Desde Reino Unido
Se desprendió otro gigantesco iceberg en la Antártida
El British Antarctic Survey sostiene que no hay evidencia que vincule los desprendimientos con el cambio climático.
Un iceberg de 380 km² se ha desprendido de la plataforma de hielo Brunt en la Antártida, en un proceso natural no relacionado con el cambio climático, informó el organismo científico británico British Antarctic Survey (BAS).
El BAS, que tiene allí su base Halley, dijo que el iceberg se separó en la madrugada del lunes de la semana pasada, después de que hace unas semanas apareciera en la plataforma de 150 metros de espesor una grieta de 14 kilómetros, perpendicular a la ya existente Halloween Crack, descubierta el 31 de octubre de 2016.
Los científicos indicaron en un comunicado que el desprendimiento del bloque bautizado como A83, "de aproximadamente el tamaño de la Isla de Wight" (al sur de Inglaterra), "es el tercero importante en esa área en los últimos cuatro años".
El iceberg A74 y A81
En 2021, la plataforma produjo el iceberg A74 de unos 1.300 km² o el tamaño de París y su área metropolitana, seguido en 2023 por el bloque A81 aún más grande, de 1.500 km², equivalente a Londres y sus alrededores.
Los glaciólogos de BAS, que monitorean el comportamiento de la plataforma Brunt, aseguraron que su velocidad se ha estabilizado desde el último desprendimiento y "no esperan una respuesta a este nuevo evento".
En 2017 el Reino Unido trasladó Halley lejos de la zona crítica al detectar el movimiento en la plataforma, y desde entonces el personal trabaja en la estación solo durante el verano antártico (entre noviembre y marzo).
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Oliver Marsh, que pasó cuatro temporadas trabajando en Brunt y percibió la actual ruptura mediante GPS, explicó que "este desprendimiento se esperaba desde la aparición del Halloween Crack hace ocho años y reduce el área total de la plataforma de hielo a su nivel más pequeño desde que comenzó el monitoreo".
"El desprendimiento de icebergs tabulares es parte del comportamiento natural de las plataformas de hielo, pero a menudo causa grandes cambios en su geometría y puede afectar la circulación oceánica local", declaró en el comunicado.
"Nuestros equipos científicos y operativos continúan monitoreando la plataforma en tiempo real para garantizar que sea segura y para preservar las investigaciones que llevamos a cabo en Halley", añadió.