Visión desarrollista que en el inicio de los 70 forjó un Parque Industrial modelo
Este viernes 21 de abril se llevó a cabo el acto por los 50 años de la fundación del Parque Industrial “La Victoria” y, durante toda la celebración estuvieron muy presentes los fundadores, los que están entre nosotros y los que permanecen en el recuerdo, pero el reconocimiento hacia la creatividad, la perseverancia y la capacidad de gestión de cada uno de ellos, se percibía en el ambiente. Y fue tanto el peso de la historia en este medio siglo del siempre ascendente complejo fabril, que resulta indispensable, a la par de los discursos contemporáneos, traerla al presente, ponerla de relieve con palabras e imágenes, en busca de homenajear a todos los que, a lo largo de tantas décadas, se dedicaron a la producción y a crear trabajo, a pesar de las adversidades.
El testimonio de Wilder Yasci
En la jornada estuvo muy presente el recuerdo de los fundadores, y sin dudas, el inicio del acto del 50° aniversario caló hondo en las emociones de todos los presentes, porque el video realizado por Javier Mira hizo eje en el testimonio del fundador de Essen Aluminio y protagonista de los orígenes del Parque Industrial, Wilder Yasci. Él mismo relata los detalles en dicha filmación: “Un día me viene a ver don José Cibelli, ex intendente de Venado Tuerto, conversábamos a menudo con él y yo aprendía muchas cosas de esas charlas. Y esa vez vino a invitarme para un viaje a Buenos Aires, porque habían estado hablando con Pocho Brun y con el intendente Antonio Garnier, y querían ver si don Alejandro Estrugamou nos podría donar un terreno para hacer un Parque Industrial, dado que él tenía unos campos pegados a la ciudad”.
Ante el pedido, Yasci aceptó la invitación y, mientras tanto, el intendente Garnier consiguió el número telefónico del secretario de Alejandro Estrugamou, quien concedió la audiencia y días después recibió a los cuatro visitantes: el intendente Garnier, el exintendente Cibelli y los jóvenes emprendedores Wilder y Pocho. “El secretario quería saber de qué se trataba la visita y José le planteó que Venado crecía y era necesario un Parque Industrial. Y le dijo también que queríamos hablar con don Alejandro para ver si él podría donar un pedazo de campo. Nos escuchó con atención y se comprometió a plantear el tema y avisarnos sobre la decisión. Nos fuimos y a los 20 o 30 días el secretario llama a José y le dice que don Alejandro nos esperaba para hablar sobre el tema”.
Viajaron otra vez los cuatro y, frente a frente con Alejandro Estrugamou, Garnier fundamentó la solicitud de la donación de 100 hectáreas para constituir un Parque Industrial y enseguida retrucó el hijo del lugarteniente de Eduardo Casey: “Ya estoy cansado de donar y después nadie hace nada”. Sin embargo, se interesó y dio su palabra para la cesión. Ya en el viaje de regreso, el intendente Garnier, cerca de completar su mandato y temeroso de lo que sus sucesores podrían hacer con esas tierras, confió más en los propios industriales y movió los hilos para que ellos mismos se hicieran responsables de la administración del futuro Parque bajo un modelo cooperativo, tan novedoso para estos fines que ni siquiera lo contemplaba la legislación de la época.
Redondeando el testimonio, Wilder recuerda el instante del sí definitivo de Estrugamou: “Muchachos, les voy a ceder el terreno que necesitan, pero con una condición: ‘que ese campo que les voy a donar no quede lleno de yuyos’, y siempre que entro al Parque, y veo cuánto creció, recuerdo una y otra vez aquella frase”.
Ordenar, crear, fomentar, desarrollar
“Un grupo de industriales venadenses concibió en 1971 la posibilidad de formación de un Parque Industrial que, además de ordenar, crear, fomentar y desarrollar al sector específico, podría darle a nuestra ciudad una nueva fisonomía”. Son palabras fundacionales que constan en el acta de la Asamblea Constitutiva de la Cooperativa de Parques Industriales de Venado Tuerto Limitada, celebrada el 22 de enero de 1973.
Bajo el amparo de la Ley de Parques Industriales de la Provincia de Santa Fe N° 6.758 se creó todo un sistema para la provincia de Santa Fe con el objeto de establecer polos de desarrollo que le diera a la misma un nuevo ordenamiento a un sector tan importante de su economía. Fue así que ante aquella inquietud de un grupo de vecinos, el intendente municipal Antonio Garnier, mediante el Decreto N° 45 del 19 de agosto de 1971, creó una Comisión de Estudios de Factibilidad del Parque Industrial de Venado Tuerto, la que estuvo presidida por el entonces secretario de Hacienda, Domingo Romero, y también integrada por dos miembros del Centro Comercial e Industrial (Wilder Yasci y Luis O. Carelli), dos miembros del Ministerio de Hacienda y Economía de la provincia de Santa Fe (Edgar Lucca y Guillermo Brusa) y dos miembros designados por la Municipalidad local (Oscar Lesnaberes y Bruno A. Brun).
Esta comisión provisoria se dedicó al estudio y confección de los estatutos, reglamentos y objetivos con el propósito de llamar a Asamblea de Constitución una vez realizados todos los trámites pertinentes.
Modelo cooperativo y “preventivo”
En el ámbito del Departamento Ejecutivo Municipal se pusieron sobre la mesa dos alternativas para la explotación del futuro Parque: la primera de ellas fue que la administración quedara bajo el dominio del gobierno municipal, pero la idea se descartó por entender el intendente Antonio Garnier que el bien recibido en donación (a través de Alejandro Estrugamou), por su destino específico y gran valor inmobiliario, debía resguardarse de manipulaciones político-partidarios, por lo cual prevaleció el criterio de aconsejar, mediante la comisión Pro-Parque Industrial, la creación de un ente cooperativo, sin fines de lucro, entre los propios empresarios de la ciudad.
Finalmente, se impuso ese modelo -aún vigente- y se avanzó en la formación de la Cooperativa de Parques Industriales por considerarse el modelo más conveniente para este tipo de desarrollo y la asamblea se convocó para el 22 de enero de 1973, a la cual concurrieron más de 100 personas en el Club Jorge Newbery.
El objeto de la reunión era tratar el siguiente orden del día: 1) Designación de presidente y secretario de la Asamblea Constitutiva; 2) Consideración de lo actuado por la Comisión Pro-Parque Industrial y Pro-Fundación de la Cooperativa; 3) Constituir la Cooperativa y aprobar sus estatutos sociales; 4) Suscripción de solicitudes de asociados y suscripción de acciones; y 5) Designación de las autoridades de la Cooperativa para integrar el Consejo de Administración de acuerdo a los estatutos ya aprobados.
Fueron elegidos presidente y secretario de esta Asamblea, Oscar Lesnaberes y Bruno A. Brun, respectivamente, y a su vez se propuso a Ángel Lozano y Fernando Fueyo para que suscriban el acta y aprueben lo actuado por la Asamblea.
Como parte sustancial del punto 2, la comisión provisoria presentó un informe que en sus párrafos sobresalientes expresa: “Llegamos finalmente a concretar, no diríamos vieja aspiración, porque no es tal, pero sí una anhelada inquietud, cual es la de haber dado forma a la creación en toda su fase inicial al Parque Industrial para la ciudad de Venado Tuerto. Un grupo de industriales de nuestra ciudad concibió en su momento la posibilidad de la formación de un Parque Industrial, que además de ordenar, crear, fomentar y desarrollar el sector específico, podría darle a nuestra ciudad una nueva fisonomía. Desde el momento mismo de aquella posibilidad, el entusiasmo por su materialización, unido a muchas voluntades, comenzando por el Poder Público Municipal en la persona del señor intendente, don Antonio Garnier, fue factor principalísimo de los sucesivos pasos dados para el éxito de esta empresa”.
Victoria de los industriales
Al hablar de las concreciones logradas, dice el informe más adelante: “A esta altura del proceso y luego de 15 meses de mancomunada labor, tenemos el agrado de anunciar a la ciudad de Venado Tuerto que se han concretado los siguientes pasos: donación de 100 hectáreas de tierra sobre ruta 8 por parte de don Alejandro Estrugamou, que en un gesto de altruismo que lo enaltece y que toda la población debe reconocer y agradecer, aporta al nuevo Parque Industrial, que se llamará ‘La Victoria’, la extraordinaria contribución que ello constituye. Las futuras generaciones han de valorar en toda su dimensión este gesto de don Alejandro Estrugamou. El señor Intendente Municipal, don Antonio Garnier, ha realizado personalmente esta importante gestión que también deseamos valorar por lo que ello representa”.
Cristalizado este importante paso, la Municipalidad de Venado Tuerto le transfiere en donación a la flamante entidad el mencionado predio de 100 hectáreas, y se inauguran los estudios y proyectos de infraestructura general del Parque, tarea que se delegó en el equipo técnico de la Municipalidad de Venado Tuerto, a cargo del arquitecto Julio Golik, con el asesoramiento técnico del Ministerio de Hacienda y Economía provincial.
También, como recordación a quienes integraron el primer Consejo de Administración, cabe mencionar que, cumpliendo con el punto 5 del orden del día de aquella memorable Asamblea Constitutiva, fueron elegidas las siguientes personas: consejeros titulares: Bruno A. Brun; Luis O. Carelli; Héctor N. Cibelli; Alí Amid Halek, Hugo B. Huerga; Nazareno Hilari; Enrique Lazzari; Oscar Lesnaberes, Domingo Simioni y Mario Temporini; consejeros suplentes: Raúl Coasolo, José Iraola y Víctor Viviani; síndico titular: Osvaldo Quaglia, y síndico suplente: Osvaldo Cumino.
El 26 de abril de 1973 se emplaza en el predio la piedra basal de la obra en gestión, bendecida por el obispo de Venado Tuerto, Antonio Fortunato Rossi, en un acto que contó con la presencia del gobernador de la provincia, General Guillermo Sánchez Almeida; el ministro de Hacienda y Economía, Carlos Benítez; el ministro de Acción Social, Héctor García Solá; el intendente de Venado Tuerto, Antonio Garnier, y los integrantes de su Departamento Ejecutivo.
Como consecuencia de ello, y respondiendo a la factibilidad de recursos y posibilidades, se encararon las primeras obras con el trazado de calles y parcelamiento de 40 hectáreas iniciales, comenzando con la pavimentación del acceso y calles interiores de un sector, con un total de 10 mil metros cuadrados con luz eléctrica, forestación e instalación telefónica, que enseguida dieron lugar a la radicación de las primeras empresas.
Benefactor con todas las letras
En su libro “Linaje francés en la pampa”, el historiador venadense Mauro Bertozzi incluye un texto del también historiador Roberto Landaburu, que hace una referencia concreta a la donación de Alejandro Estrugamou (h) a los industriales de la ciudad. “Si don Alejandro Estrugamou fue realmente un factótum en el desarrollo de la población de Venado Tuerto en sus comienzos, también deben destacarse algunas cosas de su hijo, que falleciera por el año 1978. Había heredado de su padre la austeridad y un esmerado orden en la administración de sus varios establecimientos de campo en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Profesaba por la memoria de su padre un gran recuerdo (…) La cuestión es que Alejandro, hijo apodado el Bebe, era muy austero en su forma de vivir. Correcto y disciplinado en sus negocios, gustaba pasar inadvertido por la consideración pública. Al igual que su padre, realizaba numerosas ayudas y beneficencias que siempre procuraba fueran de mayor discreción. Es decir, exigía que se preservara el nombre del benefactor. Oportunamente, por la intensa gestión del intendente de aquel entonces, don Santiago Garnier, y el secretario de Obras Públicas, Domingo Romero, lograron que Alejandro hijo donara 100 hectáreas en una de las zonas más privilegiadas de la ciudad. Allí se levantó el actual Parque Industrial de Venado Tuerto, que lleva el nombre La Victoria”, sintetiza Landaburu.
Una década después
Con motivo de los 50 años del Centro Comercial e Industrial de Venado Tuerto, en 1983, se publicó un libro aniversario, en el que se reseñan los detalles de la creación del Parque Industrial “La Victoria”, que por ese entonces transitaba sus primeros 10 años de actividades, y resumían desde la administración del complejo fabril: “Actualmente hay tres empresas trabajando y cinco proyectos en construcción. Este proyecto de largo aliento, previsto inicialmente para 20 años, se ha visto demorado en su desarrollo por los problemas que el sector industrial está pasando desde hace una década. De todas maneras, la infraestructura está montada y seguramente llegará el momento que ese aprovechamiento beneficiará a cuantos tengan necesidad de localizarse con nuevas empresas o aquellas que, por razones ambientales de crecimiento o nuevos proyectos, busquen condiciones adecuadas con gran proyección de futuro. Deseamos, antes de terminar esta reseña, agradecer a cuantos han colaborado y lo siguen haciendo con el entusiasmo del primer momento, en la seguridad de que esta previsión que el poder público y esta cooperativa tomaron con visión de futuro, será la solución para regular y ordenar al sector de producción industrial de la ciudad”.
El Parque Industrial “La Victoria” festejó a lo grande los 50 años de la fundación