Silvina Luna, quien se encuentra internada desde el pasado 13 de junio, dejó la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Italiano y fue trasladada a una habitación situada en un piso distinto, donde cuenta “con la misma aparatología y control”.
Silvina Luna salió de terapia intensiva pero continúa delicada
Así lo informó este lunes Ángel De Brito en su programa del canal América TV, donde habitualmente da cuenta del estado de salud de la modelo. “Hoy la cambiaron de piso, ya no está en terapia intensiva. No quiere decir que esté muchísimo mejor. No quiero generar falsas expectativas”, aclaró el conductor de LAM.
De Brito dijo, además, que “es algo que hacen habitualmente los médicos para alentar a los pacientes porque psicológicamente la terapia intensiva es muy dura, sobre todo para una persona que está consciente”.
Silvina Luna tuvo una pequeña evolución: cómo es su estado de salud
“Como Silvina tuvo ciertas mejoras, está consciente y activa, decidieron hacer esto: cambiarla a una habitación común, con el mismo control exacto de una terapia intensiva”, dijo tras comunicarse con allegados a la actriz.
En paralelo, aseguró que Silvina Luna “empezó a incorporarse y a ponerse de pie”, gracias al trabajo de los kinesiólogos de aquel centro de salud. “Obviamente todavía no tiene la fuerza para mantenerse parada, pero el primer intento estuvo y es muy importante”, valoró el periodista.
Por el contrario, comentó que “no aguanta los dolores, por eso recibe tanta medicación” y que “le encontraron un poco de agua en los pulmones”, problema que están solucionando con el correspondiente tratamiento.
“También están tratando de que se alimente bien, pero le cuesta un poco, y sigue con las meditaciones a full”, agregó De Brito.
Por último, informó que de momento Silvina Luna “no quiere ver a nadie porque se siente débil, y, los que trabajamos con ella, sabemos que es muy coqueta y no quiere mostrarse así”.
Por qué está internada
Luna sufrió una intoxicación de metacrilato, una sustancia que ingresó a su torrente sanguíneo y le provocó un cuadro crónico de hipercalcemia (alto nivel de calcio) e insuficiencia renal, como consecuencia de una operación estética que le hizo Aníbal Lotocki en 2011.
El diagnóstico la puso en la lista de espera para un trasplante de riñón. Pero, al mismo tiempo, estaba siendo tratada por una bacteria que tenía en la sangre y que imposibilitaba la cirugía.
La modelo ya estuvo internada en el Hospital Italiano a comienzos de junio, donde fue sometida a diálisis y a un tratamiento para solucionar el daño que le está causando la bacteria.