A 140 años de la fundación de Venado Tuerto

Por Belén Druvetta (*)

A 140 años de la fundación de nuestra ciudad, desde el Profesorado en Historia, invitamos a la comunidad venadense a reflexionar sobre los orígenes. Las tradiciones orales locales -recogidas en su momento en el libro de Huhn- se han instalado desde las escuelas y el relato cultural de la ciudad. Estas tradiciones constituyeron, en parte, el imaginario colectivo de Venado Tuerto. Consideramos que las representaciones locales merecen una revisión histórica: en primer lugar, si nos posicionamos desde la Historia Positivista que relata una perspectiva militar, los fortines han tenido la función de “controlar” territorialmente a los indígenas para responder al proyecto político de ese contexto histórico: desplazar la “barbarie” -término perteneciente a los discursos tradicionales- de las regiones pampeanas, cuyanas, chaqueñas y patagónicas, para construir el Estado Nacional. Esta afirmación nos invita a pensar: ¿Eran los malones quienes “atacaban” al ejército? o bien ¿eran los indígenas que estaban defendiendo sus tierras que fueron ocupadas por colonos de ascendencia europea? ¿Qué intereses tenían los gobiernos en la construcción del Estado Nacional? Los indígenas fueron integrados y homogeneizados a la cultura “blanca” haciendo desaparecer la propia, invisibilizándolos. 

En segundo lugar, nos interesa problematizar los actores sociales de fines del siglo XIX: ¿Qué estereotipos nos construyeron de los indígenas en las trayectorias escolares? ¿Por qué la historia tradicional se refiere a ellos con imágenes vinculadas al salvajismo o enfrentamientos bélicos llamados malones? Por último, nos interpela reflexionar sobre el nombre de nuestra ciudad ¿Por qué Venado Tuerto? Durante muchos años se instaló en nuestra comunidad la leyenda del venadito, pero ¿qué tiene de verosímil ese relato? Si bien no podemos afirmar científicamente el porqué del nombre de nuestra ciudad, las fuentes históricas dan cuenta que la laguna Christophersen se la denominaba “Trawma Truli”, un topónimo mapuche que significa “tuerto venado de las pampas”. En la cultura araucana, los habitantes designaban las lagunas con nombres relacionados al mundo natural. A modo de conclusión, nos parece importante poner en valor la Historia de nuestra ciudad respetando la rigurosidad científica que merece, para construir discursos que tengan marcos teóricos que argumenten las hipótesis que circulan. Por otro lado, nos distanciamos de los juicios de valor, es decir, no pensamos la Historia en términos de actores sociales buenos o malos, la intención es acercarnos a la realidad histórica de la fundación de Venado Tuerto. Desde el Profesorado en Historia, seguiremos trabajando junto a los historiadores locales para construir, en comunidad, la historia de nuestra ciudad. 

(*) Coordinadora del Profesorado en Historia del Instituto Católico de Enseñanza Superior (ICES)