Se achica la expectativa de lista única en el oficialismo venadense
A sólo dos días del cierre de los plazos para la presentación de precandidaturas en todas las categorías de la provincia de Santa Fe, a la coalición oficialista venadense le está costando el nuevo escenario político con tres postulantes a gobernador distintos en Unidos para Cambiar Santa Fe (Maximiliano Pullaro, Carolina Losada y Clara García), sobre todo porque se está imponiendo la mirada provincial sobre los intereses locales de cada sector para las primarias del 16 de julio.
En principio, la situación es favorable para la formación que hasta hoy se denomina Primero Venado, porque aún con unos menos votos que los que obtendría Leonel Chiarella para su muy probable reelección en el Sillón de Aufranc, en el oficialismo descuentan que la noche de domingo 10 de septiembre, entre otros logros, estarán festejando el logro de tres concejalías, controlando seis de diez a partir del 10 de diciembre.
En consecuencia, más allá del ordenamiento en la nómina, la UCR, el PS y el PRO tendrían una “banca segura” y todos contentos, la coalición en general y cada sector en particular (con dos ediles por bloque).
Sin embargo, desde que asumió la precandidatura a gobernadora la senadora radical Losada, la embrionaria interna de Unidos adquirió una confrontación exacerbada que, como se temía, en el acto se proyectó hacia las bases, erosionando la lista unidad -en el caso venadense- y forzando la lucha interna en los armados locales.
Naturalmente, el gran elector local, Leonel Chiarella, había avisado que el escenario no era el mismo de 2021, ya que ahora es candidato, y encolumnado con el hughense Pullaro, con lo cual era impensado que también hiciera las veces de cortés anfitrión de las antagonistas de su referente provincial (Losada, García y también Betina Florito, de Encuentro Republicano Federal).
Consecuencias locales
Este nuevo escenario pone en aprietos al PRO venadense, que, de paladear una banca casi abrochada, de pronto deberá formar una lista completa contrarreloj para emprender una puja contra la fornida estructura liderada por la UCR.
No sería idéntico el caso del Partido Socialista, que dispone de un mayor margen de acción distrital, y en la práctica serían “muy altas” las posibilidades de compartir una lista con los radicales. Sin embargo, la dificultad estribaría en las viejas disidencias internas que afloraron apenas iniciada la etapa preelectoral.
Mientras un sector se plegó a la corriente Bases para formar en la franja de centro-izquierda el Frente Amplio por la Soberanía, liderado por Carlos del Frade, permanecen las líneas antagónicas orientadas por la diputada provincial Rosana Bellatti y el concejal Leonardo Calaianov. Y como adelantó este portal, con la movida boinablanca de impulsar a Santiago Meardi (ver foto principal) para encabezar la oferta legislativa local, el PS quedó condicionado -por la alternancia de género- a colocar como número dos a una mujer, que podría ser Bellatti. Sin embargo, Calaianov considera que esta vez le corresponde a su sector -en 2021 había sido postulante Nahuel Pasquinelli, alineado con la diputada provincial-, con lo cual debiera designar a una mujer, o bien correrse al tercer puesto, dejando el “2” para otro radical o bien para el PRO, si es que pudiera resucitarse la lista única, que era un hecho semanas atrás y hoy se asemeja a una utopía.
Reducción de daños
Las charlas entre los distintos sectores van a continuar este miércoles, e incluso el jueves, hasta altas horas, aunque en paralelo, en una búsqueda urgente de reducción de daños -aplicando el sentido común-, voceros del gobierno municipal adelantaron a Sur24 que convocarán a “no trasladar al plano local” la efervescencia de la interna Pullaro-Losada, los postulantes más firmes para alzarse con la máxima candidatura de Unidos.
“Ya desde la noche del domingo 16 de julio, al término de las generales, tendremos que estar todos juntos, empujando para el mismo lado”, apuntó la misma fuente de San Martín y Marconi, quien recordó que estas pugnas por las bancas son protagonizadas por fuerzas políticas contenidas en el Departamento Ejecutivo y que, reelección de Chiarella mediante, continuarán trabajando juntas, en un llamado a evitar desmedidos roces que luego podrían conspirar contra la gestión.