¿Habrá repunte de última hora?
Venado apático: sobre las 14, asistencia inferior al 30% en varias escuelas
A pocas horas del cierre, la ciudad muestra bajos niveles de votación. La falta de cargos locales en disputa podría explicar, en parte, el fenómeno.
Cuando el reloj marcaba las 14.30 en Venado Tuerto, la jornada electoral se acercaba al último tercio y los datos de participación seguían siendo desalentadores. A pesar de que la apertura de mesas fue puntual y sin mayores inconvenientes desde las 8, el entusiasmo ciudadano no era el esperado, al igual que en otros puntos de la provincia.
En las primeras horas del día, el frío se vislumbraba como un atenuante: la temperatura apenas alcanzaba los 7,5 grados. Pero con el correr del tiempo, esa explicación perdió fuerza. Un relevamiento extraoficial realizado sobre las 14.30 evidenció que el ausentismo no era un fenómeno pasajero: en la Escuela N° 206 y en el Colegio Industrial la participación apenas llegaba al 30%; en la Escuela N° 6391 descendía al 25%; y en la Escuela N° 1189 se hundía hasta un preocupante 21%.
Estos datos confirman lo que ya se había advertido a media mañana en Sur24, cuando un primer relevamiento señalaba una asistencia ínfima: apenas entre el 5% y el 7% del padrón había votado en algunas escuelas, como la Sarmiento y el propio Colegio Industrial. En comparación con jornadas electorales anteriores, donde hacia las 10 horas ya votaba al menos el 20% del electorado, el contraste resulta evidente.
Sólo resta esperar un cambio de tendencia de último momento, aunque es sabido que esos repuntes súbitos rara vez ocurren. Más aún, cuando en otros distritos comparables de la provincia la tendencia es similar, con bajos porcentajes de participación.
En el caso de Venado Tuerto, algunos atribuyen el fenómeno a la ausencia de las PASO, es decir, la pugna por los espacios de poder municipales; y, en este sentido, la mayor participación en ciudades vecinas, como Firmat, donde sí se dirimen candidaturas en primarias, parece darles la razón. Otros suman que la elección de convencionales -la única en disputa en la Esmeralda del Sur- nunca entusiasmó al electorado, pese a la obligatoriedad del voto y su innegable trascendencia institucional.
Pero, tal vez, las razones sean otras, más profundas aún. Más allá de los resultados que se conozcan esta noche, con ganadores y perdedores celebrando o lamentando, lo que quedará sobre la mesa será un llamado de atención y la dirigencia política deberá hacerse cargo de un fenómeno que no se limita a una elección local o a una provincia. ¿Se trata de aspectos circunstanciales o estamos frente a un nuevo síntoma del creciente descreimiento hacia la política, como lo vienen marcando las encuestas nacionales?