Las primeras 200 plantas de cannabis sativa L sembradas en julio pasado por el Gobierno provincial para la elaboración del aceite medicinal y la investigación serán cosechadas la próxima semana. Los ejemplares están listos para ello en el Centro de Investigación y Desarrollo de Cannabis Medicinal (Cidcam), de Monte Vera, en el área metropolitana santafesina.
Santa Fe cosecha su primera plantación pública de cannabis medicinal
El destino de las plantas es el Laboratorio Industrial Farmacéutico de la provincia (LIF). Allí es donde los especialistas extraerán la resina para su purificación. Y con ello se avanzará con la elaboración del primer lote de aceite de cannabis medicinal de la provincia, con una cosecha propia de materia prima. Ya que el LIF ya elaboró otro lote con cannabis de otro origen: California y República Checa.
Con esta primera cosecha, además, se liberará el espacio en el Cidcam de Monte Vera para sembrar el segundo cultivo, que será de verano. Se espera que las primeras flores de este segundo lote sean obtenidas en marzo de 2023 y allí comience la tarea del LIF en la obtención de la resina. En paralelo, una unidad de investigación avanzan en la construcción de un modelo de cultivo bajo invernadero.
Tratamiento
El destino final del aceite de cannabis del LIF es la salud pública. Por ese motivo es que la producción del medicamento se realiza bajo estrictas normas establecidas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Ya que el medicamento será distribuido en centros de salud de la provincia para pacientes que lo necesiten. La mayoría de estos es hoy la población que padece epilepsia refractaria. Aunque también se está avanzando en la investigación para el tratamiento de otras patologías.
“Con esta cosecha propia lo que se busca es contar con la materia prima que hasta ahora llegaba a la provincia desde otro origen”, explicó la subsecretaria de Proyectos de Innovación Productiva de Santa Fe, Eliana Eberlé.
El Centro también trabaja también personal del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el CONICET.
Los primeros ejemplares de cannabis que se plantaron en Monte Vera “fueron dispuestos bajo estructuras de macrotunel para lograr las óptimas condiciones de la planta durante el periodo invernal” explicó Eberlé. Es decir que se cultivó “a campo pero bajo cubierta”. Mientras que las semillas utilizadas fueron donaciones de cultivadores y están aprobadas por el Instituto Nacional de Semillas.
El túnel que contiene las plantas fue fabricado específicamente para este fin y mide media hectárea. En su interior hay tres hileras de plantas, las que ya miden casi 2 metros de altura. La estructura tiene además iluminación.
Investigación
Todo el proceso de producción comienza con la obtención de la semilla. Luego se siembra y se inicia el cultivo. Una vez que está listo se cosecha -lo que ocurrirá la semana próxima-. Y así se obtendrá la flor. Con ella viene el estudio de los componentes y la extracción y purificación de la resina. Ésta será destinada a la producción y la investigación. Es que además de la producción, lo que se busca a través de la investigación es alcanzar una producción a gran escala.
En paralelo a ello, desde el Centro se capacita a los productores y se realiza un interesante intercambio de información. En ese sentido, desde el inicio del proceso fueron más de 50 las personas que se acercaron, interesadas en el cultivos. Todos ellos cuentan con habilitaciones del Reprocann, como pequeños productores.
Infraestructura
Una nave central se construye para el cultivo indoor, para la extracción y para la purificación de la resina. La misma contará con áreas de cultivo, secado, extracción, manicurado, recuperado y para la obtención de la resina. Lo que falta es adquirir equipamiento importado de alto costo. Desde el Centro estiman que estaría lista en marzo, cuando llegue el momento de cosechar las primeras flores de esta segunda cosecha.