El secretario Electoral de la provincia, Pablo Ayala, aclaró que no hay chances de que las elecciones provinciales se realicen de manera simultánea con las nacionales el año que viene porque ello atenta contra los plazos que plantea la propia Constitución de Santa Fe. El funcionario refutó de ese modo publicaciones periodísticas que advertían acerca de la supuesta decisión política de la actual gestión de “separar” los comicios.
Santa Fe puede distanciar sus comicios de los nacionales, pero no separarlos
“Las elecciones serán separadas porque no pueden ser conjuntas. No hay manera de que los comicios locales coincidan con los presidenciales por una cuestión de calendario electoral. Y aquí no se trata de una decisión política, sino que la propia Constitución establece que las elecciones para elegir gobernador se deben realizar entre tres y seis meses antes de la finalización del mandato, que vence el 10 de diciembre. Por lo tanto, el período probable de las elecciones generales va desde el 10 de junio al 10 de setiembre. Mientras que los comicios nacionales ya tienen fecha estipulada y fija por lo que establece la ley 26571. Según esa norma, las elecciones primarias nacionales deben realizarse el segundo domingo de agosto, en tanto que las generales para elegir presidente deben hacerse el cuarto domingo de octubre. Por lo tanto – aclaró Ayala ante la consulta de El Litoral-, es imposible que coincidan las elecciones para elegir gobernador con los comicios presidenciales”.
Estrategia
No habiendo chances de simultaneidad en las elecciones porque el marco jurídico lo impide, lo que sí le queda a la provincia y a sus funcionarios es un margen de especulación para que en función de la estrategia que mejor se considere, los comicios provinciales se distancien más o menos de las nacionales.
Si la provincia eligiese la última fecha posible según la Constitución, las elecciones generales en Santa Fe para definir al sucesor de Omar Perotti deberían ser el domingo 10 de setiembre; en tanto que la elección nacional sería el 22 de octubre (cuarto domingo de ese mes es lo que dice la ley). En ese caso, las primarias deberían ser hacia fines de julio, principios de agosto.
En cambio, si el gobierno pretendiese distanciar lo más posible sus comicios de los nacionales, la fecha límite sería el domingo 11 de junio. Ése sería el día más alejado del calendario electoral nacional. En ese esquema, las primarias se deberían realizar en el mes de abril; y el decreto de convocatoria debería firmarlo el gobernador a mediados de diciembre de este año, porque para febrero de 2023 ya estaría previsto el cierre de listas.
A juzgar por al actual coyuntura de crisis política y económica, lo más razonable es que todas las jurisdicciones provinciales pretendan distanciar lo más posible sus elecciones de las presidenciales para evitar el efecto “arrastre”.
En Santa Fe, la única chance de que haya una coincidencia es si la provincia fijase para sus elecciones generales, la misma fecha que la establecida para las primarias nacionales previstas para el 13 de agosto. Pero en términos de especulación política, para entonces, las cartas ya estarían echadas.