Salud Mental frente al desafío de una demanda que creció en un 133%

Cuando asumió el gobernador Maximiliano Pullaro y, luego, cuando la ministra de Salud, Silvia Ciancio, presentó el balance de su primer mes de gestión, el tema de salud mental estuvo en la agenda: ambos destacaron el protagonismo de este campo de la atención sanitaria y postularon su jerarquización.

Con la nueva gestión provincial, Salud Mental pasó del rango de dirección a subsecretaría y quedó a cargo de Liliana, quien ya estuvo en la función durante la gestión provincial que culminó en 2019. Ahora vuelve al campo con nueva estructura y diferente contexto nacional, que incluye el debate de la "ley ómnibus" donde se vuelve atrás con el concepto de desmanicomialización que postula la ley 26.655.

"La provincia tiene un trabajo muy importante en salud mental, reconocido en otras provincias. Santa Fe tiene la ley provincial desde hace muchos años, y tenemos una ley nacional en la cual coincidimos: modificarla sería un gran retroceso", dice en coincidencia con colegios de profesionales de distintos puntos de Santa Fe y del país que vienen advirtiendo sobre los efectos de la aplicación de estos cambios, si es que prosperan en el Congreso. A todos estos pronunciamientos se sumaron, en las últimas horas, reparos desde la Organización Mundial de la Salud y desde la Organización Panamericana de la Salud.

Mientras analiza los objetivos a corto plazo, como relevar recursos y organizar mesas de trabajo intersectoriales, y a mediano plazo, como reconvertir los hospitales monovalentes (psiquiátricos) que aún quedan en la provincia, se hace un tiempo para dialogar con El Litoral.

- ¿Cómo va a ser la jerarquización del área y con qué se encontraron al hacerse cargo de Salud Mental?

- Este es un gran desafío. Tenemos mucho trabajo que ha quedado por hacer, estamos trabajando muchas horas por día para resolver distintas situaciones, pero tenemos la fuerza, la pasión y las ganas. Quienes ahora estamos cumpliendo una función política pertenecemos a equipos técnicos de carrera y veníamos recorriendo la provincia.

En mi caso, estuve cuatro años sin ocupar un lugar de gestión así que cuando nos ofrecieron la jerarquización de la dirección como subsecretaría, dirección provincial y cinco coordinaciones nodales con jerarquía de y un trabajo codo a codo con el coordinador de salud y el coordinador del servicio de emergencias, vimos que era la posibilidad de abordar la salud mental en forma descentralizada de las grandes ciudades.

- Seguimos con atención el debate de la "ley ómnibus" a nivel nacional donde están incluidos artículos referidos a salud mental que involucran una vuelta atrás en temas que Santa Fe y el país tenía superado como la desmanicomialización. Pero a la vez los debates en comisiones habilitaron un reclamo de familiares de personas que atraviesan situaciones de consumo.

- La verdad es que hay que escuchar a las personas que plantean ese cambio; es verdad que con el tema de consumo hay mucho trabajo por delante, por eso la idea no es modificar una ley sino ver cómo se implementa.

En ese sentido, estamos armando mesas interministeriales e intersectoriales porque entendemos que es la forma de abordar la problemática del consumo y otras de salud mental. Por eso el trabajo de nuestras coordinadoras con referentes de las otras áreas de salud en cada lugar: es un orgullo pensar que una de nuestras trabajadoras esté subida en un tractor en Reconquista, junto a referentes de salud de esa zona, recorriendo las áreas inundadas y donde hay personas evacuadas.

Son pasos muy importantes que a lo mejor no se pueden ver, pero esta construcción es la que nos va a permitir llegar primero a la prevención y luego al abordaje de situaciones de consumo problemático y de otros temas vinculados con la salud mental.

- Mientras tanto, hubo un aumento notable en atenciones de salud mental.

- Es un aumento en la demanda del 133 % con respecto a 2022. La demanda es variada e involucra desde consumo problemático hasta crisis subjetivas de distintos tipos. Los efectores están recibiendo e internando, no sólo en las grandes ciudades sino también en el interior de la provincia. Pudimos armar equipos ampliados que no fueran solo de salud y, dentro de salud, no sólo de salud mental sino que tuvieran que ver con el trabajo de municipios y comunas, con este criterio interministerial e intersectorial. En ese marco, ya nos reunimos con Género, Niñez, , Discapacidad y tenemos la misma línea que es el trabajo conjunto.

- ¿A qué atribuyen este aumento en la demanda de atención en salud mental? ¿Es, todavía, un efecto de la pandemia por Covid-19?

- Son varios factores: uno es la salida de la pandemia, otro es el contexto actual. Este incremento no es a nivel de la provincia solamente, sino también a nivel nacional e internacional. Tenemos que tener en cuenta y poner de relieve este tema porque mundialmente va a afectar e impactar, incluso en el sistema laboral. Nos hemos reunido con el Ministerio de Trabajo para continuar el trabajo desarrollado cuando estuvo (Andrea) al frente de Salud y para evaluar cómo impactan las situaciones de salud mental en el ámbito laboral.

- ¿Hay profesionales suficientes para atender este aumento de demanda?

- Hay muchos recursos; lo que tenemos que ver es dónde están y cómo podemos trabajar con los que están, teniendo en cuenta este tema que marca la ministra y es la descentralización de recursos y dispositivos en las grandes ciudades

- ¿Tienen interlocutor a nivel nacional o todavía no?

- En Salud Mental todavía no. En Salud están yendo algunos funcionarios y estamos esperando respuestas.

Otro contexto
- ¿Qué observa de diferente en este momento respecto de la anterior gestión en la que estuvo al frente del área?

- Primero, hago el reconocimiento a nuestro gobernador, la ministra, la secretaria y de muchos trabajadores, de la capacidad de encuentro y de escucha. Estamos recibiendo una cantidad de pedidos de trabajadores que necesitan ser escuchados. Así que, como estamos respondiendo a esta entrevista, lo estamos haciendo con cada uno que nos pide un encuentro en la medida de lo posible y lo más rápido que podemos.

- ¿Y a nivel social qué es diferente ahora?

- En este momento es muy complejo el tema de la ruptura de los vínculos. La gente está a la defensiva; entiendo que hemos salido de una pandemia donde estuvimos aislados. En aquel momento en que todos pensábamos que íbamos a salir mejor de la pandemia, lo que ocurrió fue que ubicamos al otro como el enemigo que trae el contagio y la muerte. Y esto hay que reconstruirlo.