Turismo de trasplantes
Tráfico de órganos: detienen a una banda que vendió más de 300 riñones humanos en Pakistán
Los delincuentes cobraban unos 35.000 dólares por un trasplante, y pagaban al donante, tan sólo 520 dólares.
La detención de una banda dedicada a la venta ilegal de riñones en Pakistán revela la continua existencia de las mafias que mantienen el "turismo internacional de trasplantes" en esta nación de 240 millones de habitantes, con cientos de personas vendiendo sus órganos para pacientes ricos.
La banda, liderada por un médico llamado Fawad Mukhtar, estuvo involucrada en la extracción ilegal de 328 riñones para realizar trasplantes. Cobraban hasta 35,000 dólares por un trasplante, mientras que los donantes, generalmente personas pobres, recibían tan solo 520 dólares.
El médico fue arrestado en múltiples ocasiones por actividades de mala praxis en la provincia oriental de Punjab. Él y sus colaboradores salieron de prisión en todas las ocasiones anteriores tras pagar una fianza.
El médico, líder de la banda, fue arrestado en múltiples ocasiones por actividades de mala praxis
Comercio ilegal
Pakistán desde hace años es un centro para el comercio ilegal de riñones, no sólo para clientes locales sino también para solicitantes internacionales, principalmente de Arabia, África y Reino Unido.
Ocho arrestos anunciados la semana pasada son los más recientes de los numerosos intentos de las autoridades por detener las bandas que llevan años dedicadas al tráfico de órganos.
A pesar de las leyes implementadas en 2007 y 2010 para combatir el tráfico de órganos en Pakistán, estas prácticas clandestinas continúan, impulsadas en gran medida por la pobreza.
Estas prácticas clandestinas son impulsadas en gran medida por la pobreza.
El país es un destino conocido para el "turismo de trasplantes", atractivo no solo para clientes locales sino también internacionales. La falta de controles efectivos y la actitud laxa de las autoridades han permitido que estas mafias prosperen.
Algunas estadísticas, no corroboradas por las autoridades, ubican a Pakistán en el octavo lugar en enfermedades renales a nivel mundial, con unos 20 millones de pacientes, y 20.000 muertes cada año.
La pobreza sigue siendo la principal causa del tráfico de riñones en el país. Los pobres venden sus riñones para pagar sus préstamos o por otros motivos, a veces bajo el pretexto de una donación.
Un informe de Global Financial Integrity sobre 'El crimen transnacional y el mundo en desarrollo', sostiene que a nivel mundial el negocio del tráfico de órganos genera entre 840 y 1.700 millones de dólares al año.