Un golpe comunicacional ruso desactivó misiles alemanes en la guerra en Ucrania

Por Ignacio Andrés Amarillo

Rusia ha conseguido sembrar la división entre sus enemigos, "sin envenenar ni asesinar a una sola persona", indicó días atrás el diario europeo Politico al comentar la grabación filtrada de una conversación entre militares alemanes sobre un posible ataque al puente de Crimea.

El artículo titulado "La magistral operación de espionaje de Putin dejó a Scholz mal parado", firmado por Matthew Karnitschnig, señala también que con esta acción Moscú desacreditó al canciller de Alemania, Olaf Scholz, e "impidió que Ucrania obtenga un arma clave".

"Scholz se convierte cada vez más en una amenaza para la seguridad de Europa", indica la publicación, citando a Roderich Kiesewetter, diputado de la Unión Demócrata Cristiana.

El 1 de marzo, la directora del grupo RT y de la agencia Sputnik, Margarita Simonián, publicó la transcripción de una conversación de cuatro altos mandos de la Bundeswehr (Defensa Federal) que debatían la posibilidad de atacar el puente de Crimea con misiles Taurus, captados por agencias de inteligencia rusas. Al discutir estos planes, analizaron en detalle la posibilidad de suministrar los proyectiles a Kiev y señalaron que, de optar por enviarlos ahora, solo estarían operativos en un plazo de ocho meses.

Además, contemplaron proporcionar a Kiev coordenadas de objetivos rusos con una precisión de tres metros como parte de la planificación. En este contexto, también se evaluó solicitar asistencia al Reino Unido para coordinar ataques con misiles contra objetivos en Rusia.

Según el medio basado en Bruselas, "En los últimos días, Moscú ha conseguido sembrar la división entre sus enemigos, desacreditar al canciller alemán y frustrar el esfuerzo de Ucrania para conseguir armas clave". De acuerdo con el artículo, la conversación en la que los militares abordaron la postura de Olaf Scholz respecto al suministro de misiles "expone la frustración institucional de los militares alemanes y su desconcierto ante la intransigencia del canciller en el envío de misiles de crucero".

"Desafortunadamente para Ucrania, la publicación de la conversación ha hecho aún más improbable que Kiev reciba los misiles, al menos por ahora", reitera el medio. En este sentido, detalla que los políticos opositores señalaron su deseo de realizar una investigación "sobre el asunto y sobre si Scholz fue sincero acerca de por qué no enviaría los misiles". Además, indica que tal proceso puede durar incluso meses y "hará poco para ayudar a Ucrania".

El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, explicó que la conversación fue revelada porque no todos los participantes cumplieron con las normas de conexión segura. Así lo confirmó el diario alemán Der Spiegel: La comunicación entre los militares no se realizó mediante una línea segura, sino a través de la plataforma digital WebEx, la "que fue relativamente fácil de interceptar".

Según Pistorius, la confianza en Berlín como aliado de la OTAN "no se ha visto dañada" por el suceso. También admitió que está "muy enojado" por lo ocurrido. "Estamos lidiando con un ataque híbrido que involucra desinformación para dividirnos y socavar nuestra unidad", dijo Pistorius. "No deberíamos caer en el truco de Putin". El problema es que nada de lo que dijeron los agentes en la llamada fue manipulado, según confirmaron varios medios alemanes. "Eso es lo que hace que la grabación sea tan poderosa: no es 'desinformación', sólo información sin censura", afirma Karnitschnig en su texto.

"¡Imagínese lo que pasaría si la prensa se enterara de esto!", dijo uno de los participantes en la reunión filtrada. Bueno, contra sus expectativas, pasó: la inteligencia rusa le dio el "pase-gol" a Simonián, responsable de los temidos medios rusos, a los que en el Occidente vienen proscribiendo de las grillas televisivas y YouTube, la principal plataforma audiovisual, bajo el impulso de líderes como Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.

Conferencia secreta

La grabación contiene una conversación entre altos oficiales alemanes en la que se discutió un posible ataque al puente de Kerch o puente de Crimea (al que se refieren como "puente del este") con misiles Taurus. Cuatro altos cargos de la Bundeswehr tomaron parte en una discusión sobre el ataque contra el puente de Crimea. A ella asistieron el jefe del Departamento de Operaciones y ejercicios del Mando de la Fuerza Aérea, Frank Gräfe, el inspector general de la misma Fuerza, Ingo Gerhartz, y dos funcionarios del Centro de Operaciones Aéreas del Mando Espacial. La conversación tuvo lugar el 19 de febrero.

Uno de los participantes propuso que Kiev recibiera 100 misiles Taurus en dos entregas. Gräfe cree que los misiles Taurus, si los entregan a Ucrania, estarán listos para su uso en ocho meses. "Quisiera decir una cosa más sobre la destrucción del puente. Hemos estudiado intensamente esta cuestión y, desgraciadamente, hemos llegado a la conclusión de que el puente es como una pista de aterrizaje por su tamaño. Por lo tanto, puede que se necesiten ni diez ni siquiera veinte misiles", declaró uno de los militares.

Como procede de la grabación, los participantes del discurso buscaron la manera de atacar el puente, pero sin convertir a Alemania en parte del conflicto en Ucrania. El entrenamiento de ucranianos constituye una de sus opciones. En este contexto, un oficial del Mando Espacial alemán discutió la posibilidad de viajar a Ucrania el 21 de febrero para ayudar a preparar ataques contra Rusia.

"Tenemos que asegurarnos de que desde el principio no haya una formulación que nos convierta en parte del conflicto", subrayó uno de los participantes de la conversación.

Alemania estima que la parte larga del entrenamiento de los ucranianos a fondo para uso de los Taurus durará cuatro meses e incluirá la sección del ataque contra el puente. El caza polivalente Dassault Rafale (de fabricación francesa) figura como uno de los posibles portadores de los misiles. Igualmente, "la fase corta durará dos semanas para que [los ucranianos] puedan utilizar los misiles lo antes posible", agregó un oficial militar.

Asimismo, la Bundeswehr no descartaba pedir ayuda desde el Reino Unido para preparar los ataques, así como la posibilidad de pasar a Kiev las coordenadas de los objetivos rusos con una precisión de 3 metros. La grabación contiene información de que los británicos ya estaban en Ucrania y participaron en la planificación de ataques con misiles Storm Shadow contra instalaciones en Rusia.

"Tenemos que suponer que ellos [los ucranianos] pueden utilizar aviones con montajes para misiles Taurus y para los Storm Shadow. Los británicos estuvieron allí y equiparon los aviones. Los sistemas no son muy diferentes, pueden utilizarse también para Taurus", reza el texto de la conversación. Además, un oficial informó que los británicos "siempre tienen varios hombres en el terreno".

En el audio, Gerhartz aborda con otros oficiales la estrategia acerca del eventual suministro de misiles de crucero Taurus en el contexto del continuo rechazo del canciller Olaf Scholz a entregar esas armas a Kiev. "Nadie sabe por qué el canciller federal bloquea esos suministros", sostiene en el arranque del audio, sugiriendo a continuación la entrega a Kiev de 100 misiles de este tipo en dos lotes.

"Así es, esto no cambiará el curso de las hostilidades. Por eso no queremos entregarlos todos. Y no todos al mismo tiempo. Tal vez 50 en el primer tramo, luego, tal vez, habrá otro tramo de 50 misiles", explicó. "He sabido por parte de mis colegas franceses y británicos que la situación con los [misiles] Storm Shadow y Scalp es similar a la de las carabinas Winchester. Podrían preguntar: '¿Por qué deberíamos suministrar más misiles si ya lo hemos hecho, que Alemania lo haga ahora?'", dice Gerhartz en el audio.

En el transcurso de la conversación un oficial del Centro de Operaciones Aéreas del Comando Espacial de la Bundeswehr, de apellido Frostedt, habló de dos "objetivos interesantes" que el Ejército ucraniano podría atacar: "el puente en el este y los depósitos de municiones superiores".

"El puente en el este es difícil de alcanzar, siendo un objetivo pequeño, pero el Taurus podría lograrlo, y también podría impactar los almacenes de municiones", afirma. "No estoy sugiriendo la idea del puente, simplemente quiero entender pragmáticamente lo que quieren. Y qué debemos enseñarles", añade.

Por su parte, otro militar, apellidado Fenske, expresó sus dudas acerca de las capacidades de los misiles Taurus para infligir daños mayores al puente de Crimea. "Hemos estado trabajando intensamente en este asunto y, por desgracia, hemos llegado a la conclusión de que el puente es como una pista de aterrizaje debido a su tamaño. Por lo tanto, puede que se necesiten más de 10 o 20 misiles. Solo conseguirán hacer un agujero y dañar el puente", dice en la grabación filtrada.

Polémica de arrastre

Pocos días antes, Olaf Scholz, había vuelto a pronunciarse en contra del suministro de misiles de crucero Taurus a Ucrania, explicando la negativa a enviarlos por el peligro de que su país se vea arrastrado al conflicto.

"Me sorprende que a algunas personas ni siquiera les importe, que ni siquiera piensen en el hecho de que, en cierta medida, esto podría conducir a la participación en una guerra debido a lo que estamos haciendo", expresó el canciller, tal como lo recoge Karnitschnig. "Scholz y sus compañeros escépticos socialdemócratas temen desde hace mucho tiempo que Kiev pueda utilizar cualquier misil guiado que Berlín envíe para atacar Moscú directamente. El Taurus, que normalmente se lanza desde la panza de un avión de combate, tiene un alcance de unos 500 kilómetros, lo que significa que un avión ucraniano que haga un breve desvío sobre la frontera norte del país podría poner a la capital rusa dentro de su alcance", comenta el artículo de Politico.

A principios de 2023, el canciller también aseguró que Berlín no suministraría tanques Leopard 2 a Kiev, porque "la OTAN quiere evitar un enfrentamiento directo con Rusia". No obstante, pocos días después Alemania confirmó que daría a Ucrania 14 tanques Leopard 2 y permitiría su reexportación desde otros países. Estados Unidos impulsó esta iniciativa, para demorar la exposición de sus propios tanques Abrams; de todos modos, tanto los Leopard como los Abrams mostraron vulnerabilidades en el campo de batalla, algo que los devalúa como arma ante posibles compradores.

Los Taurus habían sido parte de la polémica en el Deutsche Bundestag (Parlamento Federal Alemán), tal como lo anticipamos en estas páginas, cuando contábamos la respuesta de la legisladora Sevim Dağdelen (Alianza Bündnis Sahra Wagenknecht-Razón y Justicia) a Friedrich Merz (Unión Demócrata Cristiana).

"¿Está usted realmente loco? (...) Con estos misiles de crucero Taurus, Ucrania podría atacar objetivos estratégicos en Rusia y avanzar más a la escalada, advierte el ex general de más alto rango de la OTAN, Harald Kujat. ¿Y cómo cree que reaccionarán en Rusia, señor Merz, después de 27 millones de víctimas a manos de la Alemania nazi, si Alemania suministra ahora armas que pueden utilizarse para disparar contra Moscú? Su arma milagrosa para Ucrania, señor Merz, no es más que un nuevo nivel de escalada y una monstruosa amenaza para nuestra seguridad", afirmaba Dağdelen.