Se flexibilizó el decreto y gimnasios y afines volvieron a la actividad “legal”
Este lunes los gimnasios para entrenamiento físico y actividades afines (yoga, pilates, etc.) inauguraron una nueva modalidad de trabajo, según los casos, con el aval municipal y provincial, luego de una semana de tironeos, donde la mayoría de los establecimientos desoyó el decreto provincial que, lisa y llanamente, prohibía sus actividades a partir del lunes 10 y hasta el viernes 21 de mayo.
Representantes de una veintena de afectados directos por las restricciones dialogaron en varias oportunidades en los últimos días con el secretario de Desarrollo Productivo municipal, Santiago Meardi, y el delegado regional del Ministerio de Seguridad, Sergio Maidana, y se acordó trabajar en espacios al aire libre (patios) y en el interior de los gimnasios, según especificó Meardi, “con una cantidad mínima de personas y garantizando la ventilación cruzada”. En este sentido, el funcionario admitió que “es mucho más fácil controlar el cumplimiento de los protocolos sanitarios en los gimnasios habilitados que en los espacios públicos”.
Para conseguir esta flexibilización que los autoriza a seguir con las puertas abiertas, a pesar del decreto provincial, dentro de los gimnasios el personal deberá usar barbijo en todo momento, en tanto que los alumnos tendrán que utilizarlo en el ingreso y en el egreso, y durante la estadía en función de las posibilidades del tipo de actividad.
En el caso de las instalaciones que no cuenten con patio y no puedan garantizar la ventilación cruzada, se podrán improvisar “corralitos” en el exterior (calzada) para realizar los entrenamientos. También la Municipalidad puso a disposición los espacios públicos, como plazas cercanas, o bien el Prado de María o el Parque Municipal General Belgrano.
Con la flexibilización de la modalidad entrenamiento, los controles iban a ser imposibles de realizar (¿cómo harían los inspectores para distinguir entre entrenamiento y recreación?), y en consecuencia desde este lunes también la Provincia dio la venia para el funcionamiento de las canchas de fútbol 5 y las escuelas infantiles, en todos los casos sin actividad de bares ni vestuarios, prohibiendo reuniones, espaciando los turnos y cumpliendo el resto de los protocolos de rigor.
De todos modos, sigue vigente la ayuda económica de la Provincia para aquellos que no puedan trabajar, o que deban hacerlo con severas limitaciones, y también la Municipalidad colaboraría a través de la eximición del pago de tributos locales en estas circunstancias.
Desde el Ministerio de Seguridad buscarán articular estrategias con la Municipalidad para efectuar intervenciones de concientización en los espacios públicos donde se realicen actividades físicas, para evitar aglomeraciones y no incurrir en descuidos, sabiendo que el aire libre genera menos posibilidad de contagios, pero no elimina los riesgos.
Meardi: “Vamos en el camino correcto”
“Nosotros, desde la Municipalidad, sostenemos la firme posición de preservar las actividades productivas y la defensa de las fuentes laborales en general; por eso ante el último decreto de restricciones hicimos una nota al gobernador Omar Perotti, que se sumó a otras peticiones en igual sentido, dando lugar a una flexibilización de la Provincia para el entrenamiento al aire libre (en clubes y gimnasios) y a eso le incorporamos la ventilación cruzada para que dentro de los gimnasios también se pueda hacer actividad física con una cantidad acotada de alumnos”, destacó el secretario Santiago Meardi.
“A veces las medidas adoptadas en la ciudad de Santa Fe no atienden las realidades particulares de los distintos puntos de la provincia y ahora la flexibilización demuestra que la Municipalidad estuvo acertada cuando hizo el planteo; incluso en muchos otros distritos se están adoptando los mismos criterios. De hecho en Rosario anunciaron esta mañana la reapertura de los gimnasios, tanto en espacios al aire libre, como en su interior con ventilación cruzada”, precisó.
Asimismo, Meardi sugirió para otra oportunidad evitar el lanzamiento de decretos muy restrictivos y que en pocos días se flexibilizan por imperio del sentido común, porque eso “confunde a la gente”. Además observó que sólo ayuda a multiplicar la incertidumbre, más aún cuando se trata de medidas vigentes sólo hasta el viernes 21 del corriente y “nadie sabe lo que puede suceder después”, puntualizó.