Déficit preocupante
Sequía: el 2023 se encamina a ser uno de los años con menos lluvias en la historia de Venado Tuerto
El acumulado de precipitaciones en la Esmeralda del Sur, hasta este viernes 20 de octubre, es de 418 milímetros y aún faltan 101 milímetros para igualar el escaso milimetraje del 2022. Por sexto año consecutivo, los registros estarán muy por debajo de la media anual.
La sequía en General López sigue acentuándose, y si bien los pronósticos avizoran tormentas para el cierre de octubre, los acumulados no serían suficientes para alcanzar la media anual.
En el caso de Venado Tuerto, el déficit hídrico se encamina a cumplir su sexto año consecutivo. Los acumulados de lluvias se encuentran muy por debajo de la media anual y se ubican atrás de los registrados en 2022, uno de los más secos de los últimos 30 años.
Los datos recabados de los 122 años de registros climáticos que posee el meteorólogo venadense Ricardo Martin, apasionado de la meteorología y fuente de consulta ineludible en materia climática, son elocuentes.
De esos registros surge que, en lo que va del 2023 (actualizado a este viernes 20 de octubre), en la Esmeralda del Sur solo cayeron 418 milímetros (en 2022 el acumulado anual fue de 519 milímetros, y en 2021 de 874 milímetros).
“El promedio de enero a septiembre de los últimos 30 años es de 770 milímetros, es decir que tendrían que haber caído 362 milímetros más”, sentenció Martin.
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El desglose
A diferencia del año pasado, que tuvo un primer trimestre con acumulados dentro de los parámetros normales, este año (entre enero, febrero y marzo) solo llovieron 201 milímetros (en 2022 en ese período habían caído 356 milímetros).
El año pasado, la sequía se acentuaba entre los meses de abril y agosto, con un acumulado de tan solo 46 milímetros. En contrapartida, este año se registró un repunte en los mismos cinco meses, donde el acumulado arrojó 143 milímetros.
Por otro lado, en septiembre del 2022 se registraron 11 milímetros de lluvia, mientras que en el mismo mes de este 2023 cayeron 64 milímetros.
En el caso de octubre, si bien aún no finalizó y los pronósticos son optimistas en cuanto a la continuidad de las tormentas que iniciaron el fin de semana, el acumulado hasta el pasado viernes 20 era de tan solo 10 milímetros, mientras que, en octubre del 2022, el acumulado del mismo mes fue de 45 milímetros.
Seis años de mala suerte
El déficit hídrico se profundiza año tras año, dejando a los productores agropecuarios en la cuerda floja, afrontando la poca productividad de la tierra, a lo que se suma un contexto económico más que complejo.
El período tomado para evaluar y determinar un clima en meteorología es de 30 años. Tomando ese lapso como referencia, y de continuar la tendencia, nos encaminamos a igualar la sequía más larga de los últimos 30 años.
También, de no mediar buenos acumulados de acá a principios de enero, el 2023 será recordado como unos de los años más secos de la historia venadense.
En ese sentido, en los últimos 30 años, la sequía más prolongada se registró entre 1882 y 1989. "Fueron ocho años con precipitaciones inferiores a las normales y luego la actual, desde 2018 a este año, que terminará con déficit”, sostenía Martin en diálogo con Sur24.
“La media anual es de 972 milímetros y hasta ahora cayeron 418; para igualarla, nos falta que llueva 175 milímetros al completar octubre, más 185 milímetros en noviembre y otros 185 en diciembre”, destacó Ricardo Martin, concluyendo en que “todavía seguimos con la misma sequía por 6º año consecutivo, y el total de 2023 volverá a ser deficitario”.
Sequías más prolongadas en Venado
Para encontrar el período más largo de déficit hídrico en Venado Tuerto, hay que remontarse 100 años atrás.
Los datos de Martin, dan cuenta que la sequía más grande histórica fue a principios del siglo pasado, donde las escasas precipitaciones duraron 10 años.
En ese entonces, desde 1901 hasta 1910 se registró un profundo déficit hídrico con acumulados anuales que, en 1904 y 1905, apenas superaron los 300 milímetros.
Sobre Ricardo Martin
La historia del aficionado en meteorología venadense Ricardo Martin se remonta a su niñez, cuando con su padre, Francisco Martin, medían la temperatura con un termómetro y miraban un molino que indicaba la dirección del viento.
Además, el hoy orgulloso bisabuelo de 83 años de edad es el autor del primer libro en Argentina sobre meteorología elemental, publicado en 2015. Martin fue reconocido con un Diploma de Honor por parte del Servicio Meteorológico Nacional por sus 60 años de valiosos aportes, “firmado por la actual directora de la entidad, que a su vez es la vicedirectora de la Organización Meteorológica mundial. Felizmente, el trabajo que hice está medianamente reconocido”, resalta el venadense con orgullo.
“El 20 de agosto de 1954 empecé a tomar datos de forma sistematizada; ya hace 68 años. Hasta 1985 estuvimos sin ningún tipo de apoyo técnico. En ese año aparecieron las calculadoras; todas las estadísticas que yo hacía hasta entonces eran a papel y lápiz. Ahora, hace alrededor de 15 años cuento con una estación automática”, dijo Martin.