Un megaoperativo realizado este miércoles por el Servicio Penitenciario en la cárcel de la ciudad de Coronda (departamento santafesino de San Jerónimo) terminó con el secuestro de 50 teléfonos celulares y una importante cantidad de droga.
Secuestraron decenas de celulares en un pabellón “pesado” de la cárcel de Coronda
Según se informó, la irrupción se realizó en el Pabellón 1, uno de los “pesados” del penal, que aloja a presos vinculados con causas federales, fundamentalmente por narcotráfico. La población fluctúa entre 170 y 190 aproximadamente.
Luego de una investigación que duró varias semanas, los uniformados aparecieron en escena este miércoles por la mañana de manera sorpresiva y así lograron tomar desprevenido a los internos. La gran mayoría de los aparatos de telefonía no estaban dentro de las celdas, sino en lugares de uso común.
La fuerza especializada en requisas revisó meticulosamente todo el edificio: cañerías, techos, pisos, puertas y distintos compartimientos. Así, halló los cincuenta celulares, que inmediatamente fueron puestos a disposición de la Justicia. La información que contienen esos aparatos puede ser de gran utilidad para causas judiciales en marcha y también para determinar otros delitos que puedan haberse cometido desde el interior de la cárcel.
“Fue un golpe grande. Estamos muy satisfechos. Ahora nos encontramos en la etapa final de la prueba de la tecnología que se colocó en el ingreso a las prisiones. Este jueves el Ministerio de Salud aprueba los protocolos, por lo que estamos a días de que el sistema se implemente de manera formal. Ya está todo instalado: la cinta transportadora de carga y el arco detector de metales. Como en los aeropuertos, los ingresos van a quedar registrados, con alarmas”, explicó Walter Gálvez, secretario de Asuntos Penales y Penitenciarios de la provincia.
“Por ahí no sólo van a pasar las visitas -agregó el funcionario- sino también los empleados. El grupo que maneja la tecnología no es parte del personal de la cárcel. Son tres grupos de penitenciarios que fueron capacitados al respecto, que reciben un plus especial y que van a ir rotando entre Coronda, Las Flores y Piñero. Ellos dependen directamente del Departamento de Control y Requisa del Servicio Penitenciario.
Además de los celulares, los uniformados incautaron 230 envoltorios de cocaína, dos ladrillos de marihuana, algunos “porros”, chuzas y una pequeña balanza.