“La obesidad es en la actualidad el problema de salud más importante y preocupante”
El pasado 4 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Obesidad, se realizaron en Venado Tuerto diversas jornadas de concientización e información, tanto en el Hospital “Dr. Gutiérrez” como en el Parque Municipal General Belgrano, que tuvieron como objetivo promover hábitos de vida más saludable para prevenir esta enfermedad.
Más allá de estas fechas puntuales, que sirven como espacio de reflexión, hay profesionales que trabajan diariamente contra esta problemática que trae aparejada otras complicaciones como puede ser la diabetes, hipertensión o la insuficiencia cardíaca. Uno de ellos es el médico clínico Mauro Tortolo, quien consideró que “la obesidad es, en la actualidad, el problema de salud más importante, superando a otros como el tabaquismo o más atrás en el tiempo las enfermedades infecciosas; y todo indica que seguirá empeorando porque no hay ninguna señal significativa de regulación ambiental que ayude a que empiece a moderarse, como si hubo con el cigarrillo, donde se aprobaron leyes, impuestos y demás”.
En este marco, indicó que hay estudios que muestran un crecimiento sostenido de la obesidad y todos sus trastornos asociados, con tendencias que son realmente alarmantes. “Hace poco salió en Estados Unidos un trabajo que establece proyecciones de obesidad y diabetes en menores de 20 años, marcando que a este ritmo, habrá un aumento del 700 por ciento para el 2060. Son especulaciones, pero no deja de ser muy preocupante”, indicó.
Asimismo, planteó que, como todo fenómeno complejo es “multifactorial”, pero “una de las principales explicaciones tiene que ver con las ‘cosas’ que comemos, que muchas veces dejan de ser comida real o alimentos, sino que son productos comestibles, que tienen detrás empresas muy grandes con intereses económicos muy fuertes y que se han encargado de diseñar estos productos con una inteligencia y una ingeniería que los hacen muy apetecibles, satisfactorios al paladar y al mismo tiempo con muy poca saciedad, es decir que hacen que uno no pueda parar de comer o beber. Ahí aparecen las bebidas azucaradas, galletitas, bizcochos y demás productos que son muy accesibles, porque están disponibles en los supermercados, kioscos, almacenes; listos para comer; muy excitantes al paladar y, muchas veces, más económicos que la comida natural, real y nutritiva”.
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Para el profesional, esta oferta de productos hacen que la forma de comer que predomina en la actualidad lleva a las personas “al consumo en exceso de calorías en comparación con nutrientes y el cuerpo lo termina almacenando en forma de grasa. Llega un momento en que se supera esa capacidad de albergar grasa y ahí empiezan los problemas”, afirmó.
Complicidad médica
“Algo muy preocupante es que las empresas logran captar a los profesionales de la salud y que ellos abalen estos productos, algo similar a lo que ocurría con los cigarrillos en la década del ’50 cuando se veía a los médicos fumando en los consultorios y promocionando cierta marca; algo que hoy nos parece terrorífico, pero que sucedía. Creo que en un futuro no muy lejano nos va a suceder lo mismo, nos va a parecer terrorífico que algunos hayan puesto la cara para promocionar estos productos comestibles”, enfatizó.
Cambiar hábitos
Tortolo también habló de cambios de hábitos o la incorporación de buenos hábitos. “Me gusta hablar de un sistema, porque no es una lista por separado, sino que están relacionadas. Allí está la nutrición; entrenamiento y movimiento; la gestión del estrés; la cronobiología, es decir cómo dormimos, si están alineados nuestros ritmos internos con el ambiente; las buenas compañías y la exposición a la naturaleza y el medio ambiente. Si uno come mejor, duerme mejor; si duerme mejor tiene más energía para entrenar; si entrena puede generar mejores vínculos; y demás”, manifestó.
Brindando más detalles, explicó: “En nutrición debemos acercarnos y priorizar la comida real, lo más natural, lo menos procesado posible, como frutas, verduras, frutos secos, carnes, huevo, es decir alimentos. Comer alineados al medio ambiente, somos seres diurnos, que el último bocado sea temprano, más allá de que sabemos que esto es difícil en muchos casos por la realidad social, laboral, cultural; pero si terminamos de comer temprano, dormimos mejor, lo cual es fundamental para la gestión del estrés y para tener buenos vínculos. Estar al aire libre, la exposición al sol en su justa medida también es fundamental. Es eso, la conexión de buenos hábitos ayuda a la buena nutrición”.
En este sentido, Tortolo consideró que “sabemos que no es sencillo por la realidad de cada persona, donde muchos tienen más de un trabajo, donde hay preocupaciones que pueden afectar a estos hábitos como el dormir bien. Frente a eso me gusta plantear dos conceptos, por un lado que no tiene que ser inmediato cada cambio ni tiene que ser perfecto, sino lo importante es activar el círculo virtuoso, iniciando por lo que cada uno esté dispuesto, por ejemplo a terminar de comer más temprano, a tomarse 15 minutos para no hacer nada y respirar consciente, como una meditación”.
Alimentación y ayuno intermitente
El Dr. Mauro Tortolo considera que la alimentación cetogénica o dieta keto es una estrategia válida, entre otras, dentro de un contexto más amplio basado en la comida natural, además de la incorporación del ayuno intermitente, hábitos que generan polémica dentro del mundo de la salud. Ante ello, respondió: “Es lo esperable, porque mucho de lo que uno propone es diferente a lo que tradicionalmente se ha enseñado en las universidades, principios que se ponen en tela de juicio a partir de la evidencia científica que muestra que hay alternativas válidas como el ayuno intermitente o un consumo de carne mayor a lo que antes se consideraba saludable. Pero esto no es una creencia, sino que se pueden confirmar y a su vez es más coherente con nuestra biología, en mi opinión mucho más que las recomendaciones clásicas. Por ejemplo esto de comer 6 veces al día, algo que nunca en la historia como seres humanos hemos hecho, hasta cuestiones de nuestra anatomía están alineadas con otras formas de comer: una, dos o tres veces al día”.
Por último y haciendo referencia al ayuno intermitente, explicó: “Es extender la ventana de ayuno habitual a 14 o 16 hora, que permite quemar grasa y que se den procesos que tienen que ver con la limpieza, la autofagia y ayuda a mitigar la inflamación. También se puede entender como alimentación restringida en tiempo”.