(Por Tomás Rico) – Luego de meses con un río Paraná estabilizado y una altura normal, desde hace un mes que la tendencia es el descenso. El período de lluvias que dejó buenos aportes en la Cuenca Alta permitió que desde las represas hidroeléctrica se libere gran cantidad de agua para recuperar al Paraná y sus afluentes, pero esa etapa ya pasó y ahora habrá que esperar importantes lluvias para la recuperación.
Se prevé que el río Paraná presente aguas bajas hasta la primavera
“Hasta el mes de septiembre las condiciones ya están establecidas en la cuenca y se puede hablar de un panorama de aguas bajas. En Brasil está lloviendo poco y dentro del tercil inferior (valores por debajo de lo normal)”, aseguró Gustavo Villa Uría, subsecretario de Obras Hidráulicas de Nación, en una entrevista con El Litoral.
Con este contexto, en una época de estación seca, para Villa Uría el panorama es predecible. Si bien los embalses brasileros y paraguayos tienen agua, los aportes naturales son muy bajos. Actualmente desde la represa de Itaipú se libera en el orden de los 7.000 m³ /seg.
“Es una situación similar a la que tuvimos en el 2020. Esto nos lleva a un escenario claro, no quiere decir que haya algún aporte puntual de un frente frío que llegue a la zona del Iguazú que ocasione un pico con lluvias, y al tener este río una alta pendiente y la roca está muy cerca de la superficie no infiltra demasiado y hace escurrir todo, pero que puede llegar a la altura de Santa Fe en un mes o mes y medio”, analizó el subsecretario de Obras Hidráulicas de Nación y al mismo tiempo agregó que estos últimos meses lluviosos sirvieron para almacenar agua en los embalses.
En el puerto de Santa Fe se espera que las condiciones hidrométricas continúen por debajo de la altura media estimada para esta época del año (3,35 metros), y por lo que se puede observar, la tendencia de aguas bajas persistirá al menos en julio y agosto.
Lo que pasa aguas arriba
-Entre marzo y mayo se dieron varias aperturas de las compuertas de Itaipú. ¿Esa etapa de liberación masiva ya quedó atrás?
-Sí. Actualmente entre los 7.000 m³/seg. de Itaipú más lo que llega desde Iguazú completan unos 8.000 m³/seg. Que tenemos a diario en la confluencia. Si miramos lo que pasa en el río Paraguay, continúa el período de sequía, está mejor que en los períodos anterior pero no va a cambiar sustancialmente.
-¿La navegabilidad de los grandes buques está garantiza por el momento?
-Por ahora no hay inconvenientes, pero estamos en una línea muy fina, en la que puede llegar a haber algún problema de calado. Por eso seguimos hablando permanentemente con Brasil con el objetivo de cubrir estas condiciones para que no ocurran los inconvenientes, porque si tenemos que sacar con “falso flete” la mercadería es una pérdida para todos. Además, ahora le estamos comprando energía hidroeléctrica a Brasil y eso va a traer un poco más de agua al sistema.
En el largo plazo
-¿Qué se espera una vez llegada la primavera?
-Comienza el año hidrológico, con un escenario actual que es neutro, pero con altas probabilidades de que se genere el Niño hacia ese período y puedan llegar lluvias por encima de lo normal. Pero con una cuenca seca el río va a llegar a condiciones normales.
-¿Cómo analizan la evolución del posible Niño?
-Estamos analizando cómo están influyendo los picos de radiación del Sol que llega a la Tierra, es un tema que estamos siguiendo en detalle y que está provocando aureolas boreales en Europa, no en el norte (donde son habituales) sino en Barcelona (España) o en Texas (Estados Unidos), por ejemplo.
-¿Qué incidencia tiene esta mayor radiación solar para prever un Niño?
-Esto está influyendo en el mayor calentamiento del océano Pacífico ecuatorial y puede conducir a un Niño. La pluma de este fenómeno es muy amplia, algunos hablan de un Niño extremo y otros que va a volver a una Niña. Este calentamiento rápido tiene una respuesta y es la mayor actividad solar y calentamiento del Pacífico ecuatorial. Todavía estamos viendo hasta qué punto la atmósfera cambia la circulación de los vientos, que hasta ahora no se están notando.
El Niño cada vez más cerca
Lo que explicó Villa Uría respecto al calentamiento del océano también lo remarca el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en su actualización sobre el estado actual del fenómeno, el cual indica que “corresponde a una transición a una fase Niño”.
En los argumentos, el SMN describe que “la temperatura del agua del mar en el océano Pacífico ecuatorial se encuentra con valores superiores a los normales en la mayor parte de la región, con el máximo calentamiento cerca de la costa Sudamericana. Los vientos alisios en el Pacífico ecuatorial se encuentran debilitados al oeste de la línea de fecha. El Índice de Oscilación del Sur disminuyó de forma abrupta y se encuentra con valores negativos”.
Y concluye que “de acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre junio-julio-agosto 2023, hay 93% de probabilidad de desarrollo de una fase Niño”