Un test permitirá detectar en forma directa la presencia de virus de papiloma humano
Nancy Balza
El Litoral
El 4 de marzo es el día internacional de concientización sobre el Virus de Papiloma Humano, principal causante de cáncer en el cuello uterino. Y este viernes fue la fecha elegida por el Ministerio de Salud de la provincia para confirmar que en breve se pondrá en marcha un mecanismo de tamizaje directo de muestras para establecer la presencia del virus. Estas muestras se tomarán de secreciones a través de un cepillado y permitirán realizar un control directo de la presencia del virus.
“Sabemos que el cáncer de cuello de útero es causado por un virus (el VPH) y es una enfermedad de transmisión sexual. Lo que se va a hacer desde abril es la identificación directa del virus en las secreciones de la mujer. Es la única estrategia posible con su altísima capacidad de determinar el virus presente que va a permitir que en los próximos años el cáncer de cuello de útero se erradique de nuestras mujeres”, explicó la directora de la Agencia provincial de Control del Cáncer, Graciela López de Degani en su presentación ante la prensa.
En diálogo con El Litoral, señaló que los resultados de esta estrategia podrán ser evaluados a nivel epidemiológico dentro de un par de décadas.
“Todos los años desde la Agencia de Cáncer trabajamos en la concientización porque este virus tiene directa relación con el cáncer de cuello de útero; por eso profundizamos en el trabajo de prevención”, explicó la especialista. Para eso existe el método tradicional que es el papanicolau y, desde hace más de diez años, una vacuna que se coloca por primera vez a los 11 años.
Vale aclarar sobre este último punto que en niñas y niños de 11 años, la vacuna que previene el Virus de Papiloma Humano son dos dosis, con un intervalo de seis meses entre una y otra (para niñas que nacieron desde el año 2000, y varones que nacieron desde 2006).
Presente
Sin embargo, se sabe que “el virus sigue estando presente en el 80% de la población sexualmente activa”, aunque esto “no significa que el 80% de la población va a tener la enfermedad”. Pero sí permite establecer el impacto que puede llegar a tener el virus, desde lesiones tratables y curables, hasta un cáncer que no compromete solo al cuello del útero sino que puede afectar a la vagina y el ano de la mujer y también al aparato genital del varón.
En definitiva, con este estudio de tamizaje directo se podrá establecer si el virus está presente en el organismo y a partir de allí se harán los estudios de diagnóstico o tratamiento que correspondan.
Para que la toma de muestras sea exacta y se respeten las pautas de traslado y análisis se está capacitando a referentes de centros de salud de toda la provincia. Este viernes, el encuentro era con representantes de la ciudad de Santa Fe, pero reuniones similares ya se realizaron en el oeste y el sur santafesino.
La tarea se realiza en conjunto con el Instituto Nacional de Cáncer que provee la aparatología necesaria para hacer la lectura de los resultados. En este punto es interesante destacar que “si ese resultado es negativo, la mujer tendría que repetir el estudio a los 5 años. Si es positivo se puede iniciar un tratamiento inmediato”.
En la provincia hay alrededor de 600 centros de atención primaria de la salud; el programa estará destinado a aquellos que reciban a mujeres en edad objetivo, es decir, donde la incidencia de la enfermedad es mayor que es entre los 30 y 65 años.
Sobre la metodología del estudio, López de Degani señaló que “se hace la toma para identificar si tienen o no el virus en el cuello del útero y a partir de ahí a las mujeres que lo tengan, que estadísticamente en todo el mundo y en la Argentina son entre el 11 y el 15 %, se las seguirá estudiando. Al resto se las citará cada 5 años”.
Más certezas
Se trata, subrayó la especialista, de un estudio “más específico, más sensible y que nos permite trabajar con mayor certeza en la detección del virus que cuando infecta las células y se incorpora al cuello del útero y a otros lugares del cuerpo, produce un impacto tal que puede avanzar hacia un cáncer invasor”. “Se mueren mujeres por esto que es prevenible”, advirtió.
El objetivo de este trabajo se podrá medir en unos 20 años, “si logramos implementar este test y que la vacunación en niñas y niños alcance su máxima expresión”.
En este punto, la funcionaria reconoció que durante la pandemia los controles habituales de salud (por fuera de Covid) disminuyeron, tanto en materia de chequeos periódicos como de vacunación y papanicolau (se hicieron 70 % menos en la provincia). “Todo esto genera que sigamos encontrando mujeres con estadios avanzados de cáncer de cuello de útero cuando sabemos que es uno de los que tienen el virus como única causa de su desarrollo”.
El cáncer de cuello de útero es causado por un virus (el VPH) y es una enfermedad de transmisión sexual.
El método de tamizaje directo que se espera poner en marcha desde abril, “nos va a dar una mayor facilidad para llegar a un diagnóstico precoz y al tratamiento oportuno, por ejemplo, con la remoción de lesiones iniciales”.
En el mes de la mujer
“La salud es un derecho y este nuevo estudio tiene mucho que ver con cuidar a nuestras mujeres porque este cáncer, cuando invade, afecta de gran manera el organismo”, señaló López de Degani. El anuncio es oportuno en el marco del Día Internacional de la Mujer que se conmemora el 8 de marzo: “Vamos a trabajar para que nuestras mujeres en los próximos años puedan estar libres de esta enfermedad por lo menos en sus estadios más avanzados”, confió la referente del programa provincial de Cáncer.
Incidencia
El 80% de mujeres y hombres en edad sexualmente activa tienen, han tenido o tendrán el VPH. El organismo siempre lo repara y lo elimina por su propio sistema inmunológico. Pero un porcentaje queda presente sobre todo en el aparato genital de la mujer y es el causante del cáncer de cuello de útero”. Así lo explica la directora de Control de Cáncer, Graciela López de Degani.