Se aprobó la creación del Observatorio Municipal de violencia familiar y de género
El Conejo de Venado Tuerto aprobó por unanimidad a creación de un Observatorio Municipal de violencia familiar y de género, destinado al monitoreo, recolección, producción, registro y sistematización de datos e información sobre violencia en general y mujeres en particular.
La iniciativa fue impulsada por la edil socialista Mabel Caula y luego de pasar por distintas Comisiones y ser sometida a pequeñas modificaciones, contó con el visto bueno del resto de sus pares.
La concejal fundamenta el proyecto en “el incremento de la violencia familiar por distintos motivos: convivencia en situación de pandemia, incertidumbre laboral, escasez de recursos. El maltrato se da generalmente en el entorno doméstico, aunque también pueden ocurrir en otro tipo de lugares, siempre y cuando se encuentren involucradas a dos personas emparentadas por consanguinidad o afinidad”.
A su vez, considera que “los abusos, por lo general, están constituidos por agresiones físicas, imposiciones o malos tratos, y pueden ocasionar daños físicos, como hematomas o fracturas óseas, o psíquicos, como depresión, ansiedad, baja autoestima o aislamiento social”.
La ordenanza aprobada prevé que la Secretaría de Salud y Desarrollo Social implemente Talleres sobre Masculinidades y Talleres para Padres destinados a atender y guiar los casos que se presenten, según las necesidades de cada uno.
La violencia de género “está catalogada como un problema de salud pública y en consecuencia, requiere políticas, programas y campañas emanadas de los organismos competentes para prevenir y concientizar a la población sobre las consecuencias de la violencia intrafamiliar. Y a su vez fomentar la denuncia de este tipo de situaciones, ya que, a pesar de que se encuentra penada por la ley y conlleva a una serie de sanciones legales, muchas personas, por temor o desinformación, no lo hacen”, detalló Mabel Caula.
En este contexto, agregó que “los efectos de la violencia doméstica en la salud mental son amplios e incluyen estrés postraumático, ansiedad, fobias, disfunción sexual, depresión y ansiedad, entre otros. Asimismo, este fenómeno se asocia con conductas negativas para la salud como el tabaquismo, abuso de alcohol y otras drogas, conducta sexual de riesgo y conductas compulsivas”.
La normativa plantea como meta la creación de redes de acción locales, la constitución de sistemas de recolección y difusión de información y la elaboración de propuestas legales que faciliten la administración de la justicia en la sanción de la violencia contra mujeres y niñas.
Las principales estrategias son la investigación y la producción de información, la sensibilización y capacitación de los prestadores de atención de salud y servicios de apoyo. La comunicación y la movilización social, la defensa organizada de los intereses de la mujer y el fortalecimiento institucional.