Rufino: la Banda Municipal recibió el nombre de “Miguel Ángel Vera”, con grato homenaje a ‘Coco’
Por Ana Inés Dobal
Con torta y velitas, en medio de una emoción irrefrenable ante la noticia, en su cumpleaños número 92, Coco Vera fue homenajeado como maestro de la música rufinense, plasmadas hoy bajo su nombre representando a la Escuela Municipal de Música de la ciudad. Coco continúa hoy aportando todo tu conocimiento desinteresadamente a la cultura y a los músicos locales, como lo hizo siempre.
No faltaron los aplausos, abrazos ni la emoción a flor de piel. Vera cumplió 92 años y el municipio además de regalarle un pequeño e íntimo festejo, le dio la novedad de su vida: su nombre será a partir de ahora el que identifique a la Banda Municipal, de larga tradición en la ciudad de la que él formó parte por años. La noticia registrada por las fotos en el momento en el que Natalio Latanzzi se la cuenta, hablan por sí solas. Coco lloró de emoción y llevó sus manos a su rostro, ante la sorpresa de un regalo invaluable. Rufino aplaude!
Camino al andar
Coco tenía 18 años cuando comenzó con la música, además trabajaba de mozo. “Había un cliente que tenía un bandoneón y cuando terminaba el turno en lugar de ir a mi casa me quedaba ‘rascando el fuelle’. Un día se me cruzó el bandoneón y dejé de querer aprender a tocar chamame. En 1948 empecé a estudiar con Crocetto y en 1949 ingresé a un conjunto de música”, compartió hace unos años en una entrevista personal el homenajeado.
Coco siempre escuchó tangos, como cantor a Gardel y como músico a Troilo y ese estilo fue el que marcó su impronta. Nadie en su familia era músico y él resultó ser el único. Durante su actividad siempre tocó en Rufino y la zona, integró más de 8 orquestas y fue parte de los profesores de música de la Escuela Municipal por años, destacando que lo que más le gustó siempre fue enseñar. Con alumnos particulares y en la escuela, su camino se hizo de acordes, melodías y sensibilidad.
Nació en Villegas el 9 de julio de 1930. Decían que si nacía en esa fecha se salvaba del servicio militar pero igual le tocó en 1951. “Vinimos a Rufino cuando tenía 7 años, a los 11 años me conecté con la música. Desde muy chico escuchaba folklore y bailé folklore. Pero a esa edad conocí el bandoneón y dejé colgado el atuendo criollo para empezar a tocar y nunca paré”
Sorpresa, sorpresa
En relación al reconocimiento que la Municipalidad local le ofreció el día de su cumpleaños 92 en el recinto municipal, comparte: “La verdad es que estoy agradecido y sorprendido, uno transita la vida y no se espera estas sorpresas. Yo nunca me sentí profesor, somos compañeros de la música; si yo te puedo ayudar lo hago, y si vos me podés dar una mano, me la das. Siempre se trató de eso”, expresó después de haber sido homenajeado en el acto de la independencia en la plaza de Rufino, donde participó acompañado por miembros de la banda, quien con más de noventa pirulos de recorrido y un poco disfónico por los festejos de su cumpleaños la noche anterior, sigue “hecho un pibe”.