Homenaje en vida
Unánime petición para nominar “Haydée M. Shaade” al Jardín de Infantes N° 8
En los últimos días tomó fuerza en Venado Tuerto la campaña para reconocer a la fundadora de la institución que en 2025 cumplirá 50 años. Juntan firmas a través del sitio web change.org. Dado sus sobrados méritos y la unanimidad del planteo, los promotores solicitan al Ministerio de Educación provincial una excepción -prevista en la ley- para que el homenaje sea en vida de la gran educadora, de 91 años y frágil de salud.
Las autoridades del Jardín N° 8 de Venado Tuerto, junto con familiares y allegados de Haydée Margarita Shaade, vienen gestionando desde 2013, ante el Ministerio de Educación de Santa Fe, la imposición de su nombre a la institución emplazada en calle 2 de Abril, de la cual es directora fundadora y que en 2025 cumplirá los 50 años de su creación.
En busca de fortalecer la iniciativa, los promotores habilitaron una petición en el sitio web change.org y en corto lapso reunieron cientos de firmas, respondiendo a la siguiente solicitud: “Haydée fundó el Jardín N° 8 y le dedicó su vida. Apasionada por la educación de nuestros tesoros más preciados, trabajó incansablemente para educarlos con amor y respeto. La ley establece que el nombre de la institución debe ser el de una persona fallecida y que deben transcurrir al menos cinco años desde el deceso. Los homenajes los hacemos en vida. Ese es el porqué de esta petición”.
Larga vida a la docencia
Haydée M. Shaade nació en Venado Tuerto en 1932 y quiso ser maestra desde los cuatro años. Se formó en Casilda, donde vivió y ejerció la docencia en el Nivel Inicial, y en 1975 volvió a radicarse en su ciudad natal para darle vida al Jardín N° 8 -el primero en la Esmeralda del Sur-, asumiendo la dirección del mismo el 1 de julio de 1975.
Su compromiso con la creación del Jardín fue tan trascendente que, tanto ella como el presidente de la Cooperadora, solicitaron un crédito a título personal a los fines de levantar paredes e invertir en la estructura edilicia.
Así se refiere ella misma a la creación del Jardín: “Éramos un decreto de creación y un deseo ferviente y profundo de hacer un Jardín de Infantes. Éramos dos aulas cedidas por una escuela con visión de futuro y capacidad de trabajo y dedicación inconmensurable. El 1 de julio de 1975, el Jardín dio su primer paso firme hacia un futuro de eternidad, pues esa es su esencia. Padres cooperadores dando más allá de sus posibilidades. Madres unidas dando el tiempo de su hogar a la escuela de sus hijos. Niños que, con el ladrillo bajo el brazo, fueron albañiles de sus propias aulas. Maestras y personal de servicio que, además de sus funciones específicas, dejaban su esfuerzo en el trabajo hombro a hombro con los demás”.
Posteriormente, se desempeñó como supervisora regional en el Nivel Inicial y en esa tarea trabajó para jerarquizar el preescolar, incorporando talleres didácticos capaces de aportar herramientas lúdicas y artísticas en el desarrollo del aprendizaje de niños y niñas, extendiendo su legado a varias localidades de la provincia, ya que creó varios jardines y fue formadora de innumerables maestras, quienes la definen como “maestra de maestras”.
Además, asumió la Dirección Provincial del Nivel Inicial y promovió varios jardines de infantes en la región, realizando siempre actividades vinculadas con su pasión: los niños y niñas.
Cabe agregar, a modo de antecedente, que la fundadora del Jardín N° 8 fue reconocida por la provincia de Santa Fe, en 2014, como una referente histórica de la región en el “Camino de la Educación Santafesina”. En esa oportunidad, las escuelas propusieron 102 maestros de toda la provincia y un jurado integrado por distinguidas personalidades del campo educativo seleccionó a nueve docentes destacados por su trayectoria y legado, reconociendo a Haydée Shaade en el área de la Región de Educación VII.
Reconocimiento en vida
Los impulsores de la iniciativa, en su petición a las autoridades provinciales, refieren que si bien el artículo 9 de la Resolución N° 852/99 establece que no serán admitidas las propuestas de nombres de personas hasta después de transcurridos por lo menos cinco años desde su fallecimiento, también contiene el artículo 12, que habilita supuestos de excepción, siempre que las circunstancias lo hagan aconsejable y por acto debidamente fundado. Como valioso antecedente se destaca la Escuela N° 1325 “José Vicente Cibelli”, también de Venado Tuerto, que así se nominó en vida del homenajeado -exintendente desarrollista de Venado Tuerto-, tras una acreditación fundada de su aporte a la comunidad, tal como sucede en este caso.
Son innumerables los motivos que justifican la excepción a la regla, pero algunos de ellos sobresalen: la unanimidad del pedido, tanto de la institución educativa, como de la comunidad venadense; el fortalecimiento de la identidad del Jardín N° 8 al imponerle el nombre de su fundadora; el enfoque de género, perspectiva tan necesaria en los tiempos que corren; y, por sobre todas las cosas, llevar a cabo el justiciero acto de un homenaje en vida.
Haydée, hoy residente en la ciudad de Rosario, tiene 91 años y se encuentra postrada, pero, aun así, sus emociones y sentimientos están a flor de piel. Tanto es así que en estos días se dedicó a la redacción de un poema con motivo del próximo aniversario del Jardín N° 8, a secas (jamás se le puso nombre).
Decenas de impulsores de esta propuesta, bajo la premisa de que los homenajes deben hacerse en vida, cuando los merecimientos sean acreditados e indiscutibles, consideran que el medio siglo de la inauguración, a celebrarse en julio de 2025, será un oportuno contexto histórico, educativo y cultural para designar a la institución, por fin, con el nombre de su creadora, en un reconocimiento que tanto Haydée como el Jardín se merecen.