En Bernardo de Irigoyen
Un médico y un pastor evangélico salvaron a un niño que se atragantó con una uva
Ocurrió el jueves pero se conoció en la mañana de este lunes. Varias acciones rápidas y precisas permitieron hablar de un milagro y no de una tragedia.
Por Juan Manuel Peratitis
Una situación verdaderamente dramática tuvo lugar el jueves último en la localidad de Bernardo de Irigoyen, bien en el centro del departamento San Jerónimo, cuando un niño se atragantó con una uva y fue salvado por un médico.
La novedad se conoció este lunes. Es que el día 18 a las 20.30 un vecino llevó de urgencia en su moto a un pequeño de sólo 8 años que estaba inconsciente y tenía obstruidas sus vías respiratorias con una uva, acompañado por su padre, al domicilio particular del Dr. Germán Gamulin, quien es además director del Samco local.
Acción inmediata
A los gritos llegaron hasta el lugar donde el médico inmediatamente accionó al escuchar el relato de lo ocurrido, por lo cual el facultativo realizó la denominada maniobra de Heimlich, consistente en presionar el abdomen para expulsar el elemento extraño, en tres ocasiones, no respondiendo ya el niño y además con cianosis –color de piel azulada- y para peor, sin signos vitales.
Sin rendirse, el doctor del pueblo lo ingresó al consultorio y en el mismo piso comenzó a practicar maniobras de RCP, y luego de varios masajes el menor despidió la uva de manera completa.
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Gamulin contó a Sur24 que “se liberó la vía aérea y comenzó la recuperación del niño, cosa que se logra en su totalidad luego de varios minutos” ante lo cual enfatizó que “es de vital importancia haber realizado la maniobra de Heimlich y luego reanimación, cualquier vecino debe estar instruido hoy en día, porque puede no dar tiempo de llegar a una guardia y si bien no siempre es exitoso, en este caso, Dios mediante, en Bernardo de Irigoyen esta vez lo fue”.
Creer o reventar
De hecho, el motociclista que actuó raudamente es un pastor evangélico de apellido Cortés, que en todo momento mientras el profesional realizaba su vital tarea, oraba y pedía para que la situación tuviera final feliz.
Finalmente, y enterados de la grave situación, personal de la policía de la localidad y una ambulancia llegaron hasta el consultorio, no siendo necesario un traslado porque el niño permaneció una hora en observación en ese lugar y luego pudo retirarse por sus propios medios, acompañado por su padre y por el heroico vecino que gracias a su rapidez –y por qué no, a su fe- permitió actuar al médico a tiempo y literalmente devolverle la vida a este chiquito.