Tiro por la culata: la carne aumentó 8% y será aún más cara en el futuro
El manoseo que viene haciendo el gobierno nacional del negocio ganadero y frigorífico, con el cepo a la exportación como la medida más dañina, ya tuvo un efecto concreto: el precio de la carne al público se encareció más del 8% entre mayo y junio. Y si bien en el último tramo del mes pasado hubo una leve baja en el mostrador, a futuro se proyecta una mayor liquidación de vientres y el consecuente achicamiento de la oferta de hacienda, lo que redundará en precios aún más elevados para la carne vacuna.
“Lo que va a lograrse de prolongarse esta medida en el tiempo, es una liquidación de hembras superior a la normal para la época, lo que a mediano plazo se traducirá en una menor producción de carne y, por lo tanto, en un aumento del precio relativo de la carne en el mercado interno”, anticipó Miguel Schiariti, titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA) en su informe sectorial de junio.
Sobre el comportamiento de los precios al consumidor final, el trabajo detalla que en la primera quincena de junio los cortes vacunos comercializados en carnicerías y supermercados del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) registraron la mayor suba del año respecto a la quincena previa, en un contexto de elevada incertidumbre.
Entre la segunda quincena de mayo y la primera de junio se verificó un alza de 7,8% (en el arranque de marzo había sido de 6,1%). Pero, en la segunda quincena del mes se observó (también por primera vez en el año) una caída de 0,6%.
El precio promedio de los cortes vacunos para el consumidor del AMBA registró un aumento de 8,2% entre mayo y junio de 2021. Por segundo mes consecutivo, en carnicerías el aumento fue mayor que en supermercados (8,9% vs. 5,7% mensual).
Al desagregar los valores por cortes, las mayores subas se registraron en picada común (11,9%), osobuco (11,3%), carnaza común (11,2%) y paleta (10,1%). Por su parte, los menores aumentos correspondieron a tapa de asado (6,4%), vacío (6,0%), matambre (5,5%) y asado de tira (4,4%).
En el caso del pollo, la suba fue de 3,7% mensual (sólo superada por la de febrero) y fue producto de subas similares en ambas quincenas del mes. En las carnicerías el valor del pollo subió 4,3% y en los supermercados sólo 1,1%.
Por su parte, el precio del pechito de cerdo mostró una corrección (1,0% mensual), producto de una suba de 1,3% en carnicerías y de una baja de 8,0% en supermercados.
Números descalabrados
El análisis de CICCRA incluye una perspectiva histórica más amplia, que devela el tsunami inflacionario que vive el país desde hace años.
Al medir el comportamiento del precio promedio de los cortes vacunos entre febrero y junio de 2021 se observa una suba de 26,9%, mientras el pollo tuvo un alza de 10,5% y el pechito de cerdo se incrementó de 8,7%. “En consecuencia, la carne vacuna se encareció 16,7% con relación a la carne porcina y 14,9% con relación al pollo entero en los últimos cuatro meses”, explica el informe.
Pero los números se agrandan al analizar los últimos doce meses. El precio promedio de los cortes vacunos registró un aumento de 88,1%, en un contexto en el cual el precio de la hacienda en pie subió 96,0% y el nivel general de precios al consumidor subió 48,7%. Las carnes alternativas tuvieron alzas de 63,1% (pollo) y 61,0% (pechito de cerdo).
Yendo aún más atrás en el tiempo, “con el fin de incorporar tanto los efectos de la inestabilidad macroeconómica asociada a la crisis de confianza que se desató en el segundo trimestre de 2018 como de la pandemia/’cuarentena”, explica CICCRA, surge que en treinta y ocho meses la cotización del dólar oficial subió 370,4%, la cotización del dólar ‘libre’ se incrementó 714,1% y el nivel general de precios al consumidor del GBA subió 244,7%, el valor de la hacienda en pie se incrementó 427,6%, el precio promedio de los cortes vacunos creció 395,8%, el del pollo entero, 332,1%, y el precio del pechito de cerdo, 298,3%.