Rufino: la pandemia y su impacto social, resumido en un mural
(Por Ana Inés Dobal) – Un buen número de alumnos de cuarto año, tanto de la mañana como de la tarde, se hicieron presentes en el exterior de la Escuela N° 6426, acompañados por directivos, docentes y la atenta mirada de los pequeños de primero y segundo grado de la escuela agasajada. El vicedirector de Nivel Secundario, Mauricio Arrevillaga, la supervisora de escuela secundaria Mirian Manabella, y profesores de historia, geografía y administración, todos presentes celebrando el trabajo realizado.
“Me siento gratificada de que hayan pensado en esta institución, gracias por venir a compartir”, expresó la directora de la Escuela de Leones, Ana Lía Tosi, al inicio del acto. “En el marco de un proyecto interdisciplinario que vincula materias afines en la creación de propuestas compartidas en las aulas, cuyo tema disparador fue ‘la pandemia y su impacto social’, se pensó en un cierre que plasme la idea y tenga relación con otra institución educativa”, compartió la docente de Historia, Mariela Ruiz, poco antes de descubrir el trabajo artístico, y cerró diciendo: “Los muros son paredes que dejan huellas de una generación que vivió felizmente o que representó un momento histórico. A través de una pared los chicos pudieron representar lo que significó transitar una pandemia”.
La profesora Claudia Liva, rectora del Colegio Superior N° 50, compartió sobre la gesta: “Cuando asumí la Rectoría del Colegio lo hice con la premisa de que lo más importante de una institución educativa son los estudiantes. El hecho de que ellos generen estas propuestas, da la pauta de que estamos acompañando sus trayectorias. Los proyectos integrados que se pensaron a comienzos de año fueron entre materias afines, pero luego los temas fueron seleccionados a través de los mismos estudiantes que plantearon sus inquietudes”.
“La coordinación se realizó a través de un proyecto de la Dirección que venía también articulado con las propuestas ministeriales qué proponían tratar temas de actualidad para desarrollarlos a través de distintas miradas; en este sentido, se estableció que cada año desarrollaría una temática diferente de manera transversal; en primer año se eligió la Alimentación; en segundo año la temática que atravesó fue la Educación Sexual Integrada (ESI); en tercero, la construcción de identidad, que tuvo un abordaje desde la revalorización de la historia local. En cuarto año se tomó como tema central la pandemia y sus efectos sociales; y en quinto fue la ciudadanía y participación”, detalló la docente respecto a la modalidad de trabajo.
El proyecto con la Escuela N° 6426 fue organizado por los cuarto año, quienes comenzaron a hacer un relevamiento en cuanto a las necesidades que habían quedado latentes luego de la pandemia, más que nada con los niños y con aquellos que no habían podido acceder a la escuela. “Se establecieron vínculos y especialmente se llegó a concluir a través de distintas reuniones con los supervisores y directores de ambas instituciones, de que la participación es uno de los valores que tenemos que destacar cuando se habla de construcción de valores ciudadanos. Es por eso que los mismos alumnos, junto a sus docentes, pensaron en un corolario artístico que diera una impronta y dejara un mensaje de unidad”, sumó Leva.
Un mensaje más profundo
El trabajo fue ejecutado íntegramente por los alumnos en horarios extra escolares los fines de semana y se hizo evidente el talento destacado de una de las alumnas, que sin haber ilustrado antes en grandes dimensiones ni sobre pared, guió la labor de sus compañeros y protagonizó la obra en toda su composición, logrando un acabado profesional digno de destacar. Lara Giménez Parra es el nombre de la adolescente que con gran destreza e indiscutible talento le dio forma y color a este trabajo profundo, haciendo equipo con sus compañeros.
En sus palabras: “Con los demás chicos, queríamos representar el momento de pandemia que estábamos transitando. Nosotros no nos queríamos quedar con la idea de la pandemia simplemente como algo malo, como un enemigo que hay que eliminar, esperando el fin de la pandemia y la vuelta a la normalidad; en todo esto hay una idealización del instante previo a la pandemia, como si antes todo hubiese sido perfecto. Creemos que el virus nos tiene que dejar alguna lección: éste intensificó las desigualdades -aumentó la pobreza, agravó la discriminación, aumentaron los femicidios- y de esta forma trajo a la superficie y nos mostró de una forma clara, realidades que antes quizás muchos no queríamos ver”, expresó con elocuencia y claridad la joven.
Para los alumnos el virus creó como una transparencia del mundo. Sintieron que debían escucharlo y tomarlo como una oportunidad para repensar la forma en la que funciona el mundo, no seguir normalizando todas estas cuestiones que ahora salieron a flote, para empezar a cambiar y construir algo distinto. “Trabajamos en un proyecto interdisciplinario, con el título de ‘Pandemia e impacto social: la empatía como puente’. Como cierre de este proyecto hicimos el mural entre todos”.
De pequeñas hojas al inmenso tapial
Lara destaca, en diálogo con Sur24, que nunca había trabajado en una pared ni en ese tamaño, solo en hojas y grafito. “Pasar el boceto a la pared fue algo nuevo, así que trabajar con este tamaño y también con colores fue un reto. Dibujo desde chica, primero aprendí sola, miraba mucho tiempo mis juguetes y los copiaba. En la primaria empecé a ir con un profesor al que le tengo mucho afecto, Oscar Arcuri, con el que dibujaba cómic y animé. Yendo a dibujo con él, me di cuenta de que me gustaba mirar fotos y dibujar rostros. Hoy sigo dibujando y aprendiendo por mi cuenta”, relató.
Sobre el mural destacó: “Al empezar estaba asustada de hacer algo tan diferente y del resultado que podía tener. Disfruté un montón trabajar con mis compañeros y de hacerlo juntos, sin ellos y los profesores tampoco hubiera sido posible. Aprendí muchas cosas y todos estamos muy contentos con el resultado. Este proyecto me ayudó a salir de mi zona de confort, me animó a hacer algo diferente y expresarme de otras formas”.
“Quiero agradecer a los profesores que nos dieron la oportunidad de pensar de manera crítica la pandemia y su lado social, de expresarnos, y dejar una marca en la sociedad de Rufino, que espero abra preguntas, cuestionamientos, y que nos movilice para que de esta pandemia quede algún aprendizaje y surjan cambios para construir una sociedad más igualitaria”, reflexionó con claridad la joven de solo 17 años, que nos muestra que la adolescencia es también una puerta maravillosa para transformar realidades y crear algo mejor.
El proyecto incluyó la realización de material lúdico que, luego del descubrimiento del mural, los chicos del secundario pudieron compartir con los chiquitos, dentro de las instalaciones de la Escuela de Leones. Todos los juegos fueron hechos a mano y donados a los niños, quienes jugaron juntos y felices. También se realizó una colecta de abrigo y otros elementos de primera necesidad brindados a la misma institución durante el año.
Proyectos como estos, que conectan a los jóvenes con otros contextos y realidades, y los vuelven protagonistas de sus vidas y transformadores de realidad, sin dudas son de las gestas a aplaudir en los ámbitos escolares. Más aun, en el marco de un año tan difícil como éste.
Sobre Lara…
Un referente: Hermione Granger y Virginia Wolf.
Un lugar: La casa de mis abuelos.
Un sueño: Aprender varios idiomas viajando.
Un objetivo: Estudiar o trabajar de lo que me gusta.
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