Migración escalonada en Venado Tuerto
Vergé: “La mayoría de los organismos provinciales irá a la exSursafe”
Entre 90 y 120 días llevarán los trabajos iniciales en el edificio de Brown al 1700 para trasladar la Delegación Regional del Gobierno de Santa Fe. Luego, el resto del inmueble se someterá a una remodelación integral para albergar numerosas reparticiones dispersas. Buscan optimizar la atención y ahorrar recursos.
Con la conducción del cañaseño Roberto “Tito” Vergé, desde hace más de un mes, la Delegación Regional Venado Tuerto del Gobierno de Santa Fe trabaja con carácter transitorio en las instalaciones de la Delegación del Ministerio de Desarrollo Social, en la esquina de 2 de Abril y Juan B. Justo, inmueble que el gobierno de Antonio Bonfatti sumó en 2012 al patrimonio provincial en una operación que al mismo tiempo salvó de la quiebra al Club Olimpia.
Con una estructura reducida a la mitad respecto al Nodo de la Región 5, que funcionó hasta diciembre de 2019 (hoy Vergé sólo es escoltado por dos asistentes técnicos), el organismo ya cumple con los objetivos que habían adelantado durante la campaña electoral los candidatos a senador, Lisandro Enrico, y a gobernador, Maximiliano Pullaro, haciendo eje en la descentralización en beneficio de los municipios y comunas del departamento General López, y en la atención al ciudadano.
En diálogo con Sur24, Vergé se mostró satisfecho con el transcurso de estas primeras semanas de gestión, como así también lo expresaron algunos presidentes comunales del sur-sur, que ahora vuelven a contar con la posibilidad de impulsar trámites y expedientes sin salir de la región, mientras que hasta fines del pasado debían desplazarse hacia las ciudades de Santa Fe o Rosario.
“Hay varias actividades, en mayor medida vinculadas con el Ministerio de Gobierno, que ya se están haciendo en la sede del barrio San Martín, como firmas de convenios o reuniones con funcionarios provinciales con asiento en la región, y poco a poco seguiremos incorporando los distintos trámites y servicios que la Provincia ofrece a la ciudadanía, además de sumarnos en los próximos meses al proceso de digitalización administrativa que plantea acentuar el nuevo gobierno”, sintetizó.
Además, adelantó que están muy cerca de culminar el proyecto de refacciones de la etapa inicial en el edificio de la exSursafe, en calle Brown 1744, y adquirido por la Provincia.
“Estimamos que los trabajos comenzarán en breve y demandarán entre 90 y 120 días”, dijo el funcionario, añadiendo que “apenas sea posible” trasladarán la estructura de la Delegación Regional a su sede propia, que en los últimos años había albergado la administración de la quiebra del Banco Integrado Departamental (BID).
“El estado general de mantenimiento es bueno, pero se necesitan algunas mejoras, sobre todo en cañerías y sanitarios, porque es una estructura bastante antigua”, apreció el dirigente boinablanca sobre el edificio de 1.454 metros cuadrados de superficie.
En principio, la intervención comprenderá sólo un 15% por ciento del edificio, abarcando parte de la planta baja y la planta alta, y en una segunda etapa, una vez concretado el desembarco de Vergé y los suyos, se inaugurará un segundo tramo de obras, bastante más ambicioso, “un plan de modernización integral”, según definió Vergé, dado que en ese espacio se prevé alojar la mayoría de las dispersas reparticiones públicas del Gobierno provincial en la ciudad. Aunque restan definiciones oficiales, es casi un hecho que se mudarán las dependencias de Salud, Seguridad y Producción, por ejemplo, a la vez que se evaluará la situación de otros organismos, como el Registro Civil y el Registro de la Propiedad, que también prestan servicios en locales céntricos alquilados.
“El gobernador Pullaro nos encomendó el máximo aprovechamiento de los inmuebles que el Estado santafesino tiene en Venado Tuerto; asegurar la mayor eficiencia y austeridad en el uso de los recursos y, a la vez, que esta transformación sea de utilidad para la ciudadanía”, resumió el colaborador del hughense en el Ministerio de Seguridad provincial entre 2015 y 2019.
Estos mismos objetivos se había planteado, desde comienzo de 2020, José Freyre, exintendente de Venado Tuerto y en esa época flamante secretario de Integración y Fortalecimiento Institucional de la gestión de Omar Perotti, pero la sorpresiva pandemia, sumada a otros vaivenes políticos, aletargaron el plan.
Alianza fructífera
Las gestiones para la conquista de la exSursafe como propiedad provincial surgieron desde Venado Tuerto, donde el objetivo central era que la tasa de justicia, nada menos que el 3% del total de lo recaudado para cada distribución de dividendos entre los acreedores de la quiebra del BID, no se perdiera en la inmensidad de las rentas generales santafesinas, sino que al menos se rescatara un porcentaje en beneficio de la región, por ejemplo, con la compra de un edificio donde concentrar el entonces Centro Cívico -hoy Delegación Regional- y otras oficinas de la administración pública.
En ese momento, el síndico Juan Arnaldo Venturini, el senador provincial Lisandro Enrico y el diputado provincial Oscar Pieroni, bosquejaron la iniciativa, y los legisladores entusiasmaron al gobernador Miguel Lifschitz, quien hizo una oferta en la licitación pública para la compra del edificio, teniendo en cuenta que la Provincia ya había embolsado abultados montos en virtud de la quiebra que en los ’90 sacudió a Venado y el sur santafesino. También influyó que la Sindicatura exigiera menos espacio para sus actividades, y necesitó menos aun cuando obtuvo la autorización judicial para eliminar toneladas de papelería acumuladas en el depósito durante 25 años. Si bien el proceso fue lento, burocrático y engorroso, finalmente el edificio de calle Brown se convirtió en propiedad provincial.
Edificio con historia
Sursafe SA comenzó con la producción textil en los inicios de la década del ’60, bajo la dirección de los hermanos Halek, y 30 años más tarde, adquirió el emprendimiento, en plena actividad, el propietario de la fábrica de calzados Luma, Hugo Bonabello, que necesitaba un taller anexo para elaborar las capelladas. Sin embargo, los obreros de la textil se opusieron al cambio de rubro y conciliaron lanzar la fabricación de jeans, pero en poco tiempo las ventas se desmoronaron (de Luma en calzado y de Sursafe en pantalones) y un creciente endeudamiento terminó con ambas empresas absorbidas en condición de satélites del Banco Integrado Departamental (BID).
Poco después, la emblemática fábrica debió afrontar su propio proceso de quiebra (a pedidos de sus acreedores), dentro del cual se procedió a rematar el inmueble que era entonces de su propiedad. Dentro de ese trámite, la Sindicatura del ex BID, que también era acreedora porque la entidad liderada por Roberto Cataldi le había otorgado préstamos, terminó siendo compradora del edificio de calle Brown. En consecuencia, después de instalar sus oficinas por tres años en la Casa Central del BID (Moreno y 25 de Mayo) y trasladarse a fines del ‘98 a la Fundación BID -hoy Anses-, en Lavalle y Moreno, el contador Venturini y su equipo de trabajo se radicó en el local de la ex Sursafe para continuar con la administración de la fallida.
Finalmente, se efectivizó un nuevo proceso de venta (ahora en la liquidación del ex BID), que culminó con el traspaso del inmueble, desde la Sindicatura a la Provincia, teniendo como condición dicha compra, que una parte del inmueble permaneciera en uso por parte del equipo de la quiebra vendedora. Hasta que la Provincia solicitó, en diciembre de 2022, que esa ocupación cesara, lo que sucedió el 15 de febrero de 2023, cuando se hizo entrega efectiva de la posesión total al hoy propietario, pasando la nueva sede de la Sindicatura del ex BID a las oficinas alquiladas en 12 de Octubre 1075.