Balance de un verano a puro folklore
Voz, música y talento de Rufino en el Pre-Cosquín
Aún resuenan los ecos de la voz de Cecilia Medero n el Pre-Cosquín el 4 de enero. “Otro hermoso momento en el Atahualpa Yupanqui”, manifestó en redes la cantante local luego de la experiencia en la previa del 63° Encuentro Nacional de Folklore.
(Por Ana Inés Dobal) - El Pre-Cosquín es uno de los eventos más destacados de la música y la danza folklórica en nuestro país. Cada año miles de artistas compiten en distintas sedes para llegar a cantar en el escenario Atahualpa Yupanqui, donde se desarrolla el festival. Y Cecilia Medero fue una de las representantes locales el pasado 4 de enero.
La vocalista interpretó su versión de “La Jardinera” de Violeta Parra en el escenario cordobés luego de ser preseleccionada entre muchos: “Este año participamos en el mes de noviembre en la sede de América (Buenos Aires), compitiendo con más de 20 participantes en mi rubro solista vocal y obtuvimos el primer ‘pase’ para actuar en el escenario mayor el 4 de enero”.
De milagro
Desde hacía dos años la artista padecía una disfonía que se acentuaba y casi no la dejaba cantar. En febrero de 2023 le descubrieron un pólipo en uno de sus pliegues vocales y se programó una cirugía para extirparlo. Pasaron tres meses y a una semana de la operación, ella sintió una mejora en su voz… repitieron un estudio y el pólipo había desaparecido. “Soy una mujer de fe y no tengo dudas de que fue un milagro, yo lo siento así”.
“Por eso, siento que el Pre-Cosquín era una asignatura pendiente este año, porque pasé de estar casi sin habla, con una voz ronca y soplada, a sentir que mi voz volvía a florecer y podía estar a la altura de otros cantantes en un certamen muy difícil", señaló Ceci.
Experiencia para no olvidar
“La experiencia fue hermosa, tanto en la sede de América, donde los jurados nos dieron una devolución maravillosa después de cantar, como en Cosquín. Si bien no pasamos a la final, tuvimos la oportunidad de conocer colegas, compañeros de camino muy talentosos, tanto en la danza como en el canto”, valorizó la intérprete santafesina.
“El Atahualpa Yupanqui tiene una magia, un algo, para quienes amamos el folklore, tal vez la magia de los grandes que lo han pisado, como Mercedes Sosa, Teresa Parodi, Horacio Guarany, Abel Pintos. Cantar ahí, parada en el mismo lugar que tantos grandes, y para tanta gente, es un regalo para el alma y un recuerdo imborrable”, reveló.
La tercera vez
Esta es la tercera vez que Medero pisa el escenario, pues participó en 2017, en 2019 y en este enero de 2024. “Siempre es un sueño cumplido y ahora sigue el de ganar el certamen y tal vez se nos dé algún día, si volvemos a participar; por ahora estoy feliz con mi voz. El tema del criterio y evaluación del jurado es algo muy subjetivo, yo lo di todo y fui muy feliz”, manifestó, orgullosa, la cantante de Rufino.
Cecilia Medero fue acompañada en guitarra por Jorge Morales, quien además es su compañero en la vida, y por Nelson Astorga en piano, un ex compañero del conservatorio de música de Buenos Aires, donde la cantante se formó. “Dos músicos tremendos”, destacó la protagonista.