Concesión de rutas
Vuelve el peaje a la ruta 33, pero ¿cuándo se había desmantelado?
Ante la novedad de un inminente llamado a licitación de la Casa Rosada para la operación y mantenimiento de las arterias nacionales, surgen los recuerdos de ese último día de actividad, el 31 de julio de 2018.
Hace poco más de seis años, el miércoles 1 de agosto de 2018, luego de una prórroga de 30 días, se dejó de cobrar el peaje en el tramo santafesino de la ruta nacional 33, más precisamente en las cabinas de Venado Tuerto (Km 637) y Casilda (Km 570), tras una larga etapa de concesión vial iniciada a comienzos de los 90.
Esta modificación se precipitó a partir de la firma de los contratos y la toma de posesión de la UTE integrada por las constructoras Helport, Panedile, Eleprint y Copasa, adjudicataria del corredor en el marco del Programa de Participación Público Privada (PPP), instrumentado en el gobierno de Cambiemos.
Así, el consorcio liderado por el Grupo Eurnekian, a partir de ese 1 de agosto, se hizo cargo del mantenimiento de los casi 800 kilómetros de extensión de la carretera, entre Rosario y Bahía Blanca, responsabilidad que debía sostener hasta ejecutar los 161 kilómetros que le correspondían entre el acceso a San Eduardo y el empalme con la A012, en cercanías de Rosario.
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En esos momentos, la población de toda la región del sur santafesino sentía que por fin comenzaba a hacerse realidad el sueño de la autopista Rufino-Rosario, a la vez que dejaría de pagar por un servicio que era objeto de constantes críticas.
Por el contrario, reinaba la incertidumbre entre los casi 80 empleados de las dos estaciones de peaje, hasta entonces vinculados a Corredores Viales SA, porque surgían dudas sobre la continuidad laboral y los nuevos roles a desempeñar.
Algunos trabajadores continuaron en la actividad, absorbidos por la nueva empresa, y otros se acogieron al beneficio indemnizatorio. Las isletas centrales se desmontaron poco después y sólo quedaron en pie las oficinas que, tres años atrás, se convirtieron en la base venadense de la Policía de Seguridad Vial.
La autopista Rufino-Rosario nunca empezó a construirse, más allá de algunos aprestos en la zona de Rufino.