Una artista casildense se consagró campeona provincial de malambo por segunda vez
Por Alan Vidaña (El Litoral)
La artista casildense, Trinidad Orellano, fue elegida nuevamente campeona provincial de malambo femenino. El evento se llevó adelante el fin de semana pasado en la localidad de Chabás -dpto. Caseros-. Esta nueva coronación, no solo la ubica como la mejor en el rubro, sino que la llevará a participar por segunda vez en un certamen nacional representando a la provincia de Santa Fe.
La competencia tuvo muy buena concurrencia de público y de participantes, además contó con la presencia de Maira Mansilla y Micaela Del Rio, quienes fueron las primeras ganadoras a nivel nacional de malambo femenino.
“La gran verdad es que soy feliz haciéndolo, el malambo me ha salvado tantas veces… ¿Cómo no va a valer la pena dedicarle tanto tiempo y amor? Sigo movilizada por lo vivido el 2 de octubre en Chabás. Me vienen flashes a la mente, y se me llenan los ojos de lágrimas de la emoción. El huracán de sentimientos encontrados fue algo inexplicable. El objetivo de esa noche era poder mostrar el trabajo hecho en pandemia, donde nos fue tan difícil a nosotros como artistas seguir adelante, pero más allá de eso, quería mostrar que podemos reinventarnos, crecer y aprender aunque afuera se esté viniendo el mundo abajo”, expresó Trinidad en su cuenta personal de Facebook.
A su vez, agregó: “El segundo objetivo era poder, en esos casi cuatro minutos de malambo, movilizar por dentro a la persona que me esté viendo, haciéndola sentir un poquito viva, después de tanto caos y tristeza que hemos vivido en estos meses. Ya no bailo para mí, lo hago para ustedes, para el público. Gracias por regalarme su cariño. El premio fue una consecuencia, quien me conoce sabe lo mucho que deseo dejar a Santa Fe bien arriba, y también a mi ciudad”, cerró la artista oriunda de Casilda.
Vale recordar que la casildense obtuvo su primer título provincial en 2019, que también la había habilitado para el certamen nacional previo a la pandemia. La historia se repite y nuevamente tendrá la chance de demostrar sus habilidades en el Certamen Nacional de Malambo Femenino que se va a desarrollar en la localidad cordobesa de Villa Carlos Paz del 19 al 22 de noviembre.
Orellano fue formada en la Academia de Danza Amanecer Danzante. Sus primeros formadores fueron Vanesa Arias y Jonathan Guizasola. En Casilda tiene un equipo de trabajo encabezado por Teto Forlín y Carlos Nievas.
Malambo femenino
El malambo es una danza folclórica tradicional argentina, perteneciente a la llamada música surera o sureña. Nació en la Pampa alrededor del año 1600. Dentro de los bailes folclóricos argentinos, es una excepción porque carece de letra.
Hace varios años que el malambo ya no es una danza de la virilidad, ya que muchas mujeres en distintos lugares del país practican esta disciplina. Ver un cuerpo femenino bailando el malambo, releyendo esta tradición y reescribiendo la historia es un acto de empoderamiento y un desafío a lo que la cultura adjudicó históricamente a hombres y mujeres.
Coreografía
Una serie de estos movimientos combinados recibe el nombre de mudanza o zapateo, y la conjunción de éstos constituye al malambo en sí. No hay reglas para realizar un zapateo. Cada una de las combinaciones de los movimientos básicos es única y depende de la originalidad de la persona que lo ejecute. Puede variar el orden, la posición, la coordinación con la música y la postura del cuerpo, ya que si bien es una danza constituida casi exclusivamente por los movimientos de los pies y las piernas, la postura del cuerpo es muy importante, tanto a efectos de equilibrio como de imagen.
Los zapateos se separan unos de otros mediante un golpe de pies llamado repique que contiene un sonido rápido y particular que indica el término de un zapateo y el comienzo de otro. Cada zapateo se realiza con ida y vuelta, lo que quiere decir que cuando termina un zapateo debe repetirse nuevamente, pero con la particularidad de que esta vez cada golpe será realizado con un pie distinto a la primera vez.