Por Mario Cáffaro

“El peso no es lo único que está devaluado en la Argentina, el diálogo también, pero creemos que es fundamental practicarlo para llevar adelante lo que la gente quiere de nosotros”, señaló Eduardo Donnet, decano de la facultad Regional Santa Fe de la Universidad Tecnológica Nacional, en la apertura del encuentro de la Mesa del Diálogo Santafesino con autoridades gubernamentales provinciales y municipales.

El encuentro marcó la presentación de la Mesa con sus nuevas autoridades -Martín de Palma como presidente pro témpore y Javier Aga como secretario ejecutivo- y una convocatoria a cabezas de los tres poderes del estado santafesino así como a los dos poderes municipales. La temática elegida fue la conflictividad social y la inseguridad como su principal consecuencia. Dieron el presente en la reunión el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Gutiérrez; el titular de la Cámara de Diputados, Pablo Farías y por el Poder Ejecutivo los ministros de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Celia Arena, y de Desarrollo Social, Danilo Capitani. Desde el municipio, el intendente Emilio Jatón y el titular del Concejo Municipal, Leandro González.

En sus ponencias, Jatón como Arena y Capitani expusieron lo que vienen realizando los ejecutivos ante esta problemática; Farías y González ofrecieron sus ámbitos plurales para buscar consensos y Gutiérrez hizo votos para que se vayan adoptando medidas “no nos quedemos en el mero diálogo y haciendo diagnósticos” recomendó.

En todos los casos se valorizó la importancia del diálogo y de la institucionalidad santafesina que en muchos casos se destacan por sobre lo que ocurre en el ámbito nacional.

La Mesa del Diálogo Santafesino surgió en 2003 a instancias de monseñor José María Arancedo tras la inundación que sufrió la ciudad y tuvo continuidad en el tiempo. Entidades empresariales y la CGT, las tres universidades con asiento en la ciudad, los diferentes cultos y la Asociación Conciencia sentadas en la misma mesa. Ahora, el objetivo es trabajar sobre la pos pandemia que provocó serias consecuencias en la sociedad y en el tejido social.

En la apertura, monseñor Sergio Fenoy, celebró el espacio de diálogo y de consenso así como la posibilidad del encuentro, de practicar el espíritu de confraternidad y de camaradería. “El camino por delante es largo y no podemos solos” destacó el arzobispo santafesino que aconsejó que “para poder ser parte de la solución debemos asumir que fuimos y somos parte del problema”. Recomendó responder a la inseguridad con más comunidad, “fortalecer lazos sociales, buscar no tensionarlos aún más. La trama de relaciones de una comunidad de cuidar sus miembros sin que nadie quede afuera, es un desafío de todos los sectores y la solución no llega solo de las fuerzas de seguridad” pero también dijo que la tarea no es sacar a los pibes de la calle, “el desafío es recuperar la calle para que la comunidad toda pueda volver a encontrarse en la calle”.

De Palma pidió “cuidar el diálogo y la democracia, el, respeto a las personas, a las ideas del otro porque si cuestionamos al otro no hay diálogo”.

Los invitados agradecieron todos el ámbito de encuentro. González admitió “encontrar puntos de entendimiento más local parece más sencillo, pero se atraviesan otras miradas que complejizan la cuestión” e instó a trabajar en superar las asimetrías que tiene la ciudad, tema sobre el que hizo mucho hincapié el intendente. Jatón valorizó que en Santa Fe el diálogo sea cara a cara. Admitió que es “es muy difícil crear ciudadanía, comunidad, en el medio de la falta de dignidad. Allí está la clave. Todos sabemos donde están los problemas y necesitamos más coordinación , ir al territorio, observarlo. De esto tenemos que salir con algo, propongo coordinar trabajos en lugares específicos. Esta ciudad está quebrada y no es posible la convivencia pacífica sino integramos la ciudad”.

Capitani y Arena expusieron las políticas públicas y el primero se detuvo en la necesidad de fortalecer los espacios de diálogo especialmente en el territorio, valoró la experiencia de los comités de crisis durante la pandemia que permitieron articular y llegar al territorio. La ministra de Gobierno, en tanto, recordó que la gestión inició la tarea en 2019 con una línea clara de articulación en el territorio y subrayó que durante la pandemia funcionaron comités de expertos en salud y continuó el Consejo Económico y Social. “Es esencial el diálogo para la construcción de políticas públicas” afirmó para parafrasear a Julio Cortázar cuando escribía que un puente no se construye de un solo lado. “El diálogo requiere compromiso de todas las partes y consensos. El consenso radica en darle valor a los disensos”. También destacó las políticas de inclusión con operativos multiagenciales con gobiernos municipales y entidades; así como la decisión de incluir a todos los chicos en la escuela secundaria y facilitarles el traslado con el boleto educativo gratuito

Farías enfatizó que “no creo que haya otra forma de resolver los problemas que tenemos si no es con el diálogo. La ruptura de diálogo y desencuentros en el sistema política argentino es una de las grandes cuestiones que nos genera la situación actual”.

En materia de seguridad, Gutiérrez reiteró que el Poder Judicial actúa después de los hechos y recordó que la acción preventiva está en manos del Ejecutivo. Advirtió que no es subiendo penas y encarcelando gente cómo se soluciona la problemática. “Hay que atacar las causas” afirmó en las ocasiones en que usó de la palabra. En cuanto al diálogo insistió en que “lo primero es saber escuchar al otro, no pensar qué voy a discutir con el otro, sino primero escuchar y después cambiar ideas”.

Arancedo

En el inicio de la reunión, De Palma leyó unas líneas de salutación de monseñor José María Arancedo quien dijo sentir alegría que “después de la pandemia y en las actuales circunstancias de desencuentros políticos se reúna y pueda recrear un espacio de diálogo y encuentro al servicio de la comunidad”.

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