Se subastan autos de lujo que fueron secuestrados a una banda que lavaba dinero narco
La Justicia Federal de Corrientes autorizó el remate de tres autos deportivos que permanecen secuestrados desde 2014, cuando se desbarató a una organización que, en dos años, lavó cerca de 160 millones de pesos provenientes del narcotráfico.
El grupo era liderado por Roberto Eduardo Rodríguez (42), quien actuaba junto a dos ex parejas (Griselda Romina Sosa y Daniela Rocío Villalba), su madre (Santa Elba Aquino), su cuñada (Rosa Gladys Ramos), su socio (José Rafael Glibota) y la pareja de éste (María de los Ángeles Herrera).
La banda no sólo operaba la concesionaria, sino también una empresa de viajes, un complejo turístico y un corralón de materiales en Misiones.
Rodríguez, que ya había sido sentenciado a nueve años de prisión por tráfico de estupefacientes, fue condenado a trece años por el lavado de activos en un juicio que finalizó en marzo de 2018.
En la misma causa fueron condenados a diez años de cárcel Elba Aquino (madre de Rodríguez), José Glibota (socio) y Griselda Romina Sosa (ex pareja). María de los Ángeles Herrera (pareja de Glibota), Daniela Villalba (ex pareja de Rodríguez) y Rosa Ramos (cuñada de Rodríguez), se les impusieron condenas de cuatro, seis y ocho años de prisión respectivamente.
En su momento, desde la Justicia Federal de Corrientes señalaron que a Rodríguez se le impuso el máximo de la pena establecida para el delito de lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
Los jueces Víctor Alonso, Fermín Ceroleni y Lucrecia Rojas de Badaro decidieron condenar a los siete imputados como coautores penalmente responsables del delito de lavado de activos de origen delictivo agravado por cometerse con habitualidad y en banda.
La investigación
La investigación comenzó en enero de 2012, cuando Gendarmería estableció que una banda enviaba desde Misiones importantes cantidades de marihuana con destino a Mendoza, Chile y Buenos Aires. Y que el dinero que obtenían por esas ventas lo volcaban en las cuatro empresas que abrieron para ese fin.
Según establecieron, Rodríguez no percibía ingresos económicos ni registraba propiedades a su nombre. Tampoco presentaba declaraciones juradas, ni tributaba impuestos. Pese a ello, era propietario de un Porsche Coupé Cayman modelo 2010.
El Tribunal de Casación confirmó la condena, que también obliga a los acusados a pagar millonarias sumas en concepto de multas, pero el fallo aún no está firme.
Es por eso que el Tribunal Oral Federal de Corrientes autorizó la subasta pública del Porsche Cayman de Rodríguez, además de un Toyota Coupé 86 y un BMW Z4 que están depositados desde hace ocho años en un predio de Posadas.
Los vehículos serán entregados ahora a la Unidad de Investigación Financiera (UIF) para el remate.
Lo obtenido será depositado en un plazo fijo hasta que el fallo quede firme, detallaron los jueces en su resolución.