Se le enganchó la bufanda en una amasadora y murió ahorcada
Se encontraba sola y fue un vecino quien advirtió que la puerta del lugar estaba abierta. Cuando entró, se encontró con el cuerpo de la víctima y llamó al 911.
Lo que era un día más de trabajo para Marcelina Rivera, preparar tapas de empanadas para su comercialización en una vivienda -ubicada en la calle La Pampa al 500, del barrio Villa Primera-, se convirtió en una fatalidad que terminó con su vida.
Según informaron fuentes policiales, la mujer se encontraba sola, y aparentemente, al encender la máquina amasadora utilizada para la preparación, la bufanda que tenía puesta se trabó de manera accidental dentro del artefacto, sin que ella pudiera hacer nada para liberarla, lo que produjo la muerte por asfixia.
La fiscal Romina Díaz, titular de la UFI 6, dispuso la realización de la autopsia por tratarse de una muerte violenta. La causa fue caratulada hasta el momento como “muerte por accidente”.
Antecedente
Por más que el fatal accidente de la marplatense parezca insólito, hace un mes ocurrió algo similar La Matanza cuando una mujer se enganchó el pelo en una máquina y murió. La víctima tenía 21 años y perdió la vida en una fábrica de juntas de motovehículos, luego de que se le enganchara el pelo en un engranaje de la máquina con la que trabajaba.
Rubén Alegre, el dueño de la empresa, fue quien encontró el cuerpo de la víctima, identificada como Rocío Décima, tirada en el piso de la fábrica. Según explicó, a la joven se le enganchó el pelo en uno de los engranajes y se golpeó la cabeza con mucha violencia. Apenas la vio, el empleador llamó al 911, pero cuando llegaron los oficiales la joven ya había fallecido.