“Todos los años pasa lo mismo”. Es la frase que padres y madres repiten desde hace más de una década mientras desarman las mochilas. Lamentablemente, la postergación de la fecha de inicio de las clases se volvió una costumbre en Santa Fe.
Un año más: desde 2011, Santa Fe no inicia las clases en la fecha establecida
Los hechos indican que en los últimos doce años las clases comenzaron después de lo planificado por el ministerio de Educación. Y este año no fue distinto: los gremios docentes definieron este viernes paros para la primera y la segunda semana de clases. De esta manera, tampoco comenzará a término el ciclo lectivo 2023, alargando por undécimo año consecutivo esta problemática.
Para encontrar el último antecedente de éxito hay que remontarse al 2011. Por entonces, en el país resultaba reelecta Cristina Fernández de Kirchner y en Santa Fe culminaba su gobernación el socialista Hermes Binner. Mientras que la cartera educativa provincial estaba en manos de Élida Rasino, que había sucedido a la propia Adriana Cantero (hoy nuevamente ministra).
Docentes públicos van al paro en Santa Fe: cómo será la modalidad de protesta
Aquella fue la última vez donde no hubo conflicto entre las partes. De acuerdo a la crónica de El Litoral, esa reunión paritaria se extendió por tres horas y media, y se llevó a cabo en Casa de Gobierno en simultáneo con el encuentro de la administración central que se realizó en otro despacho. “Es una buena propuesta, nos vamos conformes”, evaluaba la secretaria general de Amsafe y hoy titular de la Ctera, Sonia Alesso. “Es una oferta que vale la pena ser evaluada”, señalaba en tanto Pedro Bayúgar, al frente del Sadop igual que en la actualidad.
El aumento del maestro de grado sin antigüedad recibía en aquel momento un incremento de 751 pesos, llevando el sueldo a 3.196 pesos. La cifra de esa época se vuelve llamativo a la distancia, ya que refleja el sostenido problema inflacionario de la Argentina. Actualmente los docentes santafesinos tienen un salario inicial de 161.000 pesos, de acuerdo a lo informado oficialmente.
Luego de ese exitoso antecedente se sucederían distintas gestiones de gobierno, tanto socialistas como peronistas, donde el conflicto con los docentes se volvería moneda corriente. Las causas no solo serían desacuerdos salariales, también hubo escenarios nacionales conflictivos entre las razones principales. En 2014, por ejemplo, todo se encaminaba para el acuerdo en Santa Fe, pero los gremios de la provincia se plegaron a un paro nacional. El de 2017 fue quizás el año más conflictivo, tras la decisión del por entonces presidente Mauricio Macri de eliminar la paritaria nacional docente, instancia esperada en muchas jurisdicciones para establecer un marco de referencia en las negociaciones.
A fines del 2019, tras doce años de gestión del Frente Progresista, el peronismo volvería a la Casa Gris de la mano de Omar Perotti. Sin presupuesto propio por una conflictiva transición, el 2020 tuvo una paritaria difícil a la que, semanas después, hubo que sumarle la pandemia por coronavirus que dejaría sin presencialidad a las escuelas durante buena parte del año.
El 2021 se presentó auspicioso. Si bien ya no había cláusula de actualización automática, el esquema de revisión permanente permitía los trabajadores de la educación lograr una recomposición salarial que esté por encima de la inflación anual. La oferta fue aceptada por los privados, pero rechazada por Amsafe que realizó paro por 48 horas y también demoró el inicio de las clases.
El último antecedente no es para nada bueno. El ciclo lectivo 2022 fue extremadamente conflictivo. Su inicio estuvo empañado por cuatro jornadas de paro docente. La tardía convocatoria y bajas ofertas salariales demoraron, una vez más, el comienzo de las clases en Santa Fe, que recién comenzarían con normalidad en la tercera semana del primer mes. Pero eso no fue todo: durante todo el último año, la irresoluta paritaria llegó a consumir un total de 23 días, de los cuales 17 fueron en la segunda mitad del ciclo y en menos de dos meses. En el medio hubo múltiples movilizaciones, descuentos en los sueldos y su posterior reintegro tras acordar la extensión del calendario escolar.
Para el último año de gestión, el Ministerio de Educación prefirió una convocatoria temprana -lo hizo el último viernes 3 de febrero- para así contrarrestar el argumento de las negociaciones se dan sobre el inicio de clases. Allí, se trataron cuestiones de infraestructura escolar, estabilidad laboral y condiciones de trabajo, buscando despejar el camino para la discusión mayor: la salarial. Sin embargo, no fue suficiente. La demora en el acuerdo de la paritaria nacional acortó los tiempos de resolución provincial. Así, con el calendario apretando los tiempos, este viernes se conoció el nuevo rechazo de los gremios docentes y, con ello, una nueva postergación en el inicio del ciclo lectivo.
Tras conocerse las medidas de fuerza, el gobernador Omar Perotti la calificó como una “no buena noticia”. Sostuvo que “seguirán conversando” con los gremios docentes, aunque no ocultó su malestar por la decisión: “Me parece que cuando en algunos lugares no hay ninguna propuesta a favor de aceptar, es muy raro”, chuceó.
Por su parte, el titular de Amsafe señaló que “la propuesta no cubría las expectativas”. Y acotó: “De haber sido aceptada implicaba que desde el mes de junio empecemos a perder poder adquisitivo en nuestro salario, no cubría lo que vamos a perder por inflación; la propuesta tenía un arranque que no iba a alcanzar a cubrir la inflación de enero, febrero y marzo; y el gobierno está en condiciones de mejorar la oferta y eso es lo que se votó en toda la provincia”.
De esta forma, los paros de los docentes públicos y privados santafesinos se concretarán el miércoles 1º (inicio de clases) y el jueves 2 de marzo, y también y el martes 7 y miércoles 8 siguientes, de no mediar una nueva oferta del Ejecutivo provincial.
De acuerdo a los antecedentes, la práctica durante la actual gestión es no continuar negociando en el marco del conflicto con medidas de fuerza, por lo que todo parece indicar que el gobierno no volverá a convocar a los docentes antes del jueves 9 de marzo.