Un bailarín rufinense formó parte del ballet estable de Cosquín
Ana Inés Dobal
“Gracias Totales. Creo que es todo lo que puedo decirle al arte y a las personas que formaron parte en mi vínculo con ella, por todo lo que me ha dado y sigue dando en este presente”, dijo Agustín Nicolás Domínguez, bailarín nacido en Rufino, que representó a su pago en el escenario de Cosquín luna a luna, como parte del ballet estable de dicho gran evento.
Agustín nació el 10 de abril de 1991, estudió en la Escuela Nº 586 y su paso por allí marcó su destino artístico, actuando en cada presentación que hubo durante toda su infancia. Se perfeccionó en Buenos Aires y pronto logró su primer contrato en compañía y poco después en el extranjero.
Siguiendo esa dinámica el joven de 31 años, nunca se detuvo y las sierras cordobesas fueron su vidriera artística durante enero, más precisamente en el escenario de Cosquín como parte del ballet estable que se presenta cada luna sobre las tablas más representativas del folclore nacional.
Ante este importante acontecimiento, Sur24 dialogó con el artista mientras residía en la provincia vecina:
Sur 24: ¿Cómo fue tu convocatoria al festival?
Agustín: Cada año Cosquín abre convocatoria para todos los bailarines del país que quieran formar parte de las vacantes del Ballet Camin, que conforma el Ballet Oficial encargado de las aperturas de cada noche del festival y varias actuaciones con músicos de la programación del mismo.
El día 5 de enero se realizó el casting, con una convocatoria de más de 300 bailarines de los cuales solo 18 fueron seleccionados para sumarse al proyecto del Ballet Oficial. Ya desde el año 2019 vengo siendo seleccionado en los castings (cabe aclarar que cada año es obligatorio volver a audicionar, no importa si ya formaste parte años anteriores).
¿Donde estás ahora y cómo es tu rol o participación en Cosquín?
– Durante todo el mes de enero estoy en Cosquín para preparar las presentaciones que se realizan en estas 9 lunas, desde el 21 al 29 de enero.
¿Qué coreografías presentaste, cuántos miembros integraron el team y de quién fue la dirección escénica?
– El Ballet prepara dos versiones coreográficas del Himno a Cosquín, que son la apertura del festival que se ve televisada por la TV Pública; más los copetes con los diferentes artistas.
El grupo está conformado en su totalidad por 48 bailarines (18 seleccionados, más 30 coscoinos). Y la dirección está a cargo de Martín Goris y Valeria Gomes, y la coreografía es de los maestros Jimena Visetti y Rodrigo Colomba, del Ballet Folclórico Nacional.
¿Hace cuánto estás ensayando, y dónde estás hospedado en Córdoba?
– Estamos ensayando desde el 6 de enero y nos hospedan en las sierras de Santa María de Punilla desde donde nos transportan todo el tiempo a la ciudad de Cosquín para ensayos y presentaciones.
¿Cómo es un día en la vida de un bailarín profesional en Argentina?
– Ensayamos ocho horas por día (cuatro por la mañana y cuatro por la tarde) normalmente por las noches vamos durante todo el mes de enero a presenciar el Certamen Pre Cosquín donde se eligen los galardonados nuevos valores que subirán al Atahualpa, además de concurrir a peñas y disfrutar de todo el festival durante las 9 lunas.
¿Qué es lo que más disfrutas y que destacarías de esta experiencia?
– Me gusta volver a Cosquín para empaparme de arte. Es un reencuentro con colegas de todo el país, con talentosos artistas. Es un intercambio único y muy valioso. También es mi pretemporada para arrancar el año; ocho horas de entrenamiento y ensayos diarios son ideales para ponerse a tono. Además del respeto y la responsabilidad que significa trabajar en el escenario mayor de América, el Atahualpa Yupanqui.
¿Qué sigue en tu agenda, y qué se siente ser argentino y bailar folclore en tu patria? teniendo en cuenta que has vivido lejos del pago bailando otros ritmos
– Lo próximo en la agenda es volver a los cruceros en Europa después de terminar el festival de Cosquín. El estar laburando afuera haciendo espectáculos con estilos más internacionales hace que esté bastante alejado de lo nacional. Por lo tanto volver después de un tiempo a hacer folclore en mi país, y más en un festival de esta importancia es para mi un autoregalo; son mis vacaciones bailadas.
Alguna anécdota para destacar o agradecimiento para hacer…
– No me alcanza la nota para tantas anécdotas. Cosquín es siempre un mes de mucha intensidad, mucho arte, pocas horas de sueño y mucha experiencia. De esas que uno se lleva para todo el viaje. El agradecimiento es amplio, pero siempre la familia está como eslabón primario, un apoyo que nunca dejó de estar.
Sus redes sociales
Instagram: @agustin.and
Facebook: Agustín Nicolás
Mail: [email protected]
NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DE SUR24 DE ESTE LUNES 30 DE ENERO