundo.
“El político reclama porque quiere transformar la realidad con una norma y el juez lo impide porque lo declara inconstitucional. Allí el juez suele decir `no se pueden hacer las cosas de esta manera`. Es una tensión casi permanente que hace a la dinámica del sistema republicano y hay acostumbrarse a esta situación”, precisó en declaraciones al canal Todo Noticias (TN).
Rosatti sostuvo que esa “tensión a veces es mayor, a veces menor, con las formas diferentes, pero en un sistema democrático hay que acostumbrarse”.
Durante su discurso en la apertura de las sesiones ordinarias, el Presidente cuestionó al máximo tribunal: “Desde hace un tiempo el Poder Judicial no cuenta con la confianza pública, no funciona eficazmente ni se muestra con independencia”.
Además, remarcó que los miembros de la Justicia tienen vínculos “poco transparentes” con empresarios y miembros de la política.
Respecto al juicio a la Corte Suprema, estimó: “Asistimos a estas situaciones y la sobrellevaremos como consideremos en cada momento que debemos sobrellevarla. La Corte no inventa un caso, sino que se lo llevan. La Corte actúa, pero no se puede decir después de haber pedido la actuación, ustedes no son competentes para esto. Sino no se entiende por qué golpeó la puerta y pidió justicia para después decir que no es competente”.
El presidente de la CSJ afirmó que deben “actuar de acuerdo a la Constitución Nacional y las leyes, y eso deja disconforme a uno de los dos actores y a veces a los dos”.
Asimismo, consideró que “técnicamente es un juicio a la Corte Suprema”, el que se lleva a cabo contra los cuatro ministros, al tiempo que señaló que se está “viviendo un momento especial donde hay un clima ampliamente mayoritario de respaldo hacia los jueces para que apliquen libremente la Constitución, apoyados por la Corte Suprema y la opinión pública”.
En otro orden, Rosatti se refirió a su postura en el Congreso cuando Fernández criticaba al Poder Judicial y señaló: “Así como uno reclama que hay que tener prescindencia de cualquier circunstancia de afecto o de simpatía cuando dicta una sentencia, donde solo vale el expediente y lo que nosotros debemos resolver, debemos comportarnos de la misma forma cuando expresamos una representación institucional”.
“Si el principal tribunal del país tomara sus decisiones en función del afecto o desafecto, ¿qué podría esperar un jubilado, un trabajador o un empresario que quiere radicar una industria en el país o que quiere realizar una inversión?”, planteó.
Asimismo, enfatizó: “Para nosotros primero está la institución y por sobre la institución está la Constitución Argentina”.
“Si no expresamos una templanza de ánimo o una serenidad espiritual para tomar nuestras decisiones, estaríamos como el piloto de un avión en turbulencia al que la tripulación encuentra desesperado, a los gritos o persignándose. ¿Qué le esperaría a ellos?”, aseguró.
Por último, rechazó la chance de retirarse en ese momento del Congreso por las críticas del Presidente, ya que para él “hubiera sido un triunfo de la subjetividad por sobre la objetividad que expresa la institución” que ellos representan.
Narcotráfico y violencia
En otro tramo de la entrevista, Rosatti aseguró que el avance del narcotráfico en el país iba a darse “en tres o cuatro años, pero se acortaron los plazos”.
“Había dicho que el principal problema en la Argentina iba a ser el narcotráfico en tres o cuatro años, pero se acortaron los plazos”, aseguró.
Para Rosatti, la problemática tiene que ser abordada desde distintas perspectivas y planteó: “No rige el mismo código de procedimiento penal; en algunas provincias está separado el narcomenudeo y el narcotráfico. Ahí habría que tener un abordaje articulado”.
“Eso no está pasando ahora y uno ve que el crimen está organizado, pero la forma de combatirla no y lo debe resolver la política”, indicó.
Rosatti afirmó que “acá hay que expresar una clara vocación política y que se articulen todas las partes que intervienen”, al tiempo que consideró: “Yo creo que de esa forma se va a combatir en serio”.