Villa Cañás: preocupa la escasez de lluvias y la bajante de la laguna
Las autoridades de Villa Cañás están preocupados por la escasa cantidad de milímetros que llovió en los últimos meses, lo que provocó una bajante importante en el nivel de la laguna y al mismo tiempo, pone en riesgo la producción agrícola.
Además, como agravante, suman el tremendo temporal que se registró el 14 de diciembre el cual generó pérdidas importantes en el campo producto de la gran pedrada.
En la semana “salió un decreto firmado por el Gobernador Omar Perotti en donde se declara la emergencia por sequía en toda la provincia de Santa Fe, menos en el departamento General López. Y Vila Cañás está padeciendo esa sequía, al igual que Venado Tuerto”, expresó el intendente Norberto Gizzi.
En este marco, agregó que “venimos del temporal que arrasó entre 20 y 25 mil hectáreas en el distrito, cruzándolo al medio, arrasando con todo. En su momento hicimos todos los trámites correspondientes en el Ministerio de la Producción, con funcionarios que recorrieron todo el distrito, pero todavía no tenemos una respuesta”.
Balneario con dificultades
Producto de las escasas precipitaciones y el temporal del 14 de diciembre, el balneario Virginia L. de Díaz sintió el impacto.
“Al balneario lo cerramos y lo habilitamos recién cuando estaba en óptimas condiciones. Sacamos las plantas que se habían caído, y solucionamos los problemas que tuvimos con cables, columnas e iluminación. Hoy está en plenos funcionamientos, pero por otro lado tenemos el problema de la bajante en las napas de agua y por lo tanto, la bajante de la laguna de la cuenca de Las Encadenadas”, precisó el primer mandatario.
En el 2011 “la laguna estaba seca y andábamos con la maquinaria adentro. Hoy no estamos muy lejos de eso, solo basta mirar lo que está pasando en el Río Paraná, donde la situación es alarmante. Hoy está haciendo falta una lluvia por encima de los 100 milímetros para recuperar los niveles de agua y que suban las napas de manera inmediata. Ahora, ni siquiera las lanchas pueden andar, porque no es seguro. En el centro de la laguna, no llegamos a un metro de profundidad”, finalizó Norberto Gizzi.