Unos 63 mil kilos de residuos mensuales dejan de ir al basural para ser tratados
“Mi mayor desafío es desactivar el basural de la ciudad”, destacó la subsecretaria de Participación Ciudadana y Cooperación Internacional del Municipio, Sofía Galnares, al enumerar los programas sustentables activos en la actualidad, tendientes a incentivar un venadense con conciencia ambiental. “Nuestra idea es sostener en el tiempo lo ya encarado y que el vecino tenga confianza es tranquilizador para nosotros”.
“Llegué al Municipio con la idea de poner en marcha un montón de propuestas e ideas y una de las premisas era llevar adelante transformaciones en materia ambiental. Y veíamos que necesariamente el vecino debía ser protagonista”, relató quien fuera secretaria del hoy intendente Leonel Chiarella en el Concejo Municipal.
A partir de la necesidad de involucrar a los vecinos en esta red sostenible “pensamos en voluntarios y/o educadores y que no sea solo el gobierno o un área estanca del Municipio la que haga una propuesta hacia los vecinos, sino donde ellos sean los que contagien a otros, y así empezamos a dar el primer paso con las ecobotellas, a través de grupos de jóvenes que ya estaban trabajando en el tema”.
Reciclado exitoso
Sobre el programa “Reciclar Venado”, donde hay 89 voluntarios, Galnares sostuvo que “es un gran avance” tener esa cantidad de personas comprometidas en la separación de residuos. “Los resultados son muy favorables, desde los kilos de residuos que van a la planta de tratamiento, y empezar a dar un cambio cultural en la sociedad, hasta la participación de los vecinos que tal vez no sabían cómo ser parte”.
Respecto al programa, que se inició el 26 de enero último, hay dos maneras de participar: sumándose como voluntario, “acompañando en las recorridas casa por casa cada vez que instalamos una campana en algún sector de la ciudad”, explicaba y agregaba que ya son 30 los dispositivos distribuidos en diferentes puntos donde se depositan residuos secos que luego son transportados a la planta de tratamiento.
Otra forma de participar es a través de la separación en origen, “ya que cada vecino aporta el tiempo que dispone” y en este caso les aconsejan usar dos recipientes: uno para lo orgánico (que termina en el basural) y lo limpio y seco (incluye ecobotellas), que deben llevarse a las campanas de reciclado.
En este punto remarcó que “hay que derribar el mito de que la gente no se involucra, ya que para nosotros es muy importante que esta cantidad de vecinos sea parte”.
No a los minibasurales
Entre los objetivos que delineó la funcionaria para su área, resaltó que terminar con algunos minibasurales que se generan en los barrios era un punto “difícil de abordar” y por eso se lo plantea como un desafío. “Cuando detectamos alguno, visitamos a los vecinos y les explicamos qué pasa cuando hay un minibasural. Hay que entender que la cuestión ambiental no es solo para una clase social o para los jóvenes, sino que nos involucra a todos por igual”.
“Ante un fenómeno como el cambio climático, cuando en las calles hay basura, se obstruyen las cunetas o desagües y si llueve se producen inundaciones, que por lo general perjudican a las zonas más vulnerables”, indicaba para explicar la importancia de erradicar estos puntos de acumulación de residuos.
Y aseguró que otro de los objetivos cumplidos, y que celebran, es haber logrado “el respeto a la consigna que planteamos, porque aquellos otros vecinos que por determinado motivo no pueden ser voluntarios, también cumplen con la disposición de residuos en las campanas, ya que vemos que confían, porque dijimos que iba a pasar un camión especial y pasa, y esos residuos van a la planta y no al basural”.
Más de 60 mil kilos
Si hablamos de desafíos en materia ambiental, cada pueblo o ciudad tiene como premisa erradicar los basurales a cielo abierto y este es un cometido que la subsecretaria de Participación Ciudadana incluye en su agenda. “En el primer mes del programa Reciclar Venado recolectamos unos 12 mil kilos de desechos, que en vez de ir al basural fueron a la planta de tratamiento, y a julio de este año podemos decir que ya son 63 mil kilos mensuales los residuos que dejan de ir al basural para ser tratados. Numéricamente es muchísimo”.
“Cuando iniciamos la gestión la planta estaba vacía y hoy decimos que ya nos queda chica. Y tenemos siempre como mayor desafío desactivar el basural y eso ocurrirá cuando cada noche la gente saque menos residuos porque decidió separarlos”, explicó Galnares, agregando que para ello hay que generar otro tipo de recolección, con días específicos para los desechos limpios y secos, “que es algo que queremos hacer con el área de Servicios Públicos en los próximos meses, mediante una metodología aún en elaboración”. A la vez, para completar el ciclo, el vecino podría tratar lo orgánico por medio de las composteras en sus propias casas.
Proyectos verdes
La conciencia verde tiene un sinfín de aristas a tratar y desde la Subsecretaría de Participación Ciudadana fomentan diferentes iniciativas. “Por ejemplo, de las caminatas que hacemos en los barrios surgió cómo desechamos las pilas, y al indagar detectamos que era un problema en común con otras localidades; por eso, a través del senador Lisandro Enrico les ofrecimos a las comunas vecinas que nos traigan las pilas y que en la ciudad, que cuenta con el registro para trabajar este tipo de desecho peligroso, las tratemos”.
Además, dentro de esta medida en los próximos días se lanzará “Precio amigo”, que intentará que los vecinos incorporen la costumbre de utilizar pilas recargables, que son reciclables, y a partir de un menor costo se fomente su uso.
Otra iniciativa surgida desde esta área es el Eco-Ideatón Joven que pronto tendrá su segunda edición. Dentro de la primera etapa se seleccionaron dos propuestas entre 16 presentadas. Una fue “El Día del Compost”, que se lleva adelante cada domingo en “Venite al Parque”, y “RespirArg”, que “lo trabajamos durante todo este año y el 4 de septiembre vamos a hacer la jornada de forestación en plaza Macacha Güemes (José Martí y Pringles), donde se plantarán en una primera etapa 38 árboles”.
Se trata de un proyecto en el cual los jóvenes que culminan los estudios secundarios dejarán de modo simbólico por su logro, un árbol en este espacio verde, “ya que era una plaza a la que le faltaba mucho y no solo será la forestación, sino que se piensa avanzar en los caminos, luminarias y estaciones deportivas, pedidas por los propios vecinos”.
Estación Intermedia
Ubicada en ruta 8 y Matassi, este espacio recibe residuos de todo tipo, de lunes a lunes, de 6 a 18. Una vez en el lugar, los desechos son separados y transportados a su destino final (planta de tratamiento o basural), o bien otro tipo de disposición, como los residuos electrónicos, que necesitan otro proceso.
NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DE SUR24 DEL LUNES 30 DE AGOSTO