Por Lic. María Claudia Pettinari
Argentina 2025… "Civilización y Barbarie"
Domingo Sarmiento vigente.
Este sábado se cumplen 214 años del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento, ocurrido el 15 de febrero de 1811 en San Juan. En 2025, además, recordamos los 180 años de la primera publicación de la obra literaria más importante del sanjuanino, y quizás, la que mejor lo define como periodista, político polémico, así como curioso historiador: "Civilización y Barbarie. Vida de Juan Facundo Quiroga. Aspecto físico, costumbres y hábitos de la República Argentina". Así es el título completo de la edición original de este trabajo de Sarmiento (mucho más conocido como "Facundo: Civilización y Barbarie", o simplemente "Facundo"), que apareció entre mayo y junio de 1845 a modo de folletín en el periódico chileno El Progreso.

El 16 de febrero de 1835 en Barranca Yaco, norte de la provincia de Córdoba, era asesinado el caudillo riojano Juan Facundo Quiroga, en medio de sangrientas luchas internas de la "Confederación Argentina". Habían pasado veinticinco años de la Revolución de Mayo. En 1840 Sarmiento se refugia nuevamente en Chile; era su segundo destierro, tenía 29 años y escribía en francés, en los Baños del Zonda, la frase "On ne tue point les idées": "A los hombres se degüella; a las ideas, no"; pero cuya traducción literal es: "Las ideas no se matan".
Cinco años después, en 1845, con 34 años, además de presentar su obra "Método de lectura gradual" en la Universidad de Chile y de ser nombrado director de la Escuela Normal del mismo país, publica el "Facundo". "En un incompatible mundo heteróclito de provincianos, orientales y porteños, Sarmiento es el primer argentino, el hombre sin limitaciones locales" , escribe Jorge Luis Borges en 1943.
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Sin limitaciones locales ni mentales, sin prerrogativas de su entorno, todo lo contrario; su pensamiento y su acción serían determinantes en la definición de la Nación Argentina, incluso de diseñar un programa político, un trabajo arduo de los diez años de exilio en el país transandino. Y en este camino de historia y política es el "Facundo" el hito literario que lo definiría en su proyecto personal y político.
Con características de autobiografía, también de libro de viajes y de geografía, así como de tratado sociopolítico, el "Facundo" define además un programa de gobierno. Así, "Civilización y Barbarie" conviven en el futuro idealizado de Sarmiento… y ese hombre nuevo, "el civilizado" es el producto de los ideales y sueños sarmientinos. Para varios autores esta obra resulta en el primer tratado de argentinidad, desarrollado desde una escritura combativa, cargada de ideales políticos que pone a discusión las contradicciones de una realidad social económica y geográfica en la que se debatía la Argentina de mediados del siglo XIX.
Este "cuyano alborotador", tal como lo llama José Ignacio García Hamilton, entiende a su obra literaria como elemento político y, según las necesidades coyunturales, la reinventa, la reescribe para concretar diversas finalidades. Tal es así que el "Facundo" fue mutando, siendo este uno de los rasgos principales de esta gran obra. En cada una de sus ediciones se puede observar que la intención del texto varía, para luego llegar a adquirir una estructura definitiva hacia 1874, donde Sarmiento integra las piezas esenciales a su juicio: Quiroga (quince capítulos), Aldao y el Chacho Peñaloza.
Desde una narrativa sin estilo definido, Sarmiento "el más grande prosista" (Ezequiel Martínez Estrada), con el "Facundo" busca llenar vacíos: poblar desiertos, construir ciudades, navegar los ríos. Sarmiento no opone la civilización a la barbarie, más bien busca la integrarlas en una constante tensión, invitándonos siempre a pensar, a reflexionar, sobre la realidad del país. El texto se estructura atendiendo a la necesidad de cumplir la idea de debatir sobre qué entendemos por Civilización y qué por Barbarie, porque para Sarmiento comparar, contrastar, analizar es saber, saber es conocer para comprender y así poder cambiar la realidad.
Desde el argumento de "contar" la vida de Quiroga, Sarmiento trasciende la biografía; más bien tiene la intención de mostrar un ideario político-ético, en el que se toma posición a través de analogías propias de otras latitudes. Analizando la realidad del propio territorio nos muestra la realidad de las provincias, las revoluciones, los enfrentamientos, las causas y consecuencias; la literatura, la palabra, siempre la palabra, es la herramienta que tiene y usa el sanjuanino en la búsqueda de un convencimiento ideológico que define a su autor.
El "Facundo" define el pensamiento político liberal de Sarmiento, es la exposición de un ideario que terminaría triunfando en el país años después de su publicación, consagrando a su autor como presidente de la Nación (1868-1874): "Facundo no ha muerto; está vivo en las tradiciones populares, en la política y revoluciones argentinas…" (página 5).
Observando y reflexionando la realidad política económica y social de nuestra Argentina, el interrogante gira en torno a lo que nos diría Sarmiento este 15 de febrero de 2025 sobre Civilización y Barbarie.
(*) Presidenta de la Asociación Civil Instituto Sarmientino de Santa Fe.