Rufino conmemora el Día del Orgullo con actividades reflexivas

Ana Inés Dobal

La ciudad de Rufino prepara actividades y charlas por el Día de la Reivindicación de los Derechos de la comunidad LGTBIQ+. En este marco, Joaquina Correa lleva esta causa como bandera y expresa: “No todo el mundo se pone en mi lugar y no entiende todo el sacrificio que tengo que hacer para llegar a tener lo mismo: el trabajo, la educación o la salud; siempre tenemos discriminación y maltrato psicológico”.

Sur24 entrevistó a una joven local que trabaja estudia y vive en la ciudad y que desde hace un tiempo se involucra en actividades que promueven la visibilización de las dificultades que experimenta la comunidad LGTBIQ+. El objetivo es promover la convivencia, el diálogo y defender los derechos.

Una fecha para reflexionar

-Sur 24: Qué significa este día para vos?

-Joaquina Correa: “El Día del Orgullo para mí es muy importante para ser visible, tratar de ser entendida y valorada. Además, no todo el mundo se pone un mi lugar y no entiende todo el sacrificio que tengo que hacer para llegar a tener lo mismo que ellos, desde el trabajo la educación o la salud; siempre tenemos discriminación y maltrato psicológico. 
Yo pude llegar a ser Joaquina, una chica transgénero porque mi familia nunca me discriminó y no tuve que reprimir todos mis sentimientos. La sociedad fue cruel a medida que fui creciendo, a veces tenía miedo de mostrarme tal cual soy por el simple hecho de ser tomada como objeto de burlas, maltrato y exclusión. Aprendí a ser fuerte, a no llegar a esos lugares donde no me sería fácil salir a enfrentar a la sociedad sin agredir o vivenciar maltrato; solo con ser yo ya estaba marcando la diferencia para poder empezar a ser aceptada. 

La gente si no comparte espacios, trabajos, estudios o todo lo social no aprende a relacionarse con las personas de la comunidad LGTBIQ+ y cada vez se hace más difícil el integrarse a la sociedad. Por eso, no se repriman por otros, vivan lo que sienten y así la sociedad va a ser más justa, va aprender desde el entendimiento y la equidad. Todos somos iguales, lo que cambia es la forma en que deseamos vivir la vida y eso no es un error y nunca va a estar mal, lo que está mal es no aceptar aquello que nos diferencia o lo que no estamos acostumbrados a ver. 

En esta comunidad tenemos el agravante de no naturalizar la convivencia con personas abiertamente diferentes: sea sexual, corporal, religiosa o ideológicamente.

-¿Qué hace falta ser o hacer para vivir en verdadera comunidad y en genuina convivencia?

 -Hace falta hablar sobre el tema, que deje de ser tabú el ser diferentes, que gusten cosas diferentes -la  sexualidad de una persona por ejemplo-, que se deje de imponer todo lo heteronormativo; que en las casas, escuelas, espacios públicos haya mas inclusión, más charlas más capacitación en lo institucional, que no se tome a la comunidad LGTBIQ+ como una molestia. Que sea una necesidad el poder relacionarse abiertamente y se aborde como corresponde.

Participación y protagonismo

-¿Con qué se van a encontrar quienes asistan a esta convocatoria del próximo 28?

-Se van a encontrar con un espacio que busca integrar con mayor facilidad y equidad a las personas de la comunidad LGTBIQ+ en la sociedad, en la educación, en el trabajo digno y en todo aquello que una persona herteronormal puede hacer sin miedos sin maltratos y sin discriminación. Buscamos el poder empezar hacer cosas por y para toda la sociedad de Rufino para el día de mañana, para que niños, niñas y adolescentes seas más abiertos y seguros de poder decir lo que sienten. Sin miedo al rechazo o maltrato, también deseamos que esto se instale a través de los años y expandir la parte de contención, resolver problemas que puedan surguir y dar respuestas a las problemáticas que puedan haber.

-¿Cómo llegas a ser parte de esta gesta y propuesta?

-Está organizado en conjunto con diversidad y género del Punto Violeta, a cargo de Antonella y Carina (Municipalidad) y surgió a raíz de mi petición para pegar unos folletos en las ventanas del municipio (no me lo permitieron y me derivaron a Punto Violeta). Allí planteé mi pedido y las chicas me propusieron hacerme parte; sin pensarlo dije que sí porque podía ayudar a cambiar cosas, empecé a desarrollar propuestas para la charla, hubo reuniones para coordinar todo. Agradezco la predisposición porque sin ellas no hubiese sido posible, ya que ellas hicieron todos los pedidos correspondientes a la Municipalidad y se organizó algo muy lindo. El comienzo de algo enorme para la ciudad. Va a ser la primera, pero no la última gesta. 

-¿Qué reflexión compartirías a la comunidad en el marco de tu experiencia de vida y de este día especial?

 -Yo les pediría que se empiece hablar en las casas del tema, que dejen ser libres a sus hijos en la parte sexual, que les permitan charlar sobre todo aquello que les genera dudas. “Un hijo siempre va ser un hijo” por más que sea de la comunidad LGTBIQ+ y entender que también serán parte de la sociedad y si no somos felices con quienes somos no tendremos una vida feliz, es lo que tiene que primar.

Que lo más importante sea el amor y el respeto hacia el otro, no todo en esta vida es aparentar para que alguien nos acepte. Que se me respete tal cual soy. Desde el amor y la inclusión la sociedad será más buena y justa. Hacerles vivir a sus hijos lo que no les gustaría pasar a ellos, es el mayor error. Hablen, pregunten, den espacios, hagan lugar, no juzguen. El amor siempre será amor, no importa si se da entre mujeres y mujeres, hombres con hombres, mientras el amor sea sincero y bonito todo estará bien.

Actividades

“Vive con orgullo” es una iniciativa que desde Punto Violeta Rufino, dependiente de la Municipalidad local, promueve visibilizar la temática de género, comunicar aspectos de importancia del colectivo LGTBIQ+ y procurar avanzar en estas áreas y temáticas, generalmente relegadas en la agenda, que necesitan ser abordadas, ampliadas y conocidas a todo nivel. 

Personal del Punto Violeta y en primera persona, una mujer transgénero con grandes agallas de la ciudad, invitan a la comunidad a participar, conocer y crecer. Punto de encuentro: Viernes 28, desde las 10, en calle Santa Fe 224.