En una decisión anunciada por el Gobierno Nacional, a través del Decreto 332/2023, se informó sobre una nueva postergación en la subida del impuesto a los combustibles, que originalmente debía entrar en vigencia el 1 de julio. Esta medida, que ahora se pospuso hasta el 1 de noviembre, acumula incrementos de hasta el 185% en el impuesto, generando preocupación entre los expertos tributarios.
Se suspende nuevamente la suba del Impuesto a los Combustibles
Según un informe presentado por Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios, no se aplicaron las actualizaciones del impuesto fijo correspondientes a varios trimestres de los años 2021, 2022 y 2023. Aunque se ajustó el impuesto en el primer y segundo trimestre de 2021, con un aumento del 25,32% a partir de octubre de 2022, las demás actualizaciones fueron postergadas.
Esta falta de actualización generó un aumento potencial en el precio de los combustibles, lo que implicaría un impacto inflacionario significativo. Los expertos advierten que estas suspensiones y postergaciones deberían ser dispuestas por ley, ya que el poder ejecutivo no tiene la facultad de dictar decretos de necesidad y urgencia en materia tributaria.
Aunque la medida de postergar nuevamente la subida del impuesto beneficia a los consumidores de combustibles al evitar un aumento adicional en la inflación, la falta de una base legal sólida genera interrogantes sobre la forma en que se toman estas decisiones.
El porqué de la medida
El gobierno justifica esta postergación al señalar que las variaciones en los impuestos a los combustibles se trasladan directamente a los precios finales debido a la alta inelasticidad de la demanda. Sin embargo, algunos especialistas instan a que estas decisiones sean tomadas mediante leyes, para garantizar una mayor transparencia y cumplimiento de los procedimientos establecidos.
Con esta nueva postergación, los consumidores y la industria de los combustibles deberán esperar hasta el 1 de noviembre para conocer los efectos reales de esta subida del impuesto y cómo se traducirá en los precios finales de los combustibles.