Rufino: robos reiterados alertan a toda la sociedad
(Por Ana Inés Dobal) – Se intensifican los robos y destrozos en diferentes puntos de la ciudad que manifiestan el evidente desamor del pueblo de Rufino por mejorar. Durante el mes de agosto se robaron plantas de forestación, mobiliario de los baños en Parque Municipal y rompieron vidrios. El colmo fue el hurto de paredes en construcción en el cementerio local.
Se reiteran los informes que entristecen. Rufino sufre un permanente asalto por parte de delincuentes “a baja escala”, que podríamos definir como vecinos maliciosos, que una y otra vez, hurtan, dañan y rompen sin piedad, obras, acciones y dan por tierra las apuestas que se gestan en pos de tener una ciudad mejor para todos.
Se suceden pequeños grandes desmadres en diferentes sectores de la ciudad, que parecen gestionarse de modo improvisado y de a pie, sin más complicaciones ni logística, pero que muestran cuánto falta por ajustar y madurar como sociedad, para que los cambios se vuelvan sostenibles.
En el transcurso de la noche del último día de agosto, la ciudad amaneció con la noticia del robo de 50 ejemplares de casuarinas que formaban parte del plan de forestación que lleva adelante el Municipio. El hecho, por demás sorprendente, sucedió en el sector comprendido en calle Vietti, entre Ayacucho y 27 de Febrero, y el panorama fue tristísimo.
Con este tipo de acciones que evidencian una ausencia total de respeto al trabajo y un desamor por la ciudad en proceso de crecimiento, se desalienta al mismo tiempo el objetivo que se plantea la Municipalidad de llevar adelante la pretensión de alcanzar la colocación de 10 mil ejemplares de arbolado público al finalizar el año 2023.
Se suman, a los ilícitos sorprendentes, el robo de una pared en el sector noroeste del cementerio local, en la continuación de calle Güemes. En ese sector se terminaron los nuevos nichos y luego la elevación de la pared de cierre de esa zona. Dicha pared, levantada por operarios municipales durante el día -razón por la que la mezcla estaba fresca-, fue derrumbada durante la noche del 1 de septiembre, generando más destrozos que material para hurtar. Nada parece detener a estos sujetos, ya que para robar unos pocos bloques derribaron una pared nueva en proceso de secado.
En el Parque Municipal, hace pocos días se hallaron vidrios rotos en una de las oficinas del personal -producto de pedradas bien dirigidas- y los baños también sufrieron roturas de vidrios, con el robo de mochilas de agua de los inodoros. Incluso se generaron destrozos en el interior de la dependencia y el maltrato/descuido a los espacios públicos se profundiza con evidencia y malicia.
Hasta en el cementerio
Se suceden como moneda corriente los robos de menor escala, que van desde el robo de macetas, plantas y bienes personales en casas particulares, incluyendo bicicletas -sobre veredas o patios exteriores- hasta los hurtos en tumbas y nichos, de objetos personales que los deudos ofrendan a sus muertos, sin pensar en este tipo de malas sorpresas.
Estas noticias colman de tristeza porque son acciones que no permiten crecer como sociedad. Una vez más, resulta oportuno invitar a los vecinos de la ciudad de Rufino a cuidar y valorar los avances que se producen día tras día, y a cuidarnos entre todos. Una buena acción es una semilla de otra buena acción por venir.
Esperamos que se fortalezca la circulación de personal policial en las calles para impedir la libertad con la que estos ladrones se mueven y operan reiteradamente, y confiamos en la transformación social necesaria y urgente, que permita que todos nos sintamos dueños de la ciudad y parte protagonista de su crecimiento y mejora, y la cuidemos y nos cuidemos mucho más. Si entre todos nos preocupamos y ocupamos de que la ciudad progrese, lo vamos a lograr, de lo contrario el camino será más difícil.