Rufino: Santiago Chocobares visitó el club que lo vio nacer

Por Ana Inés Dobal 

La cercanía y calidez que Santiago Chocobares mantiene según pasan los años lo hacen singular, querido en su ciudad natal y mucho más grande de lo que es a nivel deportivo. Con los valores de la amistad como bandera, el rugbier rufinense radicado en Francia transita su mejor momento después de una lesión de la que se recupera satisfactoriamente para volver al ruedo.

Contacto cercano

En bicicleta y a pie, Santiago Chocobares con un atuendo deportivo monocromo y una sonrisa permanente se paseó cálido por todo el predio deportivo de Los Pampas focalizando su atención en el contacto cercano con cada pequeño deportista. 

En rondas improvisadas y alentando a los chicos a ejecutar su entrenamiento de forma normal junto a sus profes, el jugador se tomó el tiempo de preguntar y responder a cada diálogo espontáneo con más de cincuenta niños y jóvenes de las inferiores del Social con simpatía y gran predisposición.

Crónica de una tarde soñada

Desde las 18 horas del jueves 25 de julio, el Campo de Deportes del Club Social Rufino acogió a un gran número de deportistas de entre cinco y sesenta años encantados con iniciar su entrenamiento regular con la visita y charla técnica de uno de los más grandes jugadores de Rugby argentino nacido y crecido en este semillero.

La primera, -división mayor del Club en la que Santi guarda entrenadores y amigos- fue la última a la que sumo su presencia, para compartir juegos, pases, consejos y abrazos. Luego de eso, después de una tarde que, sincrónicamente se mantuvo cálida para lo que suele ofrecer el sur-sur santafecino en esta época, Santi llegó desde la última cancha al quincho principal manejando una bicicleta y fue recibido por los chicos de la M8 y M9 con sus fibrones y remeras en mano esperando que el “crack” les regale su autógrafo.

Asado, autógrafos y fotos

Santi había visitado el club y su querida ciudad el año pasado, y en esta ocasión lo repitió con el mismo amor. Firmó camisetas y entrego sonrisas potenciando la admiración de grandes y chicos. Los pequeños disfrutaron de una hamburgueseada y después hicieron filas para que, dentro del quincho, Santi los recibiera de a cinco para dibujar sus pechos y espaldas con su firma sobre las camisetas blancas rojas y azules y regalarles además una foto que atesorar.

Los medios locales, entre los que no faltó @Sur24, pudieron conversar con él en una entrevista que ofreció antes de cerrar la jornada de muy buen humor. Durante el dialogó subrayó: “siempre es un placer venir a Rufino, visitar a la familia y acercarme a este lugar que quiero tanto. Tengo amigos y mil recuerdos”

Cuando se le consultó por su estado de salud, de frente a la segunda mitad del año deportivo por venir, dijo positivo: “Me siento muy bien, todavía quedan seis meses de este año y se vienen desafíos importantes”.

Nacido en 1999 y con una proyección deportiva que no paró de acrecentar su vuelo desde que dio sus primeros pasos en primera división, el amor por su camiseta pampa, su Rufino natal y el acompañamiento a este deporte desde adentro, lo hacen protagonista cotidiano del apoyo al Club Social y a sus deportistas de múltiples formas, cada vez que vuelve al pago.

Presencias

El Intendente de Rufino, Natalio Lattanzi, el secretario de Deportes, Exequiel Grosso, y un gran número de chicos y adultos aficionados al deporte, aplaudieron y agradecieron de manera personal con abrazos, regalos y gratitud manifiesta la humildad y llegada de este grande a su casa.